Parte 76: Zirima

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El calor en Shurima era abrasador, pero no tanto como el silencio incómodo que había entre Brand y su anterior mentor Brand.

Los únicos que parecían conversar eran Pantheon y Melgar, la Buscatesoros.

"Así que es un lugar comercial..."

"Sí, aunque también es famoso por ser lugar de tremendas batallas"

"¿En serio?"

"Se dice que Renekton acabó con un ejercito él solo... cuando era humano"

"Yo me he enfrentado a él antes, aunque no en su  forma humana"

"Duuuuvaaa"

"Sí, eso tiene pinta de molar"

"Silencio"

"Tranquilo, señor calvo, solo estamos hablando un poco sobre..."

"No te ha mandado a callar por eso" - le advirtió Brand - "Es porque la energía rúnica es más poderosa aquí"

"Y eso significa..."

El suelo empezó a temblar, siendo que Ryze lanzó una de sus esferas de energía rúnica contra una zona totalmente despejada.

Una enorme mano emergió de las arenas agarrando aquella porción de magia.

Luego el ser colosal emergió por completo, sorprendiendo y horrorizando tanto a Melgar como a su pequeño y escamoso socio.

"Eso es..."

"El Destructor... el titán... el..."

"Nos ha quedado claro"

"¡Quita de en medio!" 

Brand usó su Conflagración para crear un círculo de fuego alrededor del titán, quien emitió un resplandor verde que parecía absorberla. 

"Está... ¿absorbiendo el fuego?"

"Es fuego mágico, niña... está absorbiendo su magia..."

"Genial, ¿y qué vais a hacer ahora?"

"Improvisar..."

"Pantheon, no..."

El Rakkor lanzó su escudo contra la cabeza del gigante, atrayendo su atención.

O más bien, había algo en él que lo atraía. Algo latente. Ryze por su parte empezó a cargar su magia creando un orbe.

"Si le lanzas magia la absorberá"

"Has probado con la rúnica, intentemos la espiritual"

"No creo que..."

Ryze usó su orbe de energía espiritual, pero también fue absorbida por la energía rúnica que había dentro del ser.

"Nada... hay que probar otra cosa..."

"¿Eso ha sido magia espiritual?" - preguntó Yuumi

"Sí... quizás la climatológica..."

"Vendría a hacer lo mismo, ¿no?"

"Eso es lo que me te..."

Los tres miraron al felino volador, o más bien al felino que se encontraba sobre un libro volador.

Antes de poder preguntarle algo escucharon un fuerte estruendo perteneciente a los pasos del colosal Nautilus, que tampoco estaba solo.

Nunu, Nasus, Annie, Nami y una de las generales de Azir lo acompañaban.

"¿De dónde ha salido toda esta gente?"

"¡El de morado! ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Vas a atacar a Malzahar?!"

"Nauti, ese que mencionas es Kassadin"

"¡¿Este no es Kassadin?!"

"No... es... Rice"

"Ryze"

"Nautilus, ¿qué demonios haces aquí?" - preguntó Brand - "¿Y quién es este gato volador?"

"Soy una gata, señor antorcha"

"Llámame así otra vez y quemo ese libro tuyo"

"Lo... lo siento..."

"Están conmigo" - dijo Nasus - "Han accedido a ayudar contra el Destructor... por otro lado, ¿qué hace aquí una amenaza como Brand?"

"¡En retrospectiva yo soy una amenaza mayor! ¡¿No?! ¡Quiero decir! ¡Soy amigo de Xerath!"

"Señor... ¿cómo ha hecho para ser enteramente de fuego?"

"Es una larga historia, niña"

"Annie... no le hables a extraños en llamas..."

"Pero... pero..."

"Wrruuaahh"

"No quiero interrumpir esta confusa reunión" - dijo Nunu - "¿Pero no deberíamos ayudar a Pantheon?"

"¡Oh! ¡Cierto!"

Nautilus lanzó su ancla contra el coloso que tenía a varios metros, acercándose a él lo suficiente para golpearlo con su puño.

Extrañamente parecía que la extraña magia del terror de las profundidades no era drenada por el destructor de mundos...

¿Quizás tenían una posibilidad?

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora