Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

9. La Derrota.

Capítulo 9, La Derrota.

Anteriormente:

"Peeves: Ese Sirius Black tiene un genio insoportable."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

Dumbledore nos mandó al Gran Comedor, donde se unieron, diez minutos después, los Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Todos parecían confusos.

-Dumbledore- Los demás profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo. -McGonagall y Flitwick cerraban todas las puertas del Gran Comedor.- Me temo que, por vuestra propia seguridad, tendréis que pasar aquí la noche. Quiero que los Prefectos monten guardia en las puertas del Gran Comedor y dejo de encargados a los dos delegados. Comunicadme cualquier novedad. Avisadme por medio de algún fantasma. Bueno, necesitaréis...

Con un movimiento de la varita, envió volando las largas mesas hacia las paredes del Gran Comedor. Con otro movimiento, el suelo quedó cubierto con cientos de mullidos sacos de dormir rojos.

-Dumbledore- Felices sueños.

El Gran Comedor empezó a bullir. Los Gryffindor contaban al resto del colegio lo que acababa de suceder.

-Percy- ¡Todos a los sacos! ¡Ahora mismo, se acabó la charla! ¡Apagaré las luces dentro de diez minutos!

-Ron- Vamos.

Tomamos nuestros sacos y los llevamos a una esquina.

-Hermione- ¿Creéis que Black sigue en el castillo? 

-Ron- Evidentemente, Dumbledore piensa que es posible.

-Hermione- Es una suerte que haya elegido esta noche, ¿os dais cuenta?. La única noche que no estábamos en la torre...

-Ron- Supongo que con la huida no sabrá en qué día vive. No se ha dado cuenta de que es Halloween. De lo contrario, habría entrado aquí a saco.

- Oh este era exactamente su plan, a lo mejor quería algo que esta en nuestra Sala Común. Y la mejor forma de obtenerlo era mientras todos estábamos en la cena.

Los tres me miraron asustados. Alrededor todos se hacían la misma pregunta:

-Lavender- ¿Cómo ha podido entrar?

-Ravenclaw- A lo mejor sabe cómo aparecerse. Cómo salir de la nada.

-Hufflepuff- A lo mejor se ha disfrazado.

-Dean- Podría haber entrado volando.

-Hermione- Hay que ver, ¿es que soy la única persona que ha leído Historia de Hogwarts?

-Ron- Casi seguro. ¿Por qué?

-Hermione- Porque el castillo no está protegido sólo por muros, sino también por todo tipo de encantamientos para evitar que nadie entre furtivamente. No es tan fácil aparecerse aquí. Y quisiera ver el disfraz capaz de engañar a los Dementores. Vigilan cada una de las entradas a los terrenos del colegio. Si hubiera entrado volando, también lo habrían visto. Y en cuanto a los pasadizos secretos, Filch los conoce todos y estarán vigilados.

-Percy- ¡Voy a apagar las luces ya! Quiero que todo el mundo esté metido en el saco y callado.

Todas las velas se apagaron a la vez. La única luz venía de los fantasmas de color de plata, que se movían por todas partes, hablando con gravedad con los Prefectos, y del techo encantado, tan cuajado de estrellas como el mismo cielo exterior. Entre aquello y el cuchicheo ininterrumpido, parecía que durmiéramos a la intemperie.