Parte 44: La Vanguardia

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Nunu había caído enfermo con una fiebre muy alta, por lo que los campeones decidieron buscar formas de que mejorase rápidamente.

Nautilus y Annie fueron a por unos cristales cuya magia podía ser curativa. Pero en el proceso se encontraron con Skarner, protector de aquella zona.

"¡¿Cristales?!"

"Así es... te he retenido porque entrabas en el valle..."

"¡Te conozco! ¡Tu eres Skarr!"

"Skarner..." - le corrigió algo molesto - "Mi nombre es Skarner"

"¡Quítame estos cristales o los romperé yo mismo!"

"Primero quiero respuestas..."

"¡¿Respuestas?! ¡¿Cómo que respuestas?!"

"Esta zona... este valle... es una zona que debería ser intocable..."

"¡........!"

"Sus cristales han sido robados por años y por ello los he ocultado..."

"¡Por eso vengo!"

"¿Cómo dices?"

"¡Vengo por esos cristales!"

"¿Con qué tipo de intenciones?"

"¡Tengo prisa! ¡Demasiada como pararme a hablar sobre joyería!"

"En ese caso lamento decirte que no te los daré..."

"¡No hay problema!" - dijo rompiendo los cristales de su pierna con solo moverse - "¡En ese caso los cogeré yo mismo!"

"No me agrada pelear"

"¡Pues a mi me encanta!"

Para el titán no había tiempo para las palabras y usó su Golpe Maestro contra el suelo, agrietándolo en el proceso.

"¡Detente inmediatamente!"

"¡No tengo tiempo! ¡Escorpión!"

"Eso lo dudo..."

"¡¿Mmm?!"

Skarner usó su Fractura, lanzando un rayo de cristal contra el ojo derecho del coloso. A pesar del tamaño parecía haberle cristalizado este.

"¡¿Qué es esta cosa?! ¡¿Más hielo?!"

"Te he dicho que es cristal..." - dijo avanzando hacia él

"¡Con o sin cristal..."

"¿Mmm?"

"¡Nautilus siempre aplasta!"

Nautilus dio un enorme golpe con su ancla contra el escorpión de piedra.

Esto hubiese destrozado a cualquier ser normal, pero cuando retiro su arma descubrió que el cuerpo del campeón se había protegido con su Exoesqueleto Cristalino.

"¡O eres de cristal o eres de piedra!"

"Es hora de cristalizarte..."

"¡Eso no te funcionará dos veces!"

Efectivamente la segunda Fractura fue bloqueada por el aura que emanaba la Ira del Titán.

Después de eso Nautilus usó sus Aguas Revueltas, haciendo que saliese mucha agua de las grietas que previamente había creado.

"¡Detente ahora mismo! ¡Insensato!"

"¡Me detendré cuando me des el cristal!"

"Estos cristales son sagrados... son más que simples minerales..."

"¡Y la vida del niño es más que una simple vida!"

"¿Niño? ¿De qué niño..."

"¡Así que aparta de mi camino!"

"Espera... ¿has dicho..."

Y en ese momento de distracción el campeón de hierro le golpeó otra vez con su ancla.

Nautilus era mucho más grande que Skarner y con ese golpe sorpresa le mandó contra una montaña, dejándole desprotegido.

"Arrg...."

"¡No te recuerdo bien!" - dijo el titán - "¡Pero creo que una vez ayudaste a Thresh!"

"Thresh... sí..."

"¡Esto no es nada personal!"

"No puedes coger los... los cristales..."

"¡Debo hacerlo y lo haré!"

Skarner logró recuperar su posición a pesar de sus heridas.

"No puedo... permitirlo si no me das una razón... lo siento..."

"¡........!"

"¡Nautilus!" - se escuchó una voz femenina - "¡Por favor! ¡Para!"

El gigante se giró para ver a la pequeña Annie, quien de hecho se encontraba en compañía de una mujer de pelo corto y extrañas ropas.

"¡Pequeña Annie! ¡¿Qué ocurre?!"

"Deja de pegarte con Skarner, le estás haciendo daño"

"¡Pero necesitamos ese cristal!"

"Nautilus, por favor detente..." - dijo la mujer

"¡¿Tu quién eres?! ¡Me suenas de algo!"

"Yo soy Karma... y Annie me ha contado todo lo ocurrido..."

"¡........!"

"Cesa en tu ataque y podremos ayudarte..."

Nautilus tenía sus dudas, pero parecía que la pequeña niña no quería que siguiese con la actual pelea. Así que simplemente le dio la espalda al escorpión.

"¡Dime! ¡¿Cómo puedo salvar al niño?!"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora