Maratón 2/3
-¿Podemos descansar un rato? Mi estómago no cesa de rugir.
Los demás estuvieron de acuerdo con la propuesta de Tracy para salir a comprar algo de comer, pero mi mirada no se apartó de las cientas de hojas esparcidas en el suelo de la capilla, con anotaciones sobre las cosas importantes que íbamos descubriendo a la vez que explorábamos el grimorio.
Rápidamente agarré una hoja en blanco para después empezar a escribir ciertos ingredientes básicos que nos servirían más tarde.
-Es curioso. La historia dice que no deben de confundirse éste grimorio y el de la clavícula del rey Salomón, pero me a sido imposible no ligar algunas similitudes.
Asentí lentamente ante las palabras de Richard.
Éste se arrodilló a mi lado y me miró en silencio al tenderle la hoja con los ingredientes que iba a necesitar más tarde.
-Éstos son algunos ingredientes que menciona el libro en algunos rituales. En caso de no encontrar más tendremos que decantarnos por uno de ellos y para ello hay que estar preparados.
Asintió y se dirigió hacia Jacob.
Éste levantó la mirada de sus apuntes para mirar con el ceño fruncido la mano de Richard.
-Si vais a traer algo de comer, pásate por la tienda de Varys. Dile que vienes de mi parte y que necesitamos con urgencia todo esto.
Cuando volvió a dejarse caer a mi lado le observé en silencio.
-¿Tú no vas?
Negó.
-Prefiero quedarme contigo y debatir todo... esto.- suspiró, señalando la lluvia de hojas a nuestro alrededor.
Asentí.
-¿Algo más para traer?- preguntó Alexander, ayudando a Tracy a ponerse su abrigo como el caballero que era.
Todos me miraron en silencio, esperando mi respuesta.
Miré el grimorio en silencio, el cual estaba situado con cuidado sobre un soporte en la mesa.
-Las capas. Necesitaremos las capas.
Tras asentir, Alexander, Tracy y Jacob salieron a traer lo prometido.
Faltaban unas horas para el anochecer por lo que, sabiendo que no podría salir de aquí hasta tener algo, saqué mi nuevo teléfono de mi bolsillo trasero. Alexander se había encargado de grabar los contactos de todos y agradecí profundamente que tuviera también el de mi abuela anotado. Tras llevar el teléfono a mi oreja me dejé caer de espaldas, soltando un largo suspiro.
-¿Kimberly? ¿Te encuentras bien?
Cerré los ojos.
-Sí abuela. Llamo para decirte que no iré a cenar. Posiblemente tampoco a dormir. Me quedaré con... con unos amigos.- dije tras carraspear, bajo la atenta mirada de Richard.
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AMO© |TRILOGÍA AMOS 1|
Romance[PRIMER LIBRO TRILOGÍA AMOS] Érase una vez un ángel y un demonio. El ángel conquistó al demonio con su perversa mirada y el Demonio conquistó al ángel con su inocencia. Desafiando las reglas de sus creadores se atrevieron a enamorarse. Así como es...