Capítulo 20, Más Lechuzas Mensajeras.
Anteriormente:
"Nos echamos atrás cuando las enormes alas volvieron a batir. El hipogrifo emprendió el vuelo... Me acerqué a Storm y le pedí que volviera a su lugar, Storm batió las alas y fue en esa dirección. Sirius y Buckbeak habían desaparecido."
En la actualidad:
Pov's Ivy:
-Hermione- ¡Harry! ¡Ivy! Tenemos diez minutos para regresar a la enfermería sin ser vistos. Antes de que Dumbledore cierre la puerta con llave.
-Harry- De acuerdo, ¡vamos!
Entramos por la puerta que teníamos detrás y bajamos una estrecha escalera de caracol. Al llegar abajo oímos voces. Nos arrimamos a la pared y escuchamos. Parecían Fudge y Snape. Caminaban aprisa por el corredor que comenzaba al pie de la escalera.
-Prof. Snape- ... Sólo espero que Dumbledore no ponga impedimentos. ¿Le darán el Beso inmediatamente?
-Fudge- En cuanto llegue Macnair con los Dementores. Todo este asunto de Black ha resultado muy desagradable. No tiene ni idea de las ganas que tengo de decir a "El Profeta" que por fin lo hemos atrapado. Supongo que querrán entrevistarle, Snape... Y en cuanto el joven Harry vuelva a estar en sus cabales, también querrá contarle al periódico cómo usted lo salvó.
Harry apretó los dientes. Los pasos de Fudge y Snape se perdieron. Aguardamos unos instantes para asegurarnos de que estaban lejos y echamos a correr en dirección opuesta. Bajamos una escalera, luego otra, continuamos por otro corredor y oímos una carcajada delante de nosotros.
-Harry- ¡Peeves! -Susurró, tiró de nosotras.- ¡Entremos aquí!
Corrimos a toda velocidad y entramos en un aula vacía que encontramos a la izquierda. Peeves iba por el pasillo dando saltos de contento, riéndose a mandíbula batiente.
-Hermione- ¡Es horrible! Estoy segura de que se ha puesto así de alegre porque los Dementores van a ejecutar a Sirius... Tres minutos, chicos.
Aguardamos a que la risa malvada de Peeves se perdiera en la distancia. Entonces salimos del aula y volvimos a correr.
-Harry- Hermione, ¿qué ocurrirá si no regresamos antes de que Dumbledore cierre la puerta?
-Hermione- No quiero ni pensarlo. ¡Un minuto! -Llegamos al pasillo de la enfermería.- Bueno, ya se oye a Dumbledore. ¡Vamos, chicos!
Seguimos por el corredor cautelosamente. La puerta se abrió. Vimos la espalda de Dumbledore.
-Dumbledore- Os voy a encerrar. Son las doce menos cinco. Señorita Granger, tres vueltas deberían bastar. Buena suerte.
Dumbledore salió de espaldas de la enfermería, cerró la puerta y sacó la varita para cerrarla mágicamente. Asustados, nos apresuramos. Dumbledore alzó la vista y una sonrisa apareció bajo el bigote largo y plateado.
-Dumbledore- ¿Bien? -Preguntó en voz baja.-
-Harry- ¡Lo hemos logrado! Sirius se ha ido montado en Buckbeak...
-Dumbledore- Bien hecho. Creo... -Escuchó dentro de la enfermería.- Sí, creo que ya no estáis ahí dentro. Entrad. Os cerraré.
Entramos en la enfermería. Estaba vacía, salvo por lo que se refería a Ron, que permanecía en la cama. Después de oír la cerradura, nos metimos en la cama. Un instante después, la señora Pomfrey volvió de su oficina con paso enérgico.
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Hogwarts no se espera lo que está por llegar.
FanfictieUn curso académico en el lugar más seguro del mundo, ¿qué podría salir mal?