Parte 33: Pasado y Pecado

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Annie y compañía estaban ya despiertos tras haberse asentado en una zona costera. Yumi estaba con el Libro y Nunu pescando con Willump.

Los otros campeones estaban muy tranquilos sin saber que estaban siendo observados por un grupo de humanos algo preocupados.

"Padre Damien... es cierto... lo que decía Jeremiah..."

"Por supuesto, yo no mentía..."

"Me sorprende cuántos demonios son..." - dijo el sacerdote - "Pero fáciles de leer..."

"Fa... ¿fáciles?"

"La sirena de la lujuria no parece una alta amenaza..."

Luego echó un vistazo al resto de campeones, los cuales destacaban lo suficiente para verles desde allí. Su ojo rasgado por la cicatriz brilló en ese momento.

"El niño brujo y su yeti... pecados de la gula..."

"¿La gula?"

"Uno ansía tener más poder y el otro ser... es difícil de leer..."

"¿Qué hay de ese demonio de aspecto gatuno?"

"Soberbia... cree tener un conocimiento que nadie tiene..."

"¿Cómo puede leerles tan bien?"

"Experiencia..."

Pero su rostro cambió algo al rastrear a Nautilus y Annie, que estaban sentados juntos.

"Interesante... esos dos son iguales..."

"¿Iguales? ¿En qué sentido?"

"Tienen ira en ellos... mucha ira... sé cómo manipularles..."

"¿Quién caerá primero?"

"Primero... iremos tras los niños brujos..."

"........"

"Podrían ser muy peligrosos... más que la sirena..."

El grupo de humanos marchó planeando volver a la noche, dejando a la pequeña niña jugando con su oso al lado del submarino.

"Nautilus, muchas gracias por dejarme acompañaros"

"¡No hay problema! ¡Pequeña Annie!"

"Aunque Tibbers y yo podíamos defendernos bien"

"¡Eres una campeona! ¡Tengo fe de ello!"

El titán de hierro notó que sus otros acompañantes estaban lejos, por lo que su voz no debería ser escuchada a menos que le prestasen atención.

"¡Pequeña Annie! ¡Tengo problemas de memoria!"

"Lo sé, pero me agrada que recuerdes mi nombre..."

"¡No lo digo por eso! ¡Es porque quiero hacerte una pregunta y no sé si te la hice ya!"

"Puedes preguntarme las veces que quieras" - dijo sonriente

"¡¿Qué pasa con tu familia?!"

"Mi... mi familia..."

"¡Sé que puedes defenderte! ¡Eres campeona! ¡Tienes a Tibbers!" - comentó repasando su información - "¡¿Y tu familia?!"

"Yo... tengo a Tibbers..."

"¡¿Y quién más?!"

"Y... nadie... nadie más..."

"¡¿Nadie más?! ¡¿Qué hay de tu padre?! ¡¿Madre?!"

"Papá... papá se fue hace mucho... mamá también... ambas... y Daisy..."

Varios recuerdos de una pequeña niña pasaron por la mente de la joven chica.

Ella intentaba reprimir esos recuerdos y sentimientos, apretando los dientes e intentando no caer en la tristeza. Cosa que no consiguió.

"Tengo... tengo a Tibbers..."

"¡Entonces eres como Nunu!"

"Co... ¿como Nunu?"

"¡Él tampoco tiene mamá! ¡Solo tiene a Willump!"

"........"

"¡Intento que no se me olvide!"

"........"

"¡¿Te he preguntado esto antes?!"

"No, no lo hiciste..."

"¡Estaría distraído por tu repentina aparición!" - dijo mirando el horizonte - "¡Intentaré que no se me olvide!"

"No pasa nada...no me importa..."

"¡Si la pequeña Annie lo dice..."

Pero Nautilus podía notar cierta oscuridad dentro de la niña, una similar a la que él tenía y que por ende provocaba mucho daño.

"¡La pequeña Annie es fuerte! ¡Pero yo lo soy más!"

"Eso ya lo sé..."

"¡Y Tibbers también es fuerte! ¡Pero yo lo soy más!"

"Eso es una afirmación discutible..."

"¡Es un oso! ¡Yo un ser gigantesco de hierro!"

"Bueno..."

"¡Entonces si protejo a Tibbers! ¡Estaré protegiéndoos a los dos! ¡¿No?!"

"¿Protegiéndonos?"

"¡Queda mucho camino y sirvas a venir con nosotros no voy a permitir que os pase algo!"

Un breve recuerdo de su madrastra pasó rápidamente por la mente de la niña.

"No hagas promesas que vas a olvidar..."

"¡Eso voy a recordarlo!"

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