Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

11. El Colacuerno Húngaro.

Capítulo 11, El Colacuerno Húngaro.

Anteriormente:

"No dejé que me respondiera y me fui a la Sala Común, estuve varios minutos con los deberes y me fui a dormir."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

Al día siguiente Harry nos contó a Hermione y a mi sobre lo que decía una carta de Sirius. Le pedía que tuviéramos cuidado y que se mantuviera alerta, además de informarlo, también hablarían cara a cara, aunque esto último solo me lo comentó a mi, ya que Sirius tenía algo que decirme. Hablar con Sirius fue lo único que animó a Harry las siguientes dos semanas. Se le había pasado el horror de haberse convertido en Campeón, y ahora llegaba el miedo a las pruebas. La primera de ellas estaba cada vez más cerca.

Harry no creía que Sirius lograra hacerlo sentir mejor, pero Hermione y yo sabíamos que un rostro amigo lo ayudaría. Harry le mandó la respuesta diciéndole que estaríamos al lado de la chimenea a la hora propuesta, y que pasábamos mucho tiempo discutiendo planes para obligar a los posibles rezagados a salir de allí la noche en cuestión. En el peor de los casos, estábamos dispuestos a tirar una bolsa de bombas fétidas, aunque esperábamos no tener que hacerlo, si Filch nos pillaba nos despellejaría. 

Mientras tanto, la vida en el castillo se había hecho aún menos llevadera para Harry, porque Rita Skeeter había publicado su artículo sobre el Torneo de los tres magos, que resultó ser una biografía de Harry bastante alterada. La mayor parte de la primera página la ocupaba una fotografía de Harry, y el artículo no trataba más que de Harry. Los nombres, mal escritos, de los Campeones de Durmstrang y Beauxbatons no aparecían hasta la última línea del artículo, y a Cedric no se lo mencionaba en ningún lugar. El artículo había aparecido diez días antes. El artículo de Rita Skeeter lo retrataba diciendo un montón de cosas que no había dicho nunca.

"Supongo que les debo mi fuerza a mis padres. Sé que estarían orgullosos de mí si pudieran verme en este momento... Sí, algunas noches aún lloro por ellos, no me da vergüenza confesarlo... Sé que no puedo sufrir ningún daño en el Torneo porque ellos me protegen..."

Pero Rita Skeeter no se había conformado con transformar sus "eh..." en frases prolijas y empalagosas. También había entrevistado a otra gente sobre él. 

"Finalmente, Harry podría haber hallado el amor en Hogwarts: Colin, su íntimo amigo, asegura que a Harry raramente se lo ve sin la compañía de una tal Hermione Granger, una muchacha de sorprendente belleza, hija de muggles y que, como Harry, está entre los mejores estudiantes del colegio. E Ivy Hunter, hija de la pareja de Magizóologos Micaela y Claus Hunter,  amiga de ambos que los defiende y apoya.

- ¿Qué yo qué? -Respondí cuando los gemelos leyeron el artículo en el desayuno.- 

Desde que había aparecido el artículo, tuvimos que soportar que gente citara frases al cruzarse con nosotros en los pasillos e hicieran comentarios despectivos.

-X- ¿Quieres un pañuelo, Potter, por si te entran ganas de llorar en clase de Transformaciones?

-X- ¿Desde cuándo has sido tú uno de los mejores estudiantes del colegio, Potter? ¿O se refieren a un colegio fundado por ti y Longbottom?

-Cho- ¡Eh, Harry!

Más que harto, Harry se detuvo en el corredor y empezó a gritar antes de acabar de volverse

-Harry- Sí, he estado llorando por mi madre muerta hasta quedarme sin lágrimas, y ahora me voy a seguir...

-Cho- No... Sólo quería decirte... que se te cayó la pluma. -Se la tendió y Harry se puso colorado.-