Los Viajes de Nautilus

Parte 11: Traición Noxiana

Veigar había tenido una reunión con Swain debido a que unos soldados habían encontrado el método mágico para entrar en la ciudad de Bandle.

Los soldados estaban a la espera de ver si ocurría algo más en aquel lugar místico.

"No pasa nada..."

"......."

"Eh, ¿crees que debamos regresar ya?"

"......."

"Tío, ¿te pasa algo?"

"¿Sabes? Gerald, creo que tienes razón, deberíamos regresar"

"Sí, en nuestra legión está el general Kled, seguro que él puede invocar esa extraña magia"

"No, no creo que eso ocurra"

"¿Y eso? ¿Por qué lo dices?"

"En primer lugar el general Kled no es que sea muy avispado con la magia"

"Hombre, en eso tienes razón..."

"Y tampoco creo que se vaya a enterar de dónde está la entrada"

"Eso también... espera... nosotros tenemos que dar nuestro informe"

"No creo que Darius se entere de nada más allá del accidente" - dijo fríamente

"¿Acciden..."

Una especie de rayo de energía mágica atravesó el pecho del soldado Gerald, mientras el otro se desvanecía en un brillo morado.

Tras el cadáver estaba Leblanc, la famosa embaucadora.

Leblanc... ¿me oyes?

"Sí, mi general, ya me he asegurado de que la entrada siga siendo secreta"

¿Has usado tu magia de desmemorizar?

"Digamos que ya no recordará nada... vivir tampoco"

¡Te dije que le borraras la memoria!

"Hay un hechicero en la Legión Trifariana, podrían haber sospechado"

Tus excusas para matar soldados hace que me hierva la sangre, ¡era uno de los más aptos para formar parte de la legión!

"Lo sé, era bueno con el hacha... lamentablemente no vio venir mi engaño..."

Vuelve con la legión... apañatelas con el cadáver...

"Tranquilo, mi general, ya tengo algo en mente..."

Más te vale que funcione, no quiero enviar tropas a Bandle...

"Le prometo que usted no enviará ninguna tropa..."

Leblanc volvió a tomar el aspecto de soldado noxiano y llevó a cuestas a su compañero caído. La expresión de Darius no tenía precio.

Geralt era uno de sus soldados más veteranos en la legión.

"¡¿Qué es lo que ha pasado?!"

"Lord Darius... seguimos a los campeones, pero caímos en una trampa..."

Un soldado acompañado de un basilisco se acercó.

"¿Una trampa?" - repitió extrañado - "Nunca habíamos visto trampas por aquí"

"Quizás... quizás sabían que les encontraríamos"

"Pero... nos despedimos en buenos términos, eran aliados..."

"Esben tiene razón..."

La mano de Noxus sabía que el titán no tenía la perspicacia para llevar a cabo una rebelión, pero... había otro campeón con ellos.

"Entonces no se fiaban de nosotros..."

"Granadero, empieza a preparar los explosivos... Rompeescudos, ponte la armadura..."

"¡Sí! ¡Señor!"

"En seguida...."

"Capitán Ferran, reúne a la legión..."

"¿Qué pretende? Lord Darius..."

"Hicisteis bien en no atacar a Nautilus, miembro de los Emisarios del Mal y aliado del general Jericho Swain..."

Leblanc sonrió por dentro cuando se imaginó qué estaba a punto de decir.

"Pero el niño de Freljord y el yeti... nos servirán..."

"Lord Darius..."

"¿Sabéis qué hubiera supuesto encontrar Bandle?"

"......."

"Encontraremos a esos campeones, nos haremos con el niño y le obligaremos a que nos diga dónde está Bandle..."

"¡Me gusta esa idea!"

Kled estaba pelando una estaca en compañía de Skaarl, sonriendo cuando se enteró de que podría armar algo de jaleo.

"Hace tiempo que me fui de Bandle..."

"Skaaaaar"

"Pero conquistarla no se me hace mala idea"

"Dos a favor..." - dijo Darius seriamente - "Montaremos el campamento en la cima de la colina y en cuanto veamos a Nautilus..."

"Hundiremos la flota, ¡jajajajaja!"

"No me termina de convencer la idea..."

"A mi tampoco, Jelena, pero es lo que toca..." - admitió a regañadientes - "Soldado, tu nos guiarás hasta el lugar de la trampa"

"Por supuesto, Capitán Farron..." - dijo Leblanc bajo su disfraz - "Será un honor..."