Parte 132: Cazas peligrosas

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Nautilus y compañía se habían topado con una emboscada de Rengar a pesar de haber abandonado ya las selvas de Ixtal.

Yuumi, Willump, Nunu y Annie habían caído presas de las trampas del vastaya, siendo Nami y Nautilus los únicos que quedaban en pie.

"¡Eres un mentiroso!"

"¿Mentiroso? ¿Yo?"

"¡Dijiste que no nos cazarías si no estábamos en Ixtal!"

"Yo nunca dije eso..."

"Eso es..." - la sirena se paró a meditarlo - "Cierto, eso lo dijo su emperatriz culona..."

"No es nada personal... simplemente la emoción del desafío..."

"¡Eso suena como algo que diría Gangplank! ¡Y a mí Gangplank no me agrada!"

Nautilus se dispuso a aplastarlo con su ancla, pero el león logró esquivarlo.

Nami por su parte quiso encerrarlo en una burbuja, pero con su machete (encantado) la reventó antes de que lo tocase. 

"Sois muy lentos..."

"¡Y tú no puedes golpear a un submarino viviente!"

"Dame tiempo..."

"¡Ataque Nami Número 1!"

"¿Mmm?"

La sirena intentó un golpe directo con su bastón. Cuando Rengar lo esquivó utilizó su magia para impactarle con una ráfaga de agua.

Nautilus fue a golpearle también, pero sus movimiento rígidos parecían darle el tiempo necesario para esquivarlos.

Nami por su parte sí pudo golpearle en el rostro con su cetro.

"¡Tiembla ante el poder de mi cetro!"

"Torpe marai..."

"No vas a llevarte a los niños, hombre del saco"

"Grgrr..."

Nunu, aún atado por las boleadoras, se arrastró hasta llegar a Annie, notablemente enfadada debajo de la red.

"Eh... Annie..."

"¿Qué ocurre? Nunu"

"¿Puedes usar tu magia?"

"Esta red no arde, si no arde no puedo liberarme"

"No lo digo por eso..."

"¿Entonces?"

"Puedes usar el truco que te enseñó la reina... usar el calor para..."

Rengar fue deteniendo con su machete los golpes que le intentaba propinar Nami.

El problema era que los movimientos de la sirena eran demasiado impredecibles, no siempre sabía qué tenía la intención de hacer.

"Tiembla ante..."

"Silencio..."

"¿Mmmm?"

Rengar hizo la acción de golpearla con sus garras, y cuando ella le esquivó aprovechó el momento.

Le lanzó los mismos polvos somníferos que usó con Yuumi (en forma de dardo).

"Cof... cof..."

"Cuida tus pulmones o..."

"¡Gato malo!"

Rengar fue atacado y derribado por la Carga de las Profundidades de Nautilus, que le derribó y dejó algo más alejado de la sirena.

La sorpresa para el cazador fue cuando se levantó y vio a tres Namis...

"¿Qué demonios está pasando?"

"Hay tres marais..."

"¿Tres marais? Aquí solo estoy yo"

Las tres Namis hablaban al mismo tiempo, aunque solo una de ellas hablase.

El cazador decidió usar su olfato para detectar a la verdadera, pero los ataques de Nautilus le impedían poder concentrarse.

"¡Tarde o temprano te aplastaré! ¡Cazador gato!"

"Grgrrr..."

"¡Prisión de Agua!"

"Grgrr..."

Rengar no tenía posibilidades de derrotarles en ese momento.

Los ataques simultáneos le impedían localizar a la auténtica Nami, que no seba en intentar atraparlo en su prisión de agua.

En base a las opciones que barajó decidió volverse invisible y escaparse. La muerte en desventaja no era algo que le agradase...

Pasaron un par de minutos para que se dieran cuenta de que se fue.

"¡Hemos ahuyentado al gato cazador!"

"¡El tipo agua se lleva de nuevo la victoria!"

"¡Bien dicho Nami!"

"En realidad ha sido Annie..."

"Nunu, pequeño" - dijo mientras se le acercaba a liberarlo - "¿De qué estás hablando? Nami no es tipo agua"

"Pero usó su magia"

"¿Su magia?"

"La reina Qiyana me enseñó un pequeño truco... jeje..."

Usando sus habilidades, Annie levantó la temperatura de la zona, ya de por sí cálida.

Haciendo esto pudo crear unos "espejismos" de Nami y confundir a Rengar. Nami y Nautilus no lo veían, debido a que su magia de agua los mantenía frescos.

"Eso me recuerda... ¿y Willump?"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora