Cuando obtuve el poder de Ashlesh la felicidad invadió cada ápice de mi ser... y poder... tanto poder que quería ser una heroína de leyenda...
Utilicé el don del agua para enfrentar a monstruos... guerreros... soldados... dragones... mercenarios... seres de todo tipo, pero...
La felicidad me invade al saber que solo usaba su superficie...
"Nami, ¿la has conseguido derrotar?"
"Qué poca fe tienes en mí, Yuumi..."
"Pero es que se veía fuerte"
"Y era fuerte, pero mi dominio del agua es más fuerte"
"¡Eso ha sido genial!"
"Gracias, Annie... dime, Nunu ¿qué te ha parecido?"
"¿Ha sobrevivido?"
"Wrrruaaaah"
"¡Nami!"
"Creo que eso responde a tu pregunta"
Nilah salió del agua, con energía y aún mucha vitalidad.
Saber que existe alguien con tal dominio... y que incluso en el combate recurre a su equilibro, con una sonrisa en su rostro...
¿Tanto se divierte? ¡Debe ser genial! ¡Alguien como ella me puede superar!
No solo en el arte del misterio que guarda la mar, también en cómo sonreír ante la adversidad... ¡ella sabe lo que es ser feliz!
"¡Nami! ¡Invocadora de las mareas!"
"Esa soy yo"
"¡Acéptame a mí! ¡Nilah del Séptimo Velo! ¡Como tu aprendiz!"
"¿Que ella te acepte como su aprendiz? ¿Por qué?"
"......."
"Si apenas se mantiene viva ella mis..."
"¡Dominas el agua a la perfección! ¡Y siempre parece que estás alegre! ¡Coincides con mi estilo de pelea pero con experiencia!"
"No creo yo que..."
"Yuumi, cállate"
"Pero Nami..."
"Me está adulando, ¿sabes cuántas veces ocurre eso?"
"Pero..."
"Ejem... Nilah, ¿cierto?"
"¡Sí! ¡Ese es mi nombre!" - aseguró con energía - "Aunque el diablo que hay delante de mí se llama Ashlesh"
"Ah, bonito nombre"
"¡Y tiene un demonio!"
"Nautilus es un ente de la venganza, no debemos ser exquisitos"
"Tibbers es una especie de demonio"
"¿Ves? ¿ves?"
"¡Por favor! ¡Te ruego que me aceptes como tu aprendiz! ¡Que me enseñes el alegre arte de combatir con el agua!"
"Está bien"
"¡¿De verdad?!"
"Sí, pero ahora mismo estamos de viaje"
"¿De viaje? ¿A dónde?"
"Nos dirigimos a Jonia, pero realmente nuestro destino es ir al Freljord"
"Vamos a parar a un demonio que quiere destruir la Navidad"
"¡Guau! ¡Suena genial!"
"¡A que sí!"
"Annie..."
"¡Sería genial que contaran leyendas sobre cómo ayudé a salvar la Navidad!"
"Nami... ¿de verdad quieres que viaje con nosotros?"
"Yuumi, debes de ser más abierta"
"Tiene un demonio dentro"
"Pero un demonio de la felicidad"
"Nunu... apóyame..."
"Nautilus y Nami nos están ayudando a Willump y a mi en el viaje, creo que sería poco agradecido imponer quienes pueden venir o no"
"Wrrruaaaah"
"Así me gusta, Nunu, te has ganado una galleta"
"Yo no quiero una galleta"
"Nautilus, ¿tú qué opinas al respecto?"
"¡Dale la galleta!"
"Me refiero a Nilah"
"¡No he estado prestando demasiada atención! ¡Miraba a las gaviotas! ¡Solo me he enterado de la galleta!"
"Nilah quiere ser mi aprendiz para convertirse en una bella guerrera que domine el agua y sea super mega feliz"
"¡Tiene sentido!"
"¿Te parece bien que viaje con nosotros?"
"¡¿No seremos demasiados?!"
"Cuantos más seamos mejor podremos enfrentar a las fuerzas del mal"
La idea no parecía agradarle a la gata, que temía un poco por el pequeño detalle de que albergaba un demonio en su interior...
Pero al resto no parecía suponerle demasiados problemas.
"Está bien, Nilah, puedes acompañarnos"
"¡Muchas gracias! ¡Maestra Nami!"
"Vale, primera enseñanza, no dejes de llamarme maestro Nami"
"Ahora no te pongas fanfarrona"
"Yuumi, me pones en evidencia delante de mi aprendiz..."
"Entonces, maestra, ¿ha oído hablar de Pyke?"
"Pyke... sí, es un tipo calvo con un arpón, un no muerto ¿verdad?"
"Sí, vine a enfrentarme con él, además de combatir a Nautilus"
"Ah... entiendo..."
"Pero me dijeron que había desaparecido ¿sabéis algo al respecto?"
"Puede ser que... tengamos algo de culpa..."
"¡Un poco de bastante de culpa!"
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Los Viajes de Nautilus
FanfictionBienvenidos a este fanfic, secuela de "El Rey Arruinado" y "Las Desventuras de Gwen" que contará con la odisea de Nautilus, Nami y Nunu en sus esfuerzos por salvar la Navidad. Lo cual les llevará a recorrer toda Runaterra. Los derechos de los person...