Fue difícil de asimilar.
Debía de confesar que lo fue más para los demás que para mí. Eddy se mantuvo en silencio durante las dos horas que duró nuestra velada, velada la cual estuvo llena de ataques de pánico de Alexander, quien proponía huír del país, y locas teorías por parte de los demás.
Teorías que acababan siempre conmigo descuartizada.
Al principio me costó pensar en otra cosa que no fuera el hecho de que posiblemente lo habían descubierto todo. El hecho de que retener al intruso que cazamos en la capilla les podría haber dado una señal tenía a mi mente encogida del terror que eso podría suponer. No moví dedo alguno al volver a dejarme caer en el sofá. Solo negaba o asentía las veces en las que se me preguntaba algo.
-Es imposible que ese instruso haya podido informar de algo- dijo Jacob- Dijiste antes que tu padre lo tenía encerrado en comisaría, ¿no?
Eddy asintió.
-¿Y por qué otra razón querrían ver a Kimberly sino?
Todos permanecimos callados ante la pregunta de Richard.
Tenía toda la razón del mundo.
No había razón alguna para citarme.
-Deberíamos de volver a casa. Es muy tarde y será mejor no levantar sospecha alguna con nuestra ausencia- propuso Tracy, mirando a su hermano- Si mañana por la noche decides de reunirte con ella... tendremos todo el día de mañana para idear algún plan de huída en caso de que sea una trampa- dijo mirándome a mí ésta vez.
Suspiré, levantándome a la vez que Alexander, quien agarrándome con fuerza del brazo intentó que fijara mi mirada en la suya.
-Que ni se te pase por la cabeza la idea de acudir a esa cita, ¿me has escuchado?- susurró- Ésto no es un juego, Kimberly.
-No. No lo es- afirmó Eddy, levantándose- Llamaré yo mismo a los primeros Amos para informarles de que a ocurrido un imprevisto. No acudirás.- dijo en tono serio, mirándome a la vez que Alexander.
Asentí en silencio, sin saber qué más decir.
Probablemente era lo más sensato. Y probablemente sea todo una trampa ya que no existía posibilidad o necesidad alguna para reunirme con la segunda de los primeros amos. Todos salimos de la casa de Richard tras agradecerle por la comida de nuevo.
-Mañana os quiero a todos en la capilla a medio día.- ordenó.
Todos asentimos en silencio ante las palabras del amo y me hice a un lado cuando me hizo una seña con la cabeza para que no siguiera a los demás.
-No quiero que te preocupes sobre nada. Solucionaré ésto.
-¿Solucionarás?- poregunté frunciendo el ceño- Esto es también problema mío, Eddy.
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AMO© |TRILOGÍA AMOS 1|
Romance[PRIMER LIBRO TRILOGÍA AMOS] Érase una vez un ángel y un demonio. El ángel conquistó al demonio con su perversa mirada y el Demonio conquistó al ángel con su inocencia. Desafiando las reglas de sus creadores se atrevieron a enamorarse. Así como es...