Los Viajes de Nautilus

Parte 67: Destructor de Mundos

Azir se encontraba en su recién construida capital de Shurima, supervisando los planos de esta y pensando cómo ampliar la ciudad.

Conforme iba haciendo modificaciones es que recibió la visita de Eunice, Portavoz de los Alzados, su principal consejera y confidente.

"Majestad Azir..."

"¿En qué puedo ayudarte? Eunice"

"Señor... ha llegado uno de sus generales..."

"¿De quién se trata?"

"Ehlane, la Esculpearenas... dice que es importante..."

"Dile entonces que pase"

Una mujer de pelo moreno (trenzas recogidas en una coleta), camisa blanca, pantalones marrones, armadura dorada y ropajes morados entró en la sala.

Se inclinó ante el emperador y luego esperó a que Eunice le permitiese hablar.

"Majestad Azir, he recibido las noticias de que algo está pasando en los alrededores de City of Gardens..."

"¿En City of Gardens?"

"Sí, algunas personas han hablado de un gigante..."

"Tendrás que ser más concreta"

"Un ser gigantesco y..."

"........"

"Será mejor que le enseñe su descripción..."

La mujer agarró su lanza y alzó su mano, permitiendo que la arena que había en la sala empezase a mostrarle a Azir una silueta.

Era gigante, aunque algo amorfo y no muy detallado.

"¿Estás segura de que esta era la criatura?"

"Me dijeron que tenía joyas de jade incrustadas en su cuerpo y unos ojos... extraños..."

"Me recuerda a Nautilus..."

"........"

"Razón por la cual creo que podrían estar relacionados..."

"Su majestad" - le habló Eunice - "¿Se refiere a la oscuridad o a los Emisarios del Mal?"

"La oscuridad puede tomar muchas formas... puede dar poder a guerreros... dominar mentes lucidas... y también..."

"........"

"Están los Titanes..."

"¿Los Titanes?"

Esta vez fue el turno de Azir de alzar su mano y juntar mucha más arena de la que su general pudo utilizar.

Las arenas formaron varias figuras, entre ella una que parecía enfrentarlas.

"Antaño, antes del levantamiento de Shurima, se dice que existió otro reino..."

"¿Otro reino?"

"Sí, uno que parcialmente fue desolado por unos seres conocidos como los Titanes..."

"........"

"Unos seres sobrevivientes a la guerra rúnica que portaban un gran poder y ansias por destruir todo a su paso..."

"........"

"Eran conocidos también como destructores de mundos..."

"¿Y qué fue de ellos?"

"Se dice que la Karma de aquella época, así como los antepasados de los primeros Shurimenos fueron quienes les frenaron"

"¿Tenía tanto poder?"

"Era otro tiempo, totalmente desconocido"

"Entonces este ser..."

"Podría ser un superviviente de esta raza, ¿pero por qué ahora?"

En los pensamientos del emperador pasó su archienemigo, también un usuario de magia arcana. ¿Quizás era él el causante?

¿Quizás había logrado despertar a uno de esos fallecidos Titanes?

"Su alteza, ¿quiere que me persona allí?"

"No..."

"Pero nuestro pueblo..."

"Si se trata de un Titán tu poder no será suficiente como para pararle... mandaremos al Sabio de las Arenas..."

"¿Lord Nasus?"

"Así es, ve a buscarle y que vaya a investigar"

"¿Puedo solicitar entonces acompañarle?"

"Como gustes..."

Definitivamente era su mejor baza si realmente se trataba de una amenaza rúnica.

No obstante tenía alguna que otra alternativa en mente, motivo por el que ordenó a su general que se marchase a cumplir su cometido.

"Majestad... ¿quiere que tome alguna medida más?"

"Contacta con el Instituto de Guerra"

"¿El Instituto de Guerra?"

"Sí, quiero ver si pueden localizar a un campeón en concreto..."

"¿Es algún miembro de la Liga de las Leyendas?"

"No, pero es la mejor opción para un caso como este..."

La Portavoz de los Alzados asintió y se marchó de la sala, dejándolo solo con sus pensamientos nuevamente.

"¿Acaso esto también es obra tuya? Hermano..."