14. Grawp.

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Capítulo 14, .

Anteriormente:

"- Su madre los mata..."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

La historia del vuelo hacia la libertad de Fred y George se contó tantas veces en los días siguientes que pronto se convertiría en una de las leyendas de Hogwarts. Inmediatamente después de que se fueran, muchos alumnos se plantearon seguir los pasos de los gemelos. 

Fred y George se habían asegurado de que nadie se olvidara de ellos. Para empezar, no habían dejado instrucciones para lograr que el pantano, que todavía inundaba el pasillo, desapareciera. Umbridge y Filch habían intentado retirarlo de allí por diversos medios, pero ninguno había dado resultado. Finalmente acordonaron la zona, y Filch, tenía que encargarse de llevar a los alumnos en un bote hasta las aulas. No teníamos ninguna duda de que profesores como Flitwick o McGonagall habrían hecho desaparecer el pantano en un abrir y cerrar de ojos, pero, como había ocurrido en el caso de los Magifuegos Salvajes Weasley, al parecer preferían que Umbridge pasara apuros.

Por otra parte, no había que olvidar los dos enormes agujeros con forma de escoba que habían hecho las Barredoras en la puerta del despacho de Umbridge al ir a reunirse con sus dueños. Filch puso una puerta nueva y se llevó la Saeta de Fuego de Harry a las mazmorras, donde se rumoreaba que Umbridge había puesto un trol de seguridad para vigilarla. Sin embargo, los problemas de Umbridge no acababan ahí.

Inspirados por el ejemplo de los gemelos, un gran número de estudiantes aspiraban a ocupar el cargo vacante de alborotador en jefe. 

-Hermione- Ivy... Tu del Escarbato que destrozó el despacho de Umbridge no sabes nada, no? 

- No. Ni idea. -Seguí desayunando como si nada.- Ay! -Miré a mi tobillo y ahí estaba el Escarbato con una sonrisa de querer seguir causando problemas.- 

Además, por los pasillos se tiraban tantas bombas fétidas que los alumnos adoptaron la nueva moda de hacerse encantamientos casco-burbuja antes de salir de las aulas, porque así podían respirar aire no contaminado. Filch rondaba por los pasillos con un látigo en la mano, ansioso por atrapar granujas, pero el problema era que había tantos que no sabía adónde mirar. La Brigada Inquisitorial hacía todo lo posible por ayudarlo, pero a sus miembros les ocurrían cosas extrañas sin parar. Warrington, se presentó en la enfermería con una afección de la piel espantosa; Pansy, para gran alegría de Hermione, se perdió todas las clases del día siguiente porque le habían salido cuernos. 

Entre tanto, se hizo patente la cantidad de Surtidos Saltaclases que Fred y George habían conseguido vender antes de marcharse de Hogwarts. En cuanto Umbridge entraba en el aula, los alumnos que había allí reunidos se desmayaban, vomitaban, tenían fiebre altísima o empezaban a sangrar por ambos orificios nasales. Ella chillaba de rabia y frustración, intentó detectar el origen de aquellos síntomas, pero los alumnos, testarudos, insistían en que padecían "umbridgitis". Tras castigar a cuatro clases sucesivas y no conseguir desvelar su secreto, no tuvo más remedio que abandonar y dejar que los alumnos, entre desmayos, sudores, vómitos y hemorragias, salieran a montones de la clase.

Pero ni siquiera los consumidores de Surtidos Saltaclases podían competir con el gran maestro del descalabro, Peeves, quien parecía haberse tomado muy en serio las palabras de despedida de Fred. Volaba por el colegio riendo desenfrenadamente, tumbaba mesas, atravesaba pizarras, volcaba estatuas y jarrones. En dos ocasiones encerró a la Señora Norris en una armadura, de donde fue rescatada, por el enfurecido conserje. Peeves rompía faroles y apagaba velas, hacía malabarismos con antorchas encendidas sobre las cabezas de los alarmados estudiantes, lograba que ordenados montones de hojas de pergamino cayeran en las chimeneas o salieran volando por las ventanas; inundó el segundo piso al arrancar todos los grifos de los lavabos, tiró una bolsa de tarántulas en medio del Gran Comedor a la hora del desayuno y, cuando le apetecía descansar un poco, pasaba horas flotando detrás de la profesora Umbridge y haciendo fuertes pedorretas cada vez que ella abría la boca para decir algo.

Hogwarts no se espera lo que está por llegar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora