Los Viajes de Nautilus

Parte 157: Destinos cruzados

Era de noche cuando Niven, el barquero, dejó a Nami y compañía en los muelles de Bilgewater. Nautilus era el único que faltaba, ya que se había separado de ellos.

El lugar estaba bastante vacío, principalmente porque algunos barcos habían visto al espectro y pensaron que el Harrowing se había adelantado.

"Muchas gracias por traernos, Niven"

"No hay por qué darlas... además me habéis pagado por ello..."

"¿Va a quedarse por aquí?" - preguntó la gata

"Sí, me aseguraré de que ese titán llega" - respondió mientras se cruzaba de brazos - "Además, tengo asuntos pendientes..."

"Espero que no letales"

"¿Quién sabe?"

"........"

"Estaré por aquí si necesitáis algo"

La gata le agradeció por última vez antes de reunirse en el muelle con Nami, que estaba haciendo malabares con burbujas mientras le esperaba.

"Bueno, ¿qué hacemos ahora?"

"Hay que esperar a Nauti... podríamos buscar algún sitio donde pasar la noche..."

"Eso es... algo bastante sensato..."

"Yo puedo quedarme fácilmente en estas aguas, pero ellos no nadan"

"Sí sabemos nadar"

"Pero también sabemos dormir" - dijo Annie - "Y eso se nos da mejor"

"Wrrruaaaah"

"No me juzgues"

"Bien, deberíamos..."

Nami se calló en cuanto vio a una joven corriendo por los muelles con nerviosismo.

Era una vastaya de pelaje morado y larga cabellera, ropas marrones y rojas. Estaba siendo perseguida por una especie de robot.

Era dorado, con una cabeza en forma de sombrero y capa morada. 

"Están atacando a alguien..."

"Esto es Bilgewater, es como encontrarte a un anciano alimentando palomas"

"Nami..."

"¿Sí? Nunu, ¿qué pasa?"

"Tenemos... tenemos que ayudarla..."

"¿No será peligroso?" - preguntó Yuumi algo temerosa

La gata había oído muchas cosas de Bilgewater, la mayoría de ellas negativas y relacionadas con cosas bastante oscuras...

"Tiene razón"

"Menos mal que hoy estás sensa..."

"¡Vamos a ayudarles a solucionar su problema!"

"¡Wruaaaah!"

"¡No era eso lo que tenías que decir! ¡Nami!" - se quejó la gata - "¡Y tu no le apoyes!"

"No vamos a perder un ojo por ayudarles"

"¿Y si lo perdemos?"

"A Rengar no le quedaba mal el parche" - señaló Annie

La vastaya continuó corriendo hasta llegar al final de los muelles. Su única alternativa era lanzarse al mar, pero con su saxofón a la espalda solo se hundiría.

El robot, por supuesto, le dio alcance y levantó su pistola, también dorada.

"NO TIENES DONDE ESCAPAR, MI BUENA DAMA"

"Arff... arf..."

"ES USTED MUY BONITA, NO QUISIERA ARRUINAR SU ROSTRO CON MIS BALAS"

"De... déjame en paz..."

"LE DÉJARE EN PAZ UNA VEZ ME ENTREGUE EL DINERO Y..."

Una burbuja de agua cayó sobre el arma del robot, separándola de su mano para sorpresa de quienes estaban en aquel muelle.

Pero más se sorprendieron cuando vieron a Nami frente a ellos.

"Es... es..."

"LA MARAI COMPAÑERA DE NAUTILUS"

"Saludos, mis admiradores"

"Nami, no es momento de tonterías"

"Yuumi, ¿por qué tienes que hacer siempre tan aburridas mis entradas?"

La vastaya intentó usar su aparición como distracción para escapar, pero el robot le lanzó un cable que le hizo tropezar.

Luego se giró hacia los campeones presentes.

"SALUDOS, SOY SLOTBOT, ¿CÓMO ESTÁN USTEDES?"

"Bien, gracias por pregun..."

"Nami..."

"Hay que tener modales" - le dijo a la gata - "Señor... Slotbot, ¿puedo saber por qué está persiguiendo a esta chica?"

"PORQUE ME HA ROBADO DINERO"

"¡Eso no es verdad!"

"QUÉ BARBARIDAD MÁS BÁRBARA ESTÁS DICIENDO"

"Emm... tú, señorita vastaya, ¿cómo te llamas?"

"Kim... y esas monedas dejaron de ser suyas en cuanto tocaron suelo"

"PORQUE TÚ ME DERRIBASTE"

"Pues claro que te derribé, quería tus monedas"

Ambos empezaron a discutir conforme la gata se arrepentía cada vez más de meterse en estos problemas por Nami...