Capítulo 19, A Través de la Trampilla.
Anteriormente:
"El cielo ya estaba claro cuando terminamos de hablar. Nos fuimos a la cama agotados, con las gargantas secas. Pero las sorpresas de aquella noche no habían terminado."
En la actualidad:
Pov's Ivy:
No supimos como fuimos capaces de hacer los exámenes finales con el miedo constante de que Quien-tú-Sabes entrara por la puerta en cualquier momento. Sin embargo, los días pasaban y no había dudas de que Fluffy seguía bien y con vida, detrás de la puerta cerrada.
Hacía mucho calor, en especial en el aula grande donde nos examinábamos por escrito. Nos habían entregado plumas nuevas, especiales, que habían sido hechizadas con un encantamiento anti-trampa.
También teníamos exámenes prácticos. El profesor Flitwick nos llamó uno a uno al aula, para ver si podíamos hacer que una piña bailara claqué encima del escritorio. La profesora McGonagall nos observó mientras convertíamos un ratón en una caja de rapé. Ganaban puntos las cajas más bonitas, pero los perdían si tenían bigotes. Snape nos puso nerviosos a todos, respirando sobre nuestras nucas mientras tratábamos de recordar como hacer una poción para olvidar.
Harry hizo todo lo mejor que pudo, ya que aún sentía el dolor en la cicatriz de la noche anterior. Neville pensaba que Harry era un caso grave de nerviosismo, porque no podía dormir por las noches. Pero la verdad era que se despertaba por culpa de su antigua pesadilla. Ron, Hermione y yo, tratamos de calmarlo pero nada funcionaba. Nosotros no parecíamos tan preocupados por la Piedra como Harry. La idea de Voldemort nos aterrorizaba, desde luego, pero no nos visitaba en sueños y estábamos tan ocupados repasando que no nos quedaba tiempo para inquietarnos por lo que Snape o algún otro estuvieran tramando.
El último examen era Historia de la Magia. Una hora respondiendo preguntas sobre viejos magos chiflados que habían inventado calderos que revolvían su contenido, y estaríamos libres, libres durante toda una maravillosa semana, hasta que recibiéramos los resultados de los exámenes. Cuando el fantasma del profesor Binns nos dijo que dejáramos nuestras plumas y enrolláramos sus pergaminos, todos nos alegramos.
-Hermione- Esto ha sido mucho más fácil de lo que pensé. -Nos dijo cuando nos reunimos en el patio.- No necesitaba haber estudiado el Código de Conducta de los Hombres Lobo de 1637 o el levantamiento de Elfrico el Vehemente.
A Hermione siempre le gustaba volver a repetir los exámenes, pero Ron dijo que iba a ponerse malo, así que fuimos hacia el Lago Negro y nos dejamos caer bajo un árbol. Los gemelos Weasley y Lee Jordan se dedicaban a pinchar los tentáculos de un calamar gigante que tomaba el sol en la orilla.
-Ron- Basta de repasos. -Suspiró aliviado.- Puedes alegrarte un poco, Harry, aún falta una semana para que sepamos lo mal que nos fue, no hace falta preocuparse ahora.
Harry se frotaba la frente.
-Harry- ¡Me gustaría saber qué significa esto! -Estalló enfadado.- Mi cicatriz sigue doliéndome. Me ha sucedido antes, pero nunca tanto tiempo seguido como ahora.
-Hermione- Ve a ver a la señora Pomfrey. -Sugirió.-
-Harry- No estoy enfermo. Creo que es un aviso... significa que se acerca el peligro.
- Demonios.
-Ron- Harry, relájate, Hermione tiene razón, la Piedra está segura mientras Dumbledore esté aquí. De todos modos, nunca hemos tenido pruebas de que Snape encontrara la forma de burlar a Fluffy. Casi le arrancó la pierna una vez, no va a intentarlo de nuevo. Y Neville jugará al Quidditch en el equipo de Inglaterra antes de que Hagrid traicione a Dumbledore.
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Hogwarts no se espera lo que está por llegar.
FanfictionUn curso académico en el lugar más seguro del mundo, ¿qué podría salir mal?