Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

18. El Único al que Temió.

Capítulo 18, El Único al que Temió.

Anteriormente:

"Lupin: No puedes hacer nada, Harry, nada. Se ha ido."

En la actualidad:

Pov's Narradora:

-Harry- ¡No se ha ido! 

No lo creía; no quería creerlo. Harry seguía forcejeando con Lupin con toda la fuerza que le quedaba, pero Lupin no lo entendía: había gente escondida detrás de aquella especie de cortina. Harry la había oído susurrar la primera vez que había entrado en la habitación. Sirius estaba escondido, sencillamente, estaba oculto detrás del velo...

-Harry- ¡SIRIUS! ¡SIRIUS!

-Lupin- No puede volver, Harry. -Insistió; la voz se le quebraba mientras intentaba retener al chico.- No puede volver, porque está m...

-Harry- ¡NO ESTÁ MUERTO! ¡SIRIUS!

Alrededor de Harry reinaba una gran agitación y surgían destellos de nuevos hechizos; pero era un bullicio sin sentido. Aquel ruido no tenía ningún significado para él porque ya no le importaban las maldiciones desviadas que pasaban volando a su lado, no le importaba nada; lo único que le interesaba era que Lupin dejara de fingir que Sirius no saldría del velo en cualquier momento. Lupin alejó a Harry de la tarima, pero él, que no apartaba los ojos del arco. Sin embargo, mientras seguía intentando soltarse de Lupin, a Harry se le ocurrió pensar que hasta entonces su padrino nunca lo había hecho esperar, siempre lo había arriesgado todo para verlo, para ayudarlo. La única explicación posible a que Sirius no saliese de detrás del arco cuando Harry lo llamaba a voz en grito, era que no podía regresar, que era verdad que estaba...

Dumbledore tenía a casi todos los otros Mortífagos agrupados en el centro de la sala, aparentemente inmovilizados mediante cuerdas invisibles; Ojoloco había cruzado la sala arrastrándose hasta donde estaba tirada Tonks y comprobaba que estuviera bien; detrás de la tarima todavía se producían destellos de luz, gruñidos y gritos: Kingsley había ido hasta allí para relevar a Sirius en el duelo con Bellatrix.

-Neville- Harry... Harry..., lo siento mucho... Ese hombre..., Sirius Black..., ¿era amigo tuyo?

Harry asintió con la cabeza.

-Lupin- Ven aquí. -Le indicó Lupin a Neville, y apuntó con la varita a sus piernas.- ¡"Finite"! -Así cesó el efecto del hechizo. Neville por fin pudo poner los pies en el suelo y sus piernas dejaron de moverse. Lupin estaba muy pálido.- Vamos..., vamos a buscar a los demás. ¿Dónde están, Neville?

-Neville- Están todos allí. A Ron lo ha atacado un cerebro, pero creo que está bien. Y Hermione continúa inconsciente, pero le hemos encontrado el pulso... -Pareció darse cuenta de algo en ese instante.- ¡Oh! Ivy. ¿Dónde está Ivy?

Ivy se levantó del suelo, con su maletín fuertemente agarrado, con las rodillas sangrando y corrió hacia donde estaban Lupin, Harry y Neville, esquivando hechizos que salían disparados de todas direcciones. 

Pov's Ivy:

Entonces, justo cuando llegué al lado de los chicos y Lupin, se oyó un fuerte golpe y un grito. Era Kingsley que se caía al suelo aullando de dolor: Bellatrix empezó a huir, pero Dumbledore se volvió y le lanzó un hechizo que ella desvió para luego comenzar a subir por las gradas...

-Lupin- ¡No, Harry!

-Harry- ¡HA MATADO A SIRIUS! ¡HA SIDO ELLA! ¡VOY A MATARLA!

Harry echó a correr y trepó por los bancos de piedra; todos lo llamaban, pero no nos hizo caso, yo reaccioné más rápido y salí corriendo detrás de él. Entré corriendo en la sala del tanque de cerebros, al llegar, la sala apestaba porque el estanque había estallado y los cerebros volaban perdidos por la sala. Pasé corriendo esquivé a Luna que estaba en el suelo quejándose.