Parte 162: Utilidad

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En el barco del Capitán Gangplank la tripulación del corsario estaba a punto de volar por los aires a la solista mercenaria Kim.

La vastaya evidentemente no quería morir, algo que notaron los niños.

"Disculpe... señor Gangplank..."

"¿Qué quieres enano?"

"¿Por qué va a volarla por los aires?"

"Porque está mal entrar en propiedad ajena sin permiso"

"Pero el señor Niven nos ha dado permiso"

"Vacíos legales"

"¡Eso no es cierto! ¡Soltadme!"

"¡Cállate!" - le golpeó Varona - "No interrumpas al capitán o te perforo el cráneo con mi arpón"

"Tía, ¿tienes que ser siempre tan bruta?"

"No empieces..."

"Controla ese temperamento" - le dijo Andia

"Pero volarla por los aires es un desperdicio" 

"¿A qué te refieres? Mocosa"

"En el cole, cuando alguien se portaba mal los mandaban a hacer tareas, no los quemaban... para eso estaba yo"

"Eh, no es mal punto"

"Tú, vastaya" - se dirigió a la solista - "¿Cómo te llamas?"

"Ki... Kim..."

"¿Qué sabes hacer?"

"Puedo... puedo manejar el catalejo..."

"Para eso está el Poro y Andia, que además es cartógrafa ¿qué más?"

"Se... se me da muy bien el saxofón..."

"Ya tenemos a Niven, que es el músico"

"¿Él es vuestro músico?"

"Niven"

"Sí, capitán"

El hombre pulpo sacó de un barril un saxofón algo más pequeño que el de Kim (que era enorme) y comenzó a tocarlo.

Era una cancioncita bastante alegre y que pareció gustarle a Nami.

"Suena maravilloso, señor Niven"

"Gracias, mi madre siempre dijo que tenía vocación de artista"

"¿Y qué pasó?"

"La niebla negra..."

"Ya tocarás un réquiem más tarde" - dijo el pirata desenvainando su espada y señalando a Kim - "¿No tienes nada que pueda salvarte?"

"Soy... buena contable... me sé las leyes judiciales... soy buena peluquera..."

"Nada relevante"

"También... sé varios idiomas..."

"¿En serio? ¿Cuántos?"

"Shurimeno... Shurimeno antiguo... Jonio... Noxiano... Yeti... Freljorniano... Piltoviano... sé leer runas antiguas y... y... jeroglíficos..."

"Mmm..."

"Ciertamente, capitán" - le habló Travis - "No nos vendría mal un traductor, varios de nosotros no sabemos leer..."

"No sé..."

"También... puedo limpiar la cubierta..."

"Eso me convence más..."

Parecía que por el momento la vastaya había salvado su vida... aunque ser parte de la tripulación de Gangplank era un peligro constante...

Por su parte Nautilus recién había llegado a los puertos de Bilgewater, donde espantó a todos los transeúntes en su búsqueda de Nami.

"¡Qué raro! ¡No los veo por ninguna parte!"

"........"

"¡Nami! ¡Nunu!"

"Eh, deja de hacer ruido"

"¡¿Mmmm?!"

Del mar surgió un hombre pez de escamas azuladas, con una especie de arpón o lanza. Era Zieja, el Cazaaletas, un mercenario.

"¡Tú! ¡Hombre pez! ¡¿Has visto por aquí a una marai?!"

"Una marai... ¿iba sola o acompañada?"

"¡Iba con un niño andrógino y su perro de cuatro brazos! ¡Una niña pequeña! ¡Y un gato con un libro mágico!"

"Creo que dijeron que estarían por aquí..."

"¡Pues es evidente que no están!"

"Quizás estén en el Bar Sin Nombre... no parecían muy brillantes..."

"¡Quitando al perro de cuatro brazos por lo general son inteligentes!"

El cazador dudó de lo que les había dicho, aunque recordó algo...

"Estaba con Malcolm Graves, Twisted Fate y Kim la Solista"

"¡¿Y eso cómo va a ayudarme?!"

"Esos siempre se están metiendo en líos, quédate por aquí y aparecerán"

"¡Eso tiene algo de sentido! ¡Preguntaré a los peces de esta zona!"

Mientras ambos hablaban una figura les observaba a lo lejos, a medida que el atardecer se venía sobre la ciudad...

Era un hombre de ojos tétricos, una mandíbula que adornaba sus ropas y un enorme cuchillo de carnicero espectral...

"Nautilus... otro más que está en mi lista..."

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora