Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

2. El Maletín Misterioso.

Capítulo 2, El Maletín Misterioso.

Anteriormente:

"Todos estábamos tensos, mañana sería un día de mucha más tensión, sería la condenada vista en el Ministerio."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

A la mañana siguiente, me desperté mucho más temprano de lo habitual, Tonks vino a buscarme a mi cuarto, me arreglé rápidamente. Bajamos a la cocina sin hacer ruido, por una vez, y vi a los señores Weasley, Lupin y Sirius sentados. Todos estaban vestidos para salir menos la señora Weasley, que llevaba su bata. Nos sentamos con ellos a la mesa y empezaron a contarme qué pasaría cuando la vista comenzara, lo que podría pasar y empezamos a discutir entre murmullos. Y entonces entró Harry a la cocina. La señora Weasley se puso en pie de un brinco en cuanto Harry entró en la cocina.

-Sra. Weasley- Desayuno. -Fue a prepararlo sin más.-

-Tonks- B-buenos días, Harry. -Lo saludó con un bostezo. Esa mañana tenía el pelo rubio y rizado.- ¿Has dormido bien?

-Harry- Si.

-Tonks- Yo no he pe-pegado ojo. Ven y siéntate... -Apartó una silla, y al hacerlo derribó la de al lado.-

-Sra. Weasley- ¿Qué te apetece comer, Harry? ¿Gachas de avena? ¿Bollos? ¿Arenques ahumados? ¿Huevos con beicon? ¿Tostadas?

-Harry- Tostadas, gracias.

Lupin miró a Harry y luego, dirigiéndose a Tonks, le dijo:

-Lupin- ¿Qué decías de Scrimgeour?

-Tonks- ¡Ah, sí! Bueno, que tendremos que ir con cuidado; ha estado haciéndonos preguntas raras a Kingsley y a mí...

Harry no participó en la conversación. La señora Weasley le puso delante un par de tostadas con mermelada. La señora Weasley se sentó a su lado y empezó a arreglarle la camiseta, escondiéndole la etiqueta y alisándole las arrugas de los hombros.

-Tonks- ... y tendré que decirle a Dumbledore que mañana no podré hacer el turno de noche, estoy demasiado ca-cansada.

-Sr. Weasley- Ya te cubriré yo. No me importa, y de todos modos tengo que terminar un informe...

El señor Weasley no llevaba ropa de mago. Yo miraba mi desayuno sin interés. Cuando terminó de hablar con Tonks miró a Harry.

-Tonks- ¿Cómo te sientes? Pronto habrá terminado todo. Dentro de unas horas estarás absuelto. La vista se celebrará en mi planta, en el despacho de Amelia Bones. Es la jefa del Departamento de Seguridad Mágica, y la encargada de interrogarte. Amelia Bones es buena persona, Harry. Es justa y te escuchará.

Harry asintió con la cabeza.

-Sirius- No pierdas la calma. Sé educado y cíñete a los hechos.

Harry volvió a asentir.

-Lupin- La ley está de nuestra parte. Hasta los magos menores de edad están autorizados a utilizar la magia en situaciones de peligro para su vida.

- Recuerda, yo lo hice el año pasado y nadie me dijo nada. Ni siquiera Fudge.

La señora Weasley, intentaba peinarlo con un peine mojado. Le aplastaba con fuerza el pelo contra la coronilla, pero éste volvía a erizarse enseguida.

-Sra. Weasley- ¿No hay forma de aplastarlo?

Harry negó con la cabeza. El señor Weasley consultó su reloj y le miró.