Capítulo 12, Un Recuerdo Borroso.
Anteriormente:
"Harry le dio la espalda al Ministro de Magia, me agarró de la muñeca y echamos a andar hacia la casa."
En la actualidad:
Pov's Ivy:
Una tarde, poco después de Año Nuevo, nos pusimos en fila junto a la chimenea de la cocina para regresar a Hogwarts. El Ministerio había organizado esa conexión excepcional a la Red Flu para que los estudiantes pudieran volver de manera rápida y segura al colegio. La señora Weasley era la única presente en La Madriguera para despedirnos; su marido, Fred, George, Bill y Fleur ya se habían marchado al trabajo. Se deshizo en lágrimas en el momento de las despedidas. Hay que decir que últimamente estaba muy sensible; le afloraban las lágrimas con facilidad desde que el día de Navidad Percy salió de la casa rápidamente con algo espachurrado en las gafas, responsabilidad de Fred, George, y Ginny.
-Ginny- No llores, mamá. No pasa nada...
-Ron- Sí, no te preocupes por nosotros, ni por Percy. Es un imbécil, no se merece que sufras por él.
Ella lloró aún con más ganas cuando abrazó a Harry.
-Sra. Weasley- Prométeme que tendrás cuidado... y que no te meterás en líos...
-Harry- Pero si yo nunca me meto en líos, señora Weasley. Usted ya me conoce, me gusta la tranquilidad...
-Sra. Weasley- Portaos bien, chicos... Ivy.
- Señora Weasley.
Fui la primera en entrar a la chimenea. Empecé a girar vertiginosamente, luego empecé a reducir la velocidad y finalmente me detuve en seco en la chimenea del despacho de la profesora McGonagall. Ésta apenas levantó la vista de su trabajo cuando salí de la chimenea.
-Prof. McGonagall- Buenas noches, Hunter. Procura no ensuciarme la alfombra de ceniza... Sé lo que pasó en La Madriguera, a mi parecer... tu tenías buenos motivos para reaccionar como lo hiciste.
- Gracias profesora...
En ese instante Harry apareció por la chimenea, ajustándose las gafas mientras Ron aparecía girando como una peonza en la chimenea. Después llegó Ginny, salimos del despacho de la profesora rumbo a la torre de Gryffindor.
-Ron- "¡Baratija!" -Dijo al llegar al cuadro de la Dama Gorda, que estaba más pálida de lo habitual e hizo una mueca de dolor al oír la fuerte voz del muchacho.-
-Dama Gorda- No.
-Ron- ¿Cómo que no?
-Dama Gorda- Hay contraseña nueva. Y no grites, por favor.
-Harry- Pero si hemos estado fuera, ¿cómo quiere que sepamos...?
-Hermione- ¡Ivy! ¡Harry! ¡Ginny! -Corría hacia nosotros.- He llegado hace un par de horas. Vengo de visitar a Hagrid y Buck... quiero decir Witherwings. ¿Habéis pasado unas buenas vacaciones?
-Ron- Sí, bastante moviditas. Rufus Scrim...
-Hermione- Tengo una cosa para ti, Harry. -Ignoró completamente a Ron.- ¡Ah, espera, la contraseña! "¡Abstinencia!"
-Dama Gorda- Correcto.
-Harry- ¿Qué le pasa?
- Serán los excesos navideños. -Entramos en la abarrotada Sala Común.-
-Hermione- Su amiga Violeta y ella se bebieron todo el vino de ese cuadro de monjes borrachos que hay en el pasillo del aula de Encantamientos. En fin... -Rebuscó en su bolsillo y extrajo un rollo de pergamino con la letra de Dumbledore.-
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Hogwarts no se espera lo que está por llegar.
FanfictionUn curso académico en el lugar más seguro del mundo, ¿qué podría salir mal?