Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

10. Potter Apesta.

Capítulo 10, Potter Apesta.

Anteriormente:

"Hubo una larga pausa, durante la cual Dumbledore contempló el trozo de pergamino que tenía en las manos, mientras el resto de la sala lo observaba. Finalmente, Dumbledore se aclaró la garganta y leyó en voz alta."

"Harry Potter."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

Harry permaneció sentado, todos en el Gran Comedor lo miraban. Nadie aplaudía. Algunos alumnos se levantaban para ver mejor a Harry, que seguía inmóvil, sentado en su sitio. En la mesa de los profesores, la profesora McGonagall se levantó y se acercó a Dumbledore, con el que cuchicheó impetuosamente. Dumbledore inclinaba hacia ella la cabeza, frunciendo un poco el entrecejo. Harry se volvió hacia nosotros, todos los de la mesa Gryffindor lo miraban con la boca abierta.

-Harry- Yo no puse mi nombre. Vosotros lo sabéis.

Le devolvimos la misma mirada de aturdimiento. En la mesa de los profesores, Dumbledore se irguió e hizo un gesto afirmativo a la profesora McGonagall.

-Dumbledore- ¡Harry Potter! ¡Harry! ¡Levántate y ven aquí, por favor!

-Hermione- Vamos. -Le susurró, dándole un leve empujón.-

Harry se puso en pie, se pisó el dobladillo de la túnica y se tambaleó un poco. Avanzó por el hueco que había entre las mesas Gryffindor y Hufflepuff. Cuando llegó delante de Dumbledore y todos los profesores le miraban.

-Dumbledore- Bueno... cruza la puerta, Harry.

Harry pasó por la mesa de profesores. Lo vimos salir del Gran Comedor por la puerta que habían usado los otros campeones. Los murmullos y los comentarios no tardaron en aparecer en cuanto Harry desapareció, pero Dumbledore nos dio una explicación rápida mientras Bagman iba donde los campeones. Las preguntas inundaron a Dumbledore quien siguió dando algunas explicaciones, hasta que nos mandó a todos a dormir y él se marchó por la puerta pequeña, seguido de Crouch, Karkarov, Madame Maxime, la profesora McGonagall y el profesor Snape. Antes de que la profesora McGonagall cerrara la puerta, un montón de comentarios y susurros volvieron a dispararse por el Gran Comedor.

-Fred- ¡¿Lo sabíais?!

- ¡No!

-Seamus- ¿Cómo lo ha hecho Harry?

-Hermione- ¿Hacer qué? Él no ha metido su nombre en el cáliz. 

Por la falta de Dumbledore y los otros directores las preguntas y quejas iban para nosotros, los amigos cercanos de Harry. En la ola de preguntas y gente indignada vi como Moody entraba también por la puerta pequeña. Ron no respondía a nada, parecía indignado en su asiento, casi tanto como el resto de los alumnos que nos preguntaban. 

- ¡Ya basta! ¡Nos vamos! -Agarré la mano de Hermione y tiré de Ron, entre empujones salimos del Gran Comedor.- ¿¡Que demonios ha pasado!?

-Hermione- ¿Por qué Dumbledore solo nos ha dado excusas?

-Ron- Porque no me lo dijo...

- Él no lo ha hecho. Ya nos lo dijo.

-Ron- Podría mentir, no es la primera vez.

-Hermione- ¿Enserio Ron? ¡Él es tu mejor amigo! 

Llegamos a la Sala Común discutiendo el tema, otros alumnos que habían llegado antes tampoco estaban muy contentos, era más confusión que otra cosa, pero igualmente era incómodo. Hasta que Violeta una amiga de la Dama Gorda vino a contarnos lo que había pasado en la pequeña sala.