Parte 50: Diami o Nana

67 6 2
                                    

El grupo de campeones había llegado finalmente al Valle de Odyn, donde Nami, Karma, Yuumi y Diana se encontraban formando una especie de círculo.

Annie estaba junto con Willump haciendo compañía a un dormido Nunu, y Skarner se había retirado junto a Nautilus y Shelly a un lado.

"Bien, Diana convocará primero la energía de la luna..."

"Para usar un conjuro de curación lo pillo"

"Yo usaré mi propio Mantra para aumentarlo a la par que también lo hace la zona..."

"Y nosotras dos..."

"Nami dirigirá esa magia a Nunu, Yuumi la dirigirá al libro"

"Creo que podré hacerlo..."

"¡No habrá problema alguno!"

Tras decir la sirena esto último, Diana usó su Lluvia de Luna para atraer una gran cantidad de magia lunar sobre ellas.

Karma redirigió la magia y la distribuyó entre Nami y Yuumi, que a su vez hicieron lo mismo. Este proceso duró algunos segundos.

"Karma, revisa a Nunu por favor..."

"Wrruaaaahhh"

"Parece... mejor... necesita descanso..."

"¡Iiiiiihhhh!"

"Na... ¿Nami?"

"¡Muchas gracias doctora!" - gritó mientras la abrazaba con fuerza

"Me estás... ahogando, Nami..."

"El corte también ha desaparecido del libro"

El libro de hecho intentó alzar el vuelo, pero se acabó quedando en tierra.

"A él también le hace falta un poco de descanso"

"Muchas gracias por todo"

"Aunque se me haya ocurrido, todo ha sido gracias a Diana..."

La lunari se hallaba junto a Nautilus, Skarner y Shelly algo más apartados.

"¡Mi rango de almiwante es mayor al tuyo!"

"¡Yo soy una leyenda! ¡Tortuga!"

"¡Es nortuga!"

"A mi no me metáis en esto..." - pidió el escorpión

"Estáis haciendo que me duela la cabeza..." - admitió la guerrera - "Shelly, necesito que tu y Skarner me dejéis a solas con Nautilus"

"Gracias..."

Una vez solos, ambos esperaron a que Nami llegase con una sonrisa en su rostro.

"Muchísimas gracias Diana"

"No hay por qué darlas... los niños son importantes, supongo que hay que cuidarlos..."

"¡El libro no es un niño!"

"No, pero... intento responsabilizarme de mis acciones..."

"¿Eso incluye a la gente esa que mataste?" - preguntó la sirena sonriente

"Defensa propia... justicia moralmente ambigua..."

"¡Nami! ¡Diana dice saber sobre tus problemas de memoria!"

"¡¿En serio?!"

"¡Sí! ¡Y también sobre la piedra lunar esa!"

"Diana, eres impresionante... ¿significa eso que puedes saber mi futuro?"

"No digas tonterías, Nami..."

La guerrera se sentó en una roca cercana, ya que tenía mucho que explicar.

"Todo ocurrió hace ya varios años, tras lo ocurrido en el Monte Targon... yo acababa de convertirme en el Aspecto de la Luna..."

"¡........!"

"Descendí a las playas y escuché que alguien me llamaba... esa era Nami..."

"¿Yo? ¿Y eso por qué?"

"Decías que buscabas al Aspecto de la Luna para una piedra lunar..."

"Tiene sentido, ambas tenéis la palabra luna en vuestro apodo..."

"Ya, claro... el caso es que dijiste que te hacía falta para salvar a tu pueblo..."

"¿Salvar a mi pueblo?"

"Tu pueblo se moría, o eso me dijiste, y necesitabas esa piedra lunar para protegeros..."

"Oh... ¿y qué pasó?"

"Me hablaste de tu misión... y de tu sacrificio..."

"¡¿Sacrificio?! ¡¿Qué sacrificio?!"

"Nami tenía que llevar la piedra a su pueblo y usar su magia, pero..."

"¿Pero qué? Dime, ¿qué me sucedió? ¿acaso me morí?"

"¡No puedes haberte muerto! ¡Sigues aquí!"

"Quizás soy un fantasma..."

"No, tu sacrificio fue... tu mente..."

"¿Mi mente? ¿Cómo que mi mente?"

"Dijiste que al usarla podrías perder la cabeza, la memoria o incluso morir..."

"Y... ¿me morí?"

"Evidentemente no, estás aquí delante mía"

Con los años parecía que Diana había logrado tratar o no verse afectada por los comentarios de esta pareja tan peculiar.

"Te dije de buscar otra opción, pero tu solo me dijiste..."

Debo hacerlo por mi pueblo... pero quizás las aguas... sí limpien esa sangre...

"A la noche siguiente conocí a Nautilus y años más tarde..."

"........"

"Os conocíais, pero no me recordabais, y tu actitud cambió radicalmente"

"Yo... no sé qué decir..."

"Quizás debí contároslo antes, pero supuse que simplemente no me reconociste... o que no querías hablar del tema..."

"Diana" - le dijo la sirena tomándole de las manos - "Muchísimas gracias"

"¿Gracias dices?"

Nami no perdió nada aquella noche... ganó vida para su pueblo, conoció a Nautilus y sobretodo hizo una amiga como ella...

"Lo digo en serio..."

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora