17. El Descubrimiento y la Desaparición.

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Capítulo 17, El Descubrimiento y la Desaparición.

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Myrtle!"

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Al día siguiente me preparé antes que mis compañeras y bajé al encuentro de Harry y Ron, tuvimos que seguir las normas de McGonagall, y esperamos a estar en el Gran Comedor para hablar.

-Ron- Con la cantidad de veces que hemos estado cerca de ella en los aseos, y no se nos ocurrió preguntarle, y ahora ya veis...

Seguir a las arañas había sido muy duro. Pero ahora, burlar a los profesores para poder entrar al lavabo de chicas, pero no uno cualquiera, sino el que estaba junto al lugar en que había ocurrido el primer ataque, era prácticamente imposible. Incluso si yo pedía permiso para ir al baño, no me dejarían ir sola y menos al de ese lugar.

En la primera clase que tuvimos, Transformaciones, sin embargo, sucedió algo que por primera vez en varias semanas nos hizo olvidar la Cámara de los Secretos. A los diez minutos, McGonagall dijo que los exámenes comenzarían el 1 de junio, y sólo faltaba una semana.

-Seamus- ¿Exámenes? ¿Vamos a tener exámenes a pesar de todo?

Sonó un fuerte golpe. A Neville se le había caído la varita, haciendo desaparecer una de las patas del pupitre. McGonagall volvió a hacerla aparecer con un movimiento de varita y se volvió hacia Seamus con el entrecejo fruncido.

-Prof. McGonagall- El único propósito de mantener el colegio en funcionamiento en estas circunstancias es el de daros una educación. Los exámenes, por lo tanto, tendrán lugar como de costumbre, y confío en que estéis todos estudiando duro.

Nuestras caras debieron haber sido demasiado, porque McGonagall sabía perfectamente que todo lo contrario. Se oyeron murmullos de disconformidad en toda el aula, lo que provocó que McGonagall frunciera el entrecejo aún más.

-Prof. McGonagall- Las instrucciones del profesor Dumbledore fueron que el colegio prosiguiera su marcha con toda la normalidad posible. Y eso, no necesito explicarlo, incluye comprobar cuánto habéis aprendido este curso.

El par de conejos blancos que tenía que convertir en zapatillas, me miraron un instante, ellos estaban igual de desconfiados que yo, en que estos exámenes fueran a terminar bien. Harry parecía estar en su propio mundo y, en cuanto a Ron, parecía como si le acabaran de decir que tenía que irse a vivir al Bosque Prohibido.

-Ron- ¿Os parece que puedo hacer los exámenes con esto? -Levantó su varita, que se había puesto a pitar.-

{...}

Tres días antes del primer examen, durante el desayuno, la profesora McGonagall hizo otro anuncio a la clase.

-Prof. McGonagall- Tengo buenas noticias. -El Gran Comedor, en lugar de quedar en silencio, estalló en un alboroto.-

-Alumnos- ¡Vuelve Dumbledore! 

-Chica Ravenclaw- ¡Han atrapado al Heredero de Slytherin!

-Wood- ¡Vuelven los partidos de Quidditch! 

Cuando se calmó el alboroto, McGonagall habló.

-Prof. McGonagall- La profesora Sprout me ha informado de que las mandrágoras ya están listas para ser cortadas. Esta noche podremos revivir a las personas petrificadas. Creo que no hace falta recordaros que alguno de ellos quizá pueda decirnos quién, o qué, los atacó. Tengo la esperanza de que este horroroso curso acabe con la captura del culpable.

Hogwarts no se espera lo que está por llegar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora