Parte 56: Guerra y paz

67 6 1
                                    

Nautilus y compañía acababa de llegar a tierras del Monte Targon... y no empezaron con buen pie, siendo que el titán no era muy querido allí...

Rápidamente fue atacado por el general Rahvun, a por quien Nautilus salió disparado para acabar con su existencia.

"¡Nautilus! ¡Detente!"

"Tiene pinta de que está decidido"

"Annie... no ayudas..."

El enorme ente tenía pensado destrozar a su oponente de un anclazo, pero el guerrero resultó más ágil de lo esperado.

"¡¿Piensas derrotarme con eso?! ¡Eso no es un arma!"

"¡¿Arma?! ¡Es un ancla!"

"Y esto una lanza..."

El arma de Rahvun empezó a canalizar la energía del sol, golpeando con ella el ancla de Nautilus cuando intentó golpearlo de nuevo.

Sorprendentemente el impacto repelió a ambos.

"¡¿Ves?! ¡Esto es un arma de verdad! ¡Mi lanza y mi fe!"

"¡Creo que hay algo en lo que te equivocas!"

"¿Mmm? ¿De qué hablas?"

"¡Este ancla no es mi arma!"

"........"

"¡Yo soy un arma!"

"Querrás decir... tú eres tu arma..."

"¡¿Mmm?! ¡¿Y qué he dicho?!"

"Has dicho yo soy un arma... cuando deberías decir yo soy mi arma..."

"¡Eso es cierto! ¡Supongo que..."

El titán usó sus Aguas Revueltas para apartar al guerrero de la zona en la que se encontraban, derribándolo por sorpresa.

Sin embargo justo cuando se fue acercando fue alertado por un brillo de otro color.

"¡¿Más enemigos?! ¡¿Va en serio?!"

"No soy tu enemigo, Nautilus..."

"¡Eh! ¡Tú me suenas!"

"¡Nauti! ¡No le ataques!" - le advirtió Nami reuniéndose con él - "Uff... es... es Taric, es del Instituto de Guerra..."

"¡¿Taric?!"

El Escudo de Valoran era bastante memorable para cada persona que le conocía, ya fuese por su aspecto o su forma de ser...

Nautilus claramente era la excepción a esto...

"Nautilus, Nami, ¿qué estáis haciendo aquí?"

"Estábamos de paso cuando vimos a ese guerrero raro y a la karma albina"

"¿A quién?"

"¡Esa de ahí!"

"Sa... ludos..." - dijo la solari algo extrañada de verles - "Mi nombre es Daowan..."

"Oh, encantada, mi nombre es Nami"

"Nami..."

"¿Sí? Taric, ¿qué ocurre?"

"¿Qué hacen ellos aquí?"

A unos cuantos metros de Nami se encontraban Nunu, Willump, Annie y Yuumi. Y claro, a primera impresión llamaban bastante la atención.

"Hola Taric, tiempo sin vernos"

"Lo... lo mismo decimos Willump y yo..."

"Wrruaaahh"

"Yo me llamo Yuumi, y este es el Libro"

"Que un gato hable no me sorprende... ¿pero que vuele?"

"Yo... soy una gata..."

"No quiero molestar en este reencuentro" - dijo Daowan - "¿Pero podríais decirme qué estáis haciendo aquí?"

"Oh, turismo, más o menos"

"Turismo..."

"Sí, estábamos tranquilamente sin hacer nada cuando ese Ravonio nos atacó"

"Rahvun..."

"Atacó a Nauti nada más verlo"

"Porque él nos atacó hace años, es considerado un liado de Diana y enemigo de Targon..."

"Te lo dije" 

"Yuumi, no es momento"

"¡Sí es momento!"

"Disculpen..." - intervino Nunu - "No queríamos causar problemas, solo llegar a Shurima a partir de aquí"

"¿Para qué?"

"Para llegar al Freljord..."

"¿Eso no queda por el lado contrario de Runeterra?"

"Estamos dando un rodeo" - dijo Annie - "Un gran rodeo"

La Centinela de la Luz estaba algo confusa, aunque todavía parecía muy calmada. Al fin de al cabo Rahvun parecía estar bien...

De hecho ya se había recuperado del shock.

"Lo sabía... te dije que algo malo iba a ocurrir..."

"No empieces..."

"Rahvun" - intervino Taric - "Por favor, detén tu ataque"

"¿Detenerme? ¿Ante un enemigo?"

"Prometo no harán nada... hay niños... inocentes..."

"........"

El general echó un vistazo a los niños, el gato, la sirena y... ¿un yeti? ¿qué demonios estaba haciendo un yeti en Targon?

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora