Parte 159: Algo de pánico

45 6 1
                                    

Nami había tenido cierto altercado con un par de mercenarios o ladronzuelos de Bilgewater, a los cuales obligó a hablar a altas horas de la noche.

En los muelles, donde hacía un poco de frío.

"¡Esas monedas podrían haber sido de cualquiera!"

"¡HAS ADMITIDO QUE ERAN MÍAS! ¡ERES CORTA DE MENTE Y LARGA DE MANO!"

"¡Te metes conmigo porque soy una joven vastaya!"

"¡QUIERO DISPARARTE POR ROBARME!"

"¡Silencio los dos!"

Yuumi fue quien les interrumpió con su grito, bastante cansada de pasar veinte minutos escuchando cómo discutían.

"¿No os dais cuenta de que podéis llevaros así toda la noche?"

"Eso sería bastante incómodo..."

"Y ESTARÍAMOS PERDIENDO DINERO"

"Nami, por favor... deshazte de ellos o haz cualquier cosa y busquemos algún sitio donde poder dormir..."

"Yuumi, no piensas con claridad" - le dijo Nunu

"Wrrruaah"

"Sí, le has pedido eso a la persona menos indicada" 

"Annie, qué poca fe tienes en mi"

La sirena se peinó un poco y estiró sus brazos, cosa que ambos maleantes consideraron bastante innecesario.

"Bien, como no queréis quedaros así toda la noche..."

"YO PODRÍA SOBREVIVIR, ELLA NO"

"Lo dicho, como no queréis quedaros así solucionaremos esto de forma que ambos saldréis ganando ¿de acuerdo?"

"Le escucho"

"Kim, tú le devolverás su dinero... Slotbot, usted no la matará..."

"Espera, ¿eso en qué me beneficia a mí?"

"¿No tienes suficiente con no terminar muerta?"

"A MI ME PARECE UN TRATO JUSTO"

"De acuerdo..."

Habiendo pactado la paz entre los criminales, estos la guiaron hasta el Bar Sin Nombre, donde esperaban encontrar hospedaje.

"Bueno... tengo una habitación, si es lo que buscas"

"Genial"

"Pero solo hay una cama"

"No se preocupe, yo duermo con los niños y el gato con el yeti en el suelo"

"¡Wrruraaah!"

"Deja de quejarte, Willump"

"Oye, ¿y yo por qué tengo que dormir en el suelo?"

"Porque si duermes a los pies de la cama corres el peligro de que Tibbers te ataque"

"Esa es una excusa muy pobre"

"De hecho, es muy probable que te ataque si te ve en su misma cama" - le aseguró Annie

"Ya no me parece tan pobre"

"Disculpad..."

Nami se volteó para ver a Kim acompañada del Slotbot, la llamada Brash Gambler, un hombre pez de color azul, Marvolio, Twisted Fate, Graves y un yordle marino.

Parecían haberse rejuntado después de que Nami terminase su vaso de leche.

"Dijo... dijo que Nautilus estaba por llegar, ¿no?"

"Exacto"

"Y que se reunirá con usted"

"Sí, así es"

"El mismo Nautilus que se enoja fácilmente, ¿no?"

"No creo que dudase ni un solo segundo en arrancaros la cabeza a cualquiera de vosotros a no ser que yo se lo impida"

"........"

"Bueno, ya se va haciendo tarde... adiós..."

La jugadora conocida como Brash se fue tras no querer verse inmersa en una posible disputa con el titán de las profundidades.

"A... adiós... miss... miss Nami..."

"Adiós, señor Marvolio"

"DESTRUIDO NO GANO DINERO, ADIÓS JEFA NAMI"

"Adiós, señor Slotbot"

"Necesitar dinero, necesitar estar vivo para necesitar dinero"

"Adiós, señor... entrenador de tiburones..."

"Paso de ser arrollado por ese tipo"

"Sí, mejor vamos a estafar a alguien"

"Adiós, Twisted Fate y Graves"

La mayoría de criminales se habían marchado a excepción de Kim, que no tenía a donde ir, y el hombre pez escamados.

"Zieja, ¿tú no tienes miedo de Nautilus?"

"No, pero usualmente ocupo la habitación de arriba"

"Pues acabo de rentarla"

"Y tú acabas de perder un cliente" - dijo antes de marcharse

"No lo dice en serio, es un poco dramático"

"Tu clientela parece encantadora"

Kim era solo una carterista y saxofonista, pero incluso ella entendió que Nami tenía bajo su control a una poderosa arma...

¿Quizás podría obtener alguna ganancia a su lado?

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora