Los Viajes de Nautilus

Parte 51: Las costas y el mar

Quedan 63 días para Navidad...

Nami y compañía habían llevado acabo con éxito su hechizo curador, el cual mejoró un poco el estado de Nunu y reparó la grave herida del libro.

Eso ocurrió en la noche y ahora que por fin es de mañana toca que algunos de los campeones presentes regresen a sus labores.

"¡¿Te ha quedado clawo?!"

"No llamarte por tonterías..."

"¡¿Y qué más?!"

"No llamar a los demás solo por tonterías..."

"Espewo que eso te sirva de lección..."

"No seas tan dura con ella, Shally" - le pidió Annie

"Wrrruaaahhh"

"¡Siwencio!"

La nortuga se cruzó de brazos y echó un vistazo a Nautilus, que se encontraba conversando con la hija de la luna.

"¡Muchas gracias por la ayuda!"

"Insisto en que no tiene importancia..."

"¡Espero que el resto no se preocupe por mi!"

"Tranquilo, parece que estás en buenas manos..."

"¡¿Vas a decirle al resto que debo salvar al Navidad?!"

"No, eso suena ridículo... les diré que te has tomado unas vacaciones..."

"¡Como prefieras!"

"La iluminada ya se marchó antes con ese Skarner, pero me falta despedirme de ellas"

"¡¿Seguro no quieres acompañarnos?!"

"Yo también tengo asuntos que atender, Nautilus"

La guerrera se acercó al resto de campeones que nuevamente estaban discutiendo acerca de unas algas o algo así.

"¿Os queda mucho? Quisiera poder despedirme"

"¿Ya te vas? Si apenas hemos vivido aventuras juntas"

"Ya habrá otro momento" - le aseguró a la sirena - "Nos vemos, gata mala"

"¡No soy una mala gata!"

"........"

"¡Cállate libro! ¡No lo soy!"

"Deja ya a Yuumi" - le pidió la pequeña pelirroja

"Como queráis... y tu sigue practicando con el fuego, ¿vale?"

"Haré un pilar de fuego igual de grande que tu pilar de luz de luna"

"Si tu lo dices..."

La nortuga era la más callada, juntando sus dedos como si estuviese un poco cortada o simplemente no quisiese irse.

"Almiwante..."

"Cadete Diana"

"Un placer haber hecho alianza contigo... ha sido interesante..."

"Lo mismo digo cadete"

"Y espero que... no me llames más cadete..." - dijo fríamente - "¿Queda claro?"

"Por supuewto"

"Bien... ya nos veremos..."

"¡Si alguna vez nesewitas aventuras!"

"Me acordaré de ti, madame..."

Diana dio media vuelta y comenzó su regreso de vuelta. Una vez cayese de nuevo la noche contactaría con Viktor o con Lissandra.

Nami por su parte fue hacia donde estaba el submarino viviente.

"Qué suerte que Diana estuviese por aquí"

"¡Si! ¡Gracias a ella has podido averiguar lo de la piedra!"

"Ya, pero... fue porque tu también lo recordaste..."

"¡Te prometí respuestas de tu pasado! ¡Creo que algo he conseguido!"

"La noche en que Diana me conoció partí a salvar a mi pueblo... luego tu la conociste a ella y al día siguiente me conociste a mi..."

"¡Debieron de ser días muy raros!"

"Sobretodo para mí, jajajaja"

"¡Supongo que ahora sabes lo ocurrido querrás ir con tu gente!"

"Pues... por ahora no tengo demasiada curiosidad..."

"¡Pero estarán preocupados!"

"He estado lejos por mucho tiempo... enviaré una carta o algo"

"¡Quizás en Targon tengan papel para escribirla!"

"¡Ese es nuestro nuevo objetivo a cumplir!" - gritó muy emocionada

"¡¿Cómo está Nunu?!"

"Antes abrió los ojos" - dijo algo más tranquila - "Falta reposo y que la magia haga su efecto... en un par de días estará mejor..."

"¡Me alegro! ¡Todavía es demasiado pequeño!"

"Sabes... el otro día me dijo algo..."

"¡¿El qué?! ¡¿Qué te dijo?!"

"Pues..."

Es culpa mía... gracias por traernos... mamá...

"Algo acerca de la nieve..."

"¡Cuando lleguemos al Freljord veremos bastante nieve!"

"Sí, pero primero toca ver rocas y arena"

"¡No me gusta la arena!"

"A mi tampoco"

Y ambos rieron un poco, disfrutando de sus momentos juntos.