Parte 119: Zymi o Namira

44 5 0
                                    

Quedan 48 días para salvar la Navidad...

Nami y compañía habían tenido un encuentro muy enredado con Zyra, quien primero quería acabar con ellos pero luego les echó una mano.

Todo muy loco. Pero lo importante es que gracias a ella Nami amaneció llena de energía y totalmente curada de su infección.

"¡Puedo mover los brazos como si fuese una sardina!"

"Nami, ten cuidado..."

"¡Mira Nunu! ¡Puedo girar y girar como si fuese una hélice!"

"Wrrruaaah"

"Puedes caerte..."

"En principio no debería tener más efectos secundarios o perdida de vitalidad" - comentó Zyra - "Pero si no está quieta puede caerse"

"¿Puedes curar cualquier enfermedad con esas plantas tuyas?"

"No todas, solo algunas y bajo ciertas condiciones"

"Eso parece algo genial" - dijo Annie entusiasmada

"Supongo que lo es..."

"¡Muchas gracias! ¡Doña Zyra!"

"¿Cómo me has lla..."

Nami fue corriendo a abrazar a la mujer planta, quien parecía algo reacia. Más aún cuando la sirena le abrazó con tanta fuerza.

El contacto físico era algo que en la mayoría de ocasiones le resultaba incómodo. Y esta no fue una excepción.

"Nami, vale ya..."

"¡A partir de ahora vamos a ser amigas!"

"¿Quién te crees que eres para decidir tal cosa? Vastaya"

"¡Pero yo uso magia de agua y tu magia de plantas! ¡Somos compatibles!"

"Yo no uso magia de planta, yo soy mitad planta"

"Y yo soy mitad pez"

"Me da igual, suéltame ahora o te dejaré como un colador con mis espinas"

"Vaaaale"

Nami fue aflojando poquito a poco su abrazo, hasta que finalmente liberó a la campeona. Todo esto parecía muy cómico a ojos de Annie.

"Yo no le veo la gracia, mocosa"

"Pues Tibbers lo encuentra muy divertido"

"Oye, Zyra..."

"¿Qué quieres? Yuumi"

"Ayer estábamos algo cansados, pero... reaccionaste cuando hablamos de Rengar, ¿tu también conoces a ese cazador?"

"Todo el que habita en estas selvas sabe de él"

"Él... él trató bien a Nami, pero luego dijo que nos cazaría... ¿iba en serio?"

"Ese tipo siempre habla en serio cuando se trata de sus cacerías"

"Eso no me gusta..."

"Pero no ha aparecido todavía" - le informó Nunu

"Se estará preparando"

Zyra era poseedora de una magia antigua, pero es no significaba que no reconociese ciertos peligros potenciales.

Rengar era sin duda alguna un cazador bastante notable, y a menudo había encontrado restos de sus diversas cacerías.

"Será mejor que abandonéis este sitio lo antes posible"

"Pero si solo es un gato grande..."

"Hay otros peligros en este lugar a parte de Rengar y de mi"

"¿Como cuales?"

"No está en mi naturaleza hablar tanto"

"Espera, ¿te vas ya?" - se entristeció Nami

"¿Por qué no te quedas un ratito más con nosotros?"

"Tengo... cosas que hacer..."

A Yuumi eso le sonó bastante sospechoso, sobretodo teniendo en cuenta que inicialmente les había atacado. No confiaba totalmente en ella...

Nami por el contrario la despidió con otro abrazo que no le hizo demasiada gracia.

"Entonces... ¿qué hacemos?"

"Nami está en buen estado, lo mejor será intentar atravesar esta selva lo antes posible"

"Yuumi tiene razón..."

"Wrruaaahh"

"¿No podemos quedarnos un poco más?"

"Annie... hay un cazador queriendo matarnos, por no hablar de otros tantos peligros"

"Pero el demonio que se hizo pasar por mi está suelto"

"Pero..."

"Y Nami dijo que podría quemarlo"

"Nami..."

"¿Qué? Alguna vez la niña tendrá que divertirse"

"¡¿No es un poco peligroso usar magia de fuego en una selva?!"

Por una vez Nautilus era la voz de la razón, sirviendo como el individuo al que más caso iba a hacerle la sirena.

"Vaaaale... entonces pondremos marcha"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora