Los Viajes de Nautilus

Parte 149: Renacido del hierro

Mordekaiser recién había recuperado su conciencia unos mil años, y su primer objetivo era recobrar el control del demonio Tybaulk.

En su intento tuvo que confrontar a la Matrona Espectral, quien con sus últimas fuerzas lo aprisionó en una cárcel.

"Cárceles... tonterías..."

"........"

"Me basta con mi fuerza para..."

Una enorme ola de agua salió de la nada, estampándose contra el espectro de hierro. Ni siquiera le movió en absoluto.

Y frente a él estaba una muy enojada Nami.

"Marai..."

"¡No vas a salir de ahí! ¡Y tampoco hacerle daño a Annie!"

"¿Osas gritarme? Escualo"

"¡Me da igual quién seas! ¡Vas a pagar lo que le has hecho a mi madre!"

"Estúpi..."

Mordekaiser tocó los barrotes, sorprendiéndose al ver que con su fuerza no bastaba para romperla. También notó que la sirena estaba... ¿sola?

"¿Dónde están los críos mortales?"

"........"

"¿No piensas hablar?"

"¡Ahora!"

Annie lanzó su Incinerar desde el lado izquierdo, mientras que Nunu y Willump usaban sus ataques de frío desde el lado derecho.

Esto fue una idea de Yuumi, quien se quedó al lado de Nami.

La combinación de ambos ataques no lograron hacer gran cosa.

"¡Wrrruaaah!"

"No... no le hacemos nada..."

"Esto es cómico"

"Chsst..."

"Malgastar el poder de Tybaulk así..."

"¡Te he dicho que se llama Tibbers!"

"Cállate... niñata..."

"¡Nadie le habla así a la pequeña Annie!"

"¿Mmm?"

Entre la bruma de las islas apareció la figura de Nautilus, acompañado de Sarrow, Maokai y la princesa Gwendoline.

"Mi mente os reconoce... a la mayoría..."

"¡........!"

"Ninguno de vosotros merece la pena..."

"¡Nautilus! ¡¿Cómo está el libro?!"

"¡Está promedio!"

"Modekaiser" - le habló Gwen mientras se paraba enfrente suya - "Soy Gwendoline, princesa de Camavor..."

"........"

"¿A qué se debe tu hostilidad?"

"Hay dos cosas que me hacen gracia..."

"........"

"La primera es imaginarme cómo reaccionará tu padre cuando vea tu cadáver... la segunda... que creáis que aún estando encerrado..."

"........"

"No puedo mataros..."

Mordekaiser desató su Auge de Oscuridad, materializando varios trozos de hierro puntiagudos, que lanzó contra los más débiles.

Annie usó Escudo Fundido, que por estar imbuido por el poder de "Tybaulk" logró detenerlo. 

Nautilus interceptó los que se dirigían a Nami, Nunu, Willump y Gwen.

Yuumi en cambio fue protegida por Sarrow, que usó una especie de pergaminos embrujados... que no sirvieron de mucho...

"Sarrow... ¿estás bien?"

"Aunque no lo parezca... duele..."

"¡Piiimpp! ¡Piiimp!"

"¡Piiiiim!"

"¿Mmm?"

Varios pimpollos se colaron por la cárcel, avanzando hacia Mordekaiser y explotando una vez se sujetaron a él. No sirvieron de mucho.

La Carga de la Profundidad de Nautilus y el Cero Absoluto de Willump tampoco parecían mover al renacido del hierro.

"Ataques poderoso, pero mi armadura lo es más..."

"¡No intento atacarte!"

"¿Mmm?"

"¡Es una distracción!"

Varias agujas espectrales irrumpieron a través de la jaula, clavándose en las zonas donde Mordekaiser tenía expuesta su alma.

"¿Qué son estás cosas?"

"Son mis armas... de niebla bendecida..."

"Entiendo... estas cosas me inmovilizan, ¿cierto?"

"Emm... sí..."

"Técnica interesante... muy interesante..."

"........"

"Hay cosas modernas que debo investigar..."

"........"

"Este ataque sería útil... si lo usase alguien fuerte... tu poder es insignificante..."

"........"

"No vivirás para mejorarlo..."

Mordekaiser usó su Indestructible para irradiarse de su propia magia, resquebrajando las agujas mágicas que Gwen había creado.

Luego atrajo a la princesa, Nami y a los niños con su Abrazo de la Muerte. Chocandolos con los barrotes.

"¡Aaauch!"

"Esta jaula... creada por un alma tan patética..."

"Aargg..."

"Será la que os acabe matando..."

La magia de Mordekaiser tiraba de ellos como si se tratase de un hierro atraído por un imán. Pronto morirían en trocitos... o eso creía...

Un portal se abrió justo arriba de Mordekaiser, con un meteorito de Materia Oscura cayendo encima de él. No le dañó, pero le desconcentró.

"Magia oscura..."

"¡¿Te acuerdas de mí?! ¡Lata en conservas!"

"Un yordle..."

"¡El yordle al que encerraste en una maldita prisión!"

"¡Veigar!" - se sorprendió Nautilus - "¡¿Te has recuperado?!"

"Cortesía mía..." - aclaró Morgana, aún débil - "¿Qué nos hemos perdido?"

"Un yordle preso..."

"¡Sí! ¡¿Me recuerdas?!"

"Debes de tener mucha fe... si crees que debo recordarte..."

"Yo a este me lo cargo..."

"Ya lo hemos intentado nosotros" - dijo Gwendoline

"Hablando de eso... nos acompaña alguien..."

Morgana y Veigar se apartaron para dejar paso a la persona a la cual Mordekaiser más odiaba en aquellos momentos... el centro de su ira...

El Rey Arruinado estaba allí presente...