Los Viajes de Nautilus

Parte 98: Siempre has estado

Nunca había visto a Nami en este estado... jamás... pero además de eso... ¿qué es lo que le ha pasado durante estos años? ¿por qué es así?

La Nami que yo conocí era aguerrida, amable, pero también tenía la cabeza necesaria para pensarse bien las cosas y...

Y este ser sin embargo... ¿es su amigo?

"¡Loto! ¡Loooooto!"

"¿Sí? ¿Qué ocurre? Nami"

"Te veo muy serio, ¿ha ocurrido algo malo?"

"No, solo... estaba pensando en mis cosas..."

"¿De verdad? Porque no es eso lo que aparentaba tu cara melancólica" 

"Mi cara no es melancólica"

"Lo es..."

"........"

"¿Es por lo que dijo la abuela?"

"Yo... yo debería ser quien fuese por el cetro, Nami..."

"Loto..."

"Soy de los merai más fuertes, debería tener una oportunidad en lugar de..."

"¿De dejarme descender a mi?"

"........"

"Loto, es una decisión que escogí por mi cuenta..."

"Pero... los horrores que veas ahí abajo... ese infierno purpura..."

"Tu también eres purpura" - le recordó cruzada de brazos - "Solo tengo que intentar pensar en ti y ya no hay problema"

"Dices eso, pero estás muerta de miedo"

"Más miedo tendría si descendieras tu en mi lugar..."

Dulces palabras proveniente de la segunda voz más dulce de nuestro pueblo... así es como recuerdo a Nami...

Incluso cuando era más joven y solo tenía la amistad de Tama... recuerdo claramente el día en que pude conocerla... en aquel arrecife...

Estaba solo... sumergido en esos pensamientos que siempre asolan...

"Emm... disculpa..."

"........"

"Disculpa... ¿puedes oírme?"

"¿Mmm?"

Ella miraba con cierta curiosidad, tal vez intentando que no me molestase... aunque no veo cómo podría lograr tal resultado...

Era incluso raro que me hablase alguien en general...

"Me... ¿me estás hablando a mi?"

"Sí, eres el único en este arrecife"

"Ya... era... lógico... ¿qué quieres?"

"Tu eres el chico que casi siempre está con Tama" - comentó con una leve sonrisa - "Sois amigos, ¿cierto?"

"Algo así..."

"Estoy buscándola, ¿sabrías dónde puede estar?"

"Oh... no, no la he visto hoy por aquí..."

"Quería preguntarle si quería que fuésemos a la caverna del noroeste..."

"........"

"¿Por qué no me acompañas y la buscamos juntos?"

"No es buena idea..."

A pesar de haber nacido en el pueblo de los merai es indudable que no era como ellos...

Todos ellos eran vastayas que nacieron con la semejanza a los peces, mientras que yo nací con características distintas...

Más allá de eso... mi piel incluso podía crear un veneno muy peligroso...

 "¿Por qué no?"

"Yo..."

"Los dos somos amigos de Tama, así que se alegrará mucho si vamos los dos a buscarla..."

"Pero..."

"¿No crees que será más divertido que estar aquí solo?"

"........"

"Venga, levántate y vámonos... emm..."

"Loto... mi nombre es Loto"

"¡Encantada! Puedes llamarme Nami"

La voz más dulce que jamás escuché fue la de Tama... pero esa sonrisa... ese rostro... quedaría en mi memoria para siempre...

Sobretodo cuando al crecer se convirtió en quien debía traernos esperanza...

Y lo logró... pero el precio fue perderla... perderla por muchos años... pensando si estaría viva... muerta... si quizás el Vacío...

"Hasta que finalmente la encontré..."

"¡........!"

"Así que entenderás mi preocupación, Nautilus..."

"¡........!"

"Imagínate finalmente encontrarme con ella y... que padezca de este mal..."

"¡........!"

"Así pues, déjame estar a su lado... al menos hasta que halléis esa cura de la que habláis..."

"¡De acuerdo!"

"¿En serio?"

"¡Está claro que la Nami que describes es como la Nami que conozco! ¡Algo distinta! ¡Pero igual de amable!"

"........"

"¡Solo haré lo que ella hubiese hecho!"

"Gracias... prometo ser paciente con la solución que veáis viable..."

"¡¿De verdad?!"

"Si ella confiaba en ti... no me queda más remedio..."

Siempre has estado ahí para mi, Nami... incluso cuando no estabas presente... ahora me toca devolverte el favor...