Parte 141: La alteza de las sombras

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¿Faltan 43 días para salvar la Navidad?

Nautilus, Nami y su grupo de diversos personajes habían llegado finalmente al Bosque Retorcido, donde decidieron descansar.

Aquí esperaban encontrar a Thresh, pero en su lugar solo había un montón de ruidos pertenecientes a criaturas raras...

"Entonces... ¿tú vives en estas islas?"

"Tengo una casa donde me dedico a escribir... salgo poco..."

"A Tibbers no le gusta escribir, y a mi tampoco"

"Pero es algo que tienes que aprender tarde o temprano" - le dijo la sirena

"¿Tú sabes escribir?"

"No, pero mi caligrafía es excelente"

"Nami... eso no tiene demasiado sentido..." 

"¡Me gusta este sitio!" - dijo Nautilus - "¡Tiene arboles mucho más pequeños que los que hay en Ixtal! ¡Y solo un tono de color!"

"Hablando de..."

"¿Sarrow?"

El ente no tenía un rostro como tal, pero parecía notársele cómo reaccionaba a ciertas cosas o incluso su estado de ánimo. 

"Están llegando... dos individuos..."

"¿Dos individuos?"

"Sí... y uno de ellos..."

Un torbellino de niebla blanca irrumpió en el bosque, generando un espectáculo de luces que sorprendió a todos menos a Nautilus.

Cuando todo el evento pasó se reveló a una niña de traje blanco y peinado celeste. Su piel parecía estar hecho de porcelana.

Junto a ella había otro espectro, con capucha, falda y una armadura.

"Saludos, visitantes de las Islas de las Sombras"

"Una niña..."

"Ma... majestad..."

"¿Majestad?"

"Mi nombre es Gwendoline, hija del Rey Viego y princesa de estas islas..."

"¿Acaba de decir hija del Rey Arruinado?" - preguntó Yuumi con cierto miedo - "Sarrow, ha dicho..."

"Es... un honor estar ante su presencia, alteza..."

"El placer es mutuo"

"¡Me suenas de algo!"

"¡Hola! ¡Señor Nautilus!" - le saludó con entusiasmo - "Un placer volver a verle"

"Nauti, ¿conoces a esta niña?"

"¡Creo que es el pez al que salvé hace unos meses!"

"No soy un..."

"¡Veo que llegaste bien a casa! ¡Pececillo! ¡Eso me alegra!"

Annie parecía bastante impresionada con el aspecto de Gwen, ya que parecía una muñeca a escala real. Pero con un aire fantasmal.

"¿Tú eres la princesa de estas islas?"

"Sí, así es"

"Pero no estás demacrada"

"Eso es porque en parte soy una muñeca"

"¿Eres una muñeca? ¡Porque Tibbers también es un muñeco!"

"¿Es ese osito que tienes?"

"Sí, es mi mejor amigo, lo hizo mi mamá"

"Qué bonito... mi mamá también hacía peluches así..."

Gwen se percató de que Nunu la estaba mirando, escondido detrás de Willump.

Parecía sentir cierta vergüenza por no parar de mirarla, pero lo cierto es que le resultaba demasiado bonita como para no hacerlo.

"¿Y cómo te llamas tú?"

"Nu... Nunu... y este es Willump..."

"Wrruaaaah"

"Saludos a ti también, Willump"

"Disculpe... su alteza..." - le habló Yuumi - "¿Hemos hecho algo malo?"

"Que yo sepa no" - respondió con una sonrisa - "Pero necesito saber qué hacéis aquí... era venir yo o... gente menos diplomática"

"Pre... preferimos que hayas venido tú..."

"Sí, los jinetes de mi padre son algo bruscos"

Nami estaba en silencio viendo cómo la princesa hablaba con todos, esperando su momento.

Pero la primera en acercársele fue el ente que la acompañaba. Una que parecía muy tranquila y con bastante calma.

"Nami, ¿cómo te encuentras?"

"Bien, ya estoy totalmente recuperada de mi infección"

"Oh, cielo, espero que no fuese nada grave"

"No hay problema, soy fuerte como un roble"

"Esa es mi niña"

"Tu... ¿niña?" - repitió confundida - "¿Quién eres tú?"

"Soy Morella, tu mamá"

"¿Mamá?" - repitió confundida - "Tu no eres mi mamá, mi mamá es un pez... creo"

"Claro que lo soy... Nami..."

"........"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora