Parte 40: Ataque Oculto

62 6 1
                                    

Nami y compañía se había decidido por fin por dónde seguir su ruta, pero desafortunadamente tuvieron un imprevisto de última hora. Una Bestia Oculta.

La Bestia Oculta era una gigantesca especie de serpiente marina muy grotesca y muchísimo más grande que Nautilus. Además parecía enfadado.

"¡¿Una Bestia Oculta?! ¡¿En esta zona?!"

"Da... da mucho miedo..."

"Wrruaaahhh...."

"Nautilus... ¿no puedes preguntarle qué quiere?" - le dijo Yuumi

"Ese es trabajo mío" - aclaró Nami

La sirena se acercó un poco e hizo brillar su bastón para leer sus pensamientos.

"Algo le ha atraído..."

"¿Que algo le ha atraído? ¿Qué puede atraer a un monstruo así?"

"No lo sé... pero mi llamada parece ser que no fue..."

"¿Wrruuaaah?"

"Tuvo que irse de Bilgewater y eso le ha dejado enfadado..."

"¿Entonces no quiere comernos?" - preguntó Annie

"Déjame preguntarle..."

"¡Jijiiiiaaaaahhh!"

"Sí, quiere comernos porque tiene hambre"

"¡Jijiiiiaaaajjj!"

Antes de que los campeones pudiesen reaccionar, Nautilus lanzó su ancla contra uno de los ojos de la criatura. No solo se clavó en ella sino que salpicó mucha sangre.

"¡Nauti! ¡Le has dado!"

"Es increíble cuánto alcance tiene ese anc..."

"¡Ahora vuelvo!"

"¿Cómo di..."

El titán fue arrastrado por el monstruo marino cuando se agitó en un intento de deshacerse del ancla que tenía en el ojo.

Nautilus agarró con fuerza su cadena y fue avanzando poco a poco.

"¡Nauti! ¡Intenta no matarlo!"

"¿Que no lo mate? Pero si es un monstruo..."

"Es solo un peque, tendrá menos años que Nunu"

"¿De mi misma edad?"

"¿Wrruuaaaahhh?"

"Tonterías, ¿eso también lo has averiguado con tus poderes?"

"No" - respondió en seco - "Lo he dicho al azar, a ver si cuela"

"Eres incorregible..."

"Es que me daría penita que lo matara"

"Está intentando matarnos"

El coloso de hierro llegó finalmente hasta la cabeza del monstruo y sus ojos empezaron a iluminarse con una fuerte luz roja.

Las aguas del mar empezaban a temblar como si de un maremoto se tratase.

"Nami... ¿qué ocurre?"

"Nauti le está advirtiendo que le deje..."

"¿Advirtiendo?"

"Quizás ya es demasiado tarde..."

Nautilus agarró su ancla y comenzó a hacer más fuerza, provocando que el ojo del monstruo finalmente cayese.

La Bestia Oculta dio un grito desgarrador y tiró al monstruo de hierro al mar.

"¡Nautilus ha caído!"

"¡Y un ojo gigante también!" - añadió la sirena

"Y un montón de..."

Un montón de sangre cayó del ojo del monstruo antes de que se marchase.

A los pocos segundos fue que Nautilus salió del mar, algo cubierto de sangre y con bastante tranquilidad. Como si no hubiese sido peligroso.

"¡Ya está todo arreglado!"

"Eso ha sido muy..."

"Asqueroso" - dijo Nunu

"¡Ha sido muy guay!" - chilló la niña

"Me ha recordado a una de nuestras primeras citas..."

Definitivamente la gata se dio cuenta de que quizás no tenía la mejor compañía.

"Mírate, estás cubierto de sangre"

"¡Estaremos casi todo el día en la mar! ¡Eso lo limpiará!"

"¿Ves? Nauti siempre tiene un plan para todo"

"Lo dudo mucho..." - dijo Nunu

"¡Wrrruaaaahh!"

"Opino igual que el muchacho..."

"¡Por cierto! ¡¿Qué queréis que haga con el ojo?!"

"¡No lo toques!" - exigió Yuumi

"¿No los podemos llevar con nosotros?" - se quejó Nami - "Qué aguafiestas"

"El libro y yo somos divertidos"

"Entonces déjanos llevarnos el ojo gigante"

"Esos truquitos no funcionan conmigo"

"Me empieza a doler la cabeza" - comentó el niño - "¿Podemos ponernos ya en movimiento antes de que se haga de noche?"

Y fue únicamente por eso que la sirena pareció dar su brazo a torcer.

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora