Hogwarts no se espera lo que está por llegar.

5. Garras de Hipogrifo.

Capítulo 5, Garras de Hipogrifo.

Anteriormente:

"Ron: Pero ¿de qué habla? ¡Todavía no ha asistido a ninguna clase de Aritmancia! 
- Déjala, que después te calla la boca."

En la actualidad:

Pov's Ivy:

Salir del castillo después del almuerzo, fue de las mejores cosas. La lluvia del día anterior había terminado; el cielo era de un gris pálido, y la hierba estaba mullida y húmeda bajo nuestros pies cuando nos pusimos en camino hacia la primera clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Ron y Hermione no se dirigían la palabra. Harry caminaba a su lado, en silencio, mientras descendíamos por el césped hacia la cabaña de Hagrid, yo era la más feliz de los Gryffindor, tener una hora que pasar con Criaturas Mágicas y con el bueno de Hagrid era como un paraíso. 

Entonces vimos delante cuatro espalda que nos resultaban muy familiares, debíamos de compartir aquellas clases con los de Slytherin. Malfoy decía algo animadamente a Crabbe y Goyle, que se reían a carcajadas. Harry creía saber de qué hablaban. Zabini, en cambio, los miraba algo incómodo, no era mucho de criticar a la gente, la primera vez de una broma era aceptable, pero repetirla tantas veces ya cansaba. Lo saludé desde lejos con un gesto rápido que él me devolvió. Hagrid nos aguardaba en la puerta de la cabaña. Estaba impaciente por empezar, cubierto con su abrigo de piel de topo, y con Fang, el perro jabalinero, a sus pies.

-Hagrid- ¡Vamos, daos prisa! ¡Hoy tengo algo especial para vosotros! ¡Una gran lección! ¿Ya está todo el mundo? ¡Bien, seguidme! -Anduvo por el límite de los árboles y cinco minutos después nos encontramos ante un prado donde no había nada.- ¡Acercaos todos a la cerca! Aseguraos de que tenéis buena visión. Lo primero que tenéis que hacer es abrir los libros... 

-Draco- ¿De qué modo? 

-Hagrid- ¿Qué? 

-Draco- ¿De qué modo abrimos los libros? 

Sacó su ejemplar de "El monstruoso libro de los monstruos", que había atado con una cuerda. Otros lo imitaron. Unos, como Harry, habían atado el libro con un cinturón; otros lo habían metido muy apretado en la mochila o lo habían sujetado con pinzas. 

-Hagrid- ¿Nadie ha sido capaz de abrir el libro? -Estaba algo decepcionado pero yo levanté la mano con timidez nula, si se trataba de Criaturas, ya fuera un perro de tres cabezas o un libro malas pulgas yo estaría ahí para estudiarlo, y en este caso apoyar a Hagrid, que estaba muy nervioso.- ¿Enserio Iv- quiero decir... Hunter?

- Si, fue fácil ojearlo luego de que le acaricié el lomo. 

-Pansy- Si, como no Hunter...  

- Mirad... Es muy fácil.  

Tomé el ejemplar de Hermione y desprendí el celo mágico que lo sujetaba. El libro intentó morderme, pero le pasé por el lomo la mano, y el libro se estremeció, se abrió y quedó tranquilo. 

-Hagrid- Era muy sencillo. Gracias por la demostración Ivy.

-Draco- ¡Qué tontos hemos sido todos! -Hablaba despectivamente.- ¡Teníamos que acariciarlo! ¿Cómo no se nos ocurrió? 

-Hagrid- Yo... yo pensé que os haría gracia. 

-Draco- ¡Ah, qué gracia nos hace...! ¡Realmente ingenioso, hacernos comprar libros que quieren comernos las manos! 

-Harry- Cierra la boca, Malfoy.

-Hagrid- Bien, pues... -Parecía haber perdido el hilo.- Así que... ya tenéis los libros y... y... ahora os hacen falta las Criaturas Mágicas. Sí, así que iré a por ellas. Esperad un momento...