Los Viajes de Nautilus

Parte 154: Cuándo y dónde

Quedan 41 días para salvar la navidad...

Nami y compañía había tomado la barca de Niven, el barquero, el cual les llevaría a Bilgewater en menos tiempo del que tardarían normalmente...

Desgraciadamente Nautilus se quedó atrás. Esto sucedió cuando en un momento dado notó sus piernas pesadas... más de lo habitual...

"¡¿Mmm?! ¡¿Tengo cadenas atadas?!"

"........"

"¡Qué raro! ¡La cadena de mi ancla está atada a mi ancla!"

"........"

"¡Bueno! ¡Solo tengo que!"

Algo tiró de la cadena que ataba a Nautilus, siendo que el titán se hundió para su sorpresa.

Rata vez encontraba a algo con la fuerza necesaria para sumergirlo así. Y lo más raro es que fue una especie de... emm... bicho, el que le atacó...

Tenía cuatro brazos, cuerpo de escarabajo, ojo de insecto... muy grotesco...

"¡Grruaaaahh!"

"¡Qué bicho más feo!"

"¡Grruuahhh Naauuu!"

"¡A comerte el suelo!"

Nautilus fue a golpearlo, pero el monstruo detuvo el impacto con sus cuatro brazos.

Aprovechando esto, lo golpeó con su ancla y regresó a la superficie, solo para ver que la barca se había marchado ya.

"¡Maldición! ¡Sabía que esto acabaría pasando!"

"¡Naauuutiluuus!"

"¡¿Nami?! ¡¿Eres tú?!"

Del agua emergió el escarabajo, posándose sobre una roca cercana.

"Por fiiiin... te encuentro..."

"¡Hablas!"

"Puedo hacer mucho más que hablar..."

"¡¿Cómo qué?!"

"Como... matarte..."

"¡Eso suena a una frase que yo diría!"

"Grgrr..."

"¡Oye! ¡Conoces mi nombre! ¡¿Nos conocemos?!"

"No... ¿no me recuerdas?"

"¡Hay muchas cosas que no recuerdo! ¡Menos una cucaracha marina!"

"Soy un escarabajo mariiiino..."

"¡Para mí es lo mismo!"

"Grgrrrr..."

El escarabajo se sumergió nuevamente en el agua, avanzando a gran velocidad hacia el titán de hierro, quien aún estaba algo confuso.

Para su sorpresa tenía fuerza suficiente como para moverlo.

No era tan fuerte como él a plena potencia, pero sí bastante fuerte.

"¡Oye! ¡Deja mi pierna!"

"¡Grgrrrr!"

"¡Maldita pulga marina!"

Nautilus juntó sus brazos para golpear al insecto rancio, que se volteó para usar su cola y frenar el impacto el titán.

Tras un leve intercambio de golpes volvió a emerger a la superficie.

"¿Te acuerdas ya de miiii?"

"¡Pues no! ¡Pulga marina!"

"¡Soy un escarabajo!"

"¡Para mí eres como una maldita pulga!"

"Tan desconsiderado como siempre..."

"¡Dime quién eres y así terminaremos antes! ¡Hormiga marina!"

"¡Mi nombre es Masaki!"

"¡¿Masaki?!"

"¡Así es! ¡Masaki! ¡¿Me recuerdas ahora?!"

"¡........!"

"........"

"¡........!"

"........"

"¡No! ¡No me acuerdo de ti!"

"No... ¿no te acuerdas de mi?"

"¡No! ¡No me suena ese nombre! ¡¿Por qué no me dices por qué quieres matarme y terminamos esto lo antes posible?!"

"Yo... yo..."

"¡........!"

"¡Voy a acabar contigo! ¡Maldito inútil!"

El tipo que se hacía llamar Masaki (?) volvió a emergerse en el agua para atacar.

Algo llamó la atención de Nautilus, que para todo lo referente a las criaturas marinas tenía una enorme intuición y capacidad de análisis.

"¡Creo que ya entiendo el por qué de tu fuerza!"

"Grgrr..."

"¡Estás acostumbrado a soportar tu pesado cuerpo bajo el agua! ¡Y a luchar contra los seres de esta isla!"

"Grgrr..."

"¡Pero en tierra firme tu fuerza no es nada!"

El brillo que Nautilus tenía por ojos empezó a intensificarse bastante.

Usando su Carga de las Profundidades logró que una columna de agua sacase al Escarabajo Marino de las aguas en pleno ataque.

Luego aprovechó para golpearle con su ancla, mandándolo a volar hacia el interior de las Islas de las Sombras.

"¡Eso te enseñará a no molestarme! ¡Araña Marina!"

El titán se volteó, recordando que su grupo se había marchado por su despiste.

"¡Bueno! ¡Solo tardaré un poco de más en llegar a Bilgewater!"

Y con una suma tranquilidad empezó su travesía, pero con cierta cosa por su mente...

El Escarabajo Marino debía de ser fuerte por su condición y anatomía... ¿pero hasta el punto de bloquear sus ataques?

Eso sí que era extraño...