Parte 32: El consejo del mal

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Quedan 66 días para salvar la Navidad...

Varios de los Emisarios del Mal se encontraban reunidos en una de sus varias bases. Entre los asistentes estaban Singed, Diana, Veigar, Viktor, Thresh y Malzahar.

Parecía que estuvieron allí por bastante tiempo, esperando a que alguien más llegase.

"No lo entiendo, ¿dónde se ha metido Nautilus?"

"Quizás está ocupado con otros asuntos" - comentó el profeta

"¿Ocupado? ¿Nautilus?"

"Nami dijo que estarían fuera un par de días o algo así..." - comentó Singed - "No llegué a enterarme muy bien del tema"

"Una tremenda insensatez"

"Tampoco es para tanto, Viktor"

"Te recuerdo que los problemas de memoria de Nautilus son grandes"

"¿Temes que se olvide de nosotros?" - preguntó el yordle

"No, lo que temo es que empiece a aniquilar todo con lo que se encuentre"

"Mortales, os preocupáis siempre por lo más mínimo..."

"Creo que Viktor tiene cierta razón" - dijo la mujer

Nautilus era entre los Emisarios del Mal quien tenía mayor poder destructivo en cuanto a fuerza física. Lo cual podría ocasionar problemas.

"Singed, ¿te dijo a dónde iba?"

"Está cerca de Bandle" - respondió el yordle

"¿Bandle? Nami no me dijo nada de Bandle"

"Pues está allí porque Lulu le vio hace unos días"

"Nautilus en Bandle..."

"Sí, y se topó con esa legión de soldados que tiene Darius..."

"¿Y por qué Swain no me informó al respecto?"

"Los dos hablamos y acordamos que te informaría yo..."

"........"

"........"

"........"

"Por cierto, aprovecho para comentarte que hace un par de días..."

"¡Ahórrate tus historias para el informe que deberás presentarnos!"

"Baja ese tonito de voz, Viktor"

"Sí, no es la primera vez que el yordle demuestra su insensatez"

"Malzahar..."

"Esto es increíble..." - murmuró Diana decepcionada

"¿Por qué no mandamos a alguien a buscarlo?"

"El carcelero ha dicho algo inteligente..."

"Lo que nos falta es información, así que basta con localizarlo y hablar con él"

"Buen planteamiento" - dijo Viktor

"Al fin de al cabo el asunto principal de hoy puede decidirse sin él..."

El heraldo de las máquinas alzó su brazo mecánico y este emitió una especie de holograma que reflejaba un mapa de Runeterra.

"Debe de encontrarse cercano a las Puertas de Luto si se encontró con la legión..."

"¿Quienes irán a buscarlo?"

"Con que solo vaya uno debería bastar... pero no seré yo"

"¿Por qué no?" - preguntó el espectro a modo de queja

"Mi máquina de portales necesita coordenadas exactas y no tengo el tiempo necesario para buscar por toda la zona"

"Pues ya somos dos, mis portales mágicos funcionan en base a lugares..."

"Conmigo no contéis" - dijo Thresh

"¿Por qué no?"

"Fui a Noxus y encontré problemas, en Targon más problemas y en Jonia problemas también... paso de viajar otra vez"

"Yo tampoco soy buena opción"

"Justifica esa argumentación, Malzahar"

"Le intenté matar dos veces, quizás se haya olvidado que estoy de su parte... y no se olvide de aplastarme con su ancla"

"Factible... ¿Singed y Diana?"

"A mi no me importaría" - dijo la albina

"Bien, en ese caso crearemos un portal hacia las puertas..."

"¿De verdad quieres ir tu?" - preguntó el científico

"Por supuesto, así podré ejercitarme un poco..."

Diana se cruzó de brazos, pensando por qué Nautilus empezó a viajar y si mientras ella estaba fuera tal vez regresaría.

Lo único que tenía claro es que junto a él estaba Nami...

"La elección es idónea" - comentó el doctor - "Al fin de al cabo os conocéis bien"

"Sí, no sería la primera vez que trato con él..."

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora