Parte 136: Bendecidas

45 4 1
                                    

Faltan... ¿44 días para salvar la Navidad?

"¡¿Qué quieres decir con que ha pasado un día?!"

"Debería de calmarse..."

Ahora mismo Nautilus y Nami se encontraban nadando alrededor de una barca, manejada por el espectro conocido como Niven.

Este se encontraba transportándolos a las Islas de las Sombras, ya que querían pasarse para saludar a Thresh el carcelero.

Aunque no contaban con cierto problema...

"Nami dijo que no nos llevaría demasiados días"

"Las islas están muy lejos" - explicó el ente - "Pero con mi don podéis llegar mucho antes"

"Sé más exacto..."

"En lugar de llegar en cinco días llegaréis en uno"

"Pero no se ha sentido como un día, sino como unas horas"

"Sí, la niebla negra a veces actúa de formas misteriosas"

"¿Niebla negra?"

"Sí... aquella que lleva la ruina, la corrupción, la..."

"Señor Niven..."

"Dígame, señorita Yuumi"

"¿Podría dejarnos en un lugar más o menos seguro?"

"¿Un lugar seguro?"

"Sí, a ser preferible..."

"Yuumi, no creo que en lugares tranquilos encontremos a Thresh" - le dijo la sirena

"Nami... es un lugar peligroso..."

"¡Y Thresh es sinónimo de peligro! ¡O tal vez no!"

"Ni siquiera sabemos cómo funcionará el tiempo allí... sois unos atolondrados..."

"Lo hecho, hecho está"

"Annie..."

"Pero es cierto, hasta Tibbers... ¿qué ocurre? Tibbers"

"¿Ocurre algo?"

"Tibbers dice que... que no quiere ir a las Islas de las Sombras..."

"¿No quiere ir?" - se extrañó Nami - "No dijo nada cuando lo propusimos"

"Dice... dice que siente algo..."

"Wruuuaaah"

"No, Willump, no creo que haya yetis fantasma aquí..."

"Wrrrruaaah"

"Señor Niven..."

"¿Sí? Niño"

"¿Usted sabe si hay algún yeti fantasma en las islas?"

"Hasta donde tengo entendido no hay yetis, aunque también es cierto que no paso demasiado tiempo allí... el preciso..."

"¿Pero no es su trabajo llevar almas allí?"

"Es una forma de ganarme un dinerillo extra... tengo otro tipo de oficio..."

"Hablando de lugares, ¿dónde nos dejará?"

"Habéis dicho un lugar tranquilo, seguro, y se me ha ocurrido al ente indicado"

"¿Ente indicado?"

"Sí... alguien con quien podáis trazar un itinerario... o lo que sea..."

Esto extraño bastante a Yuumi, aunque lo más raro llegaría cuando finalmente el barco se detuvo en las costas de las islas.

Frente a ellos había una especie de fantasma creado a partir de hojas de libros, pergaminos, libros y unos pantalones.

Usando los tentáculos que escondía bajo el barco es que bajó a los niños.

"Si quieren volver a viajar recuerden mi tarifa..."

"¡Espera un momento!" - se alertó la gata - "¿Quién es este ser?"

"Ho... hola..."

"Yuumi, no seas maleducada" - le dijo Nami - "Tienes que tener un mínimo de educación"

La sirena se acercó en nombre de todos, apretando su fantasmal mano.

"Hola, me llamo Nami"

"Ho... hola... me llamo Sarrow..."

"Encantada, venimos de visita ¿crees que podrías guiarnos un poco?"

"¿De visita?"

"¡Venimos a ver a Thresh! ¡Es un tipo algo siniestro y sádico!"

"Claro... aquí todos conocen a... ¿para qué queréis ver a un tipo así?"

"¡Somos amigos!"

"¿El carcelero tiene amigos?"

"¡Yo me llamo Annie!" - saltó la niña al frente - "¡¿Estás hecho de pergaminos?! ¡¿Se pueden quemar?!"

"Supongo... no he querido intentarlo..."

El barquero sacó un reloj de bolsillo que portaba en su abrigo, haciendo como que miraba la hora, ya que allí no transcurría bien.

"Será mejor que me marche, tengo que trabajar..."

"Suerte con la jornada"

"Gracias, Sarrow, suerte con tus libros"

"¿Con sus libros?"

"Sí, soy algo así como un..."

Recién el ente se dio cuenta de que la gata tenía a su lado un libro a su lado. Y al contrario que cualquier otro...

"¿Ese libro está volando?"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora