Capítulo dedicado a LindsayNoe6Mi pausada respiración era lo único que se escuchaba en la oscura habitación.
Sentía mi pecho doler, mas ese dolor menguaba al mezclarse con el escozor de las heridas abiertas de mis brazos y piernas. Moverme dolía. Incluso podía verificar que parpadear me dolía.
No me levantaba del suelo en horas. No veía la razón de hacerlo ya que todo alrededor era un desastre.
Había transcurrido una semana. Una semana de pura tortura en la que intentaban sacar tanta sangre de mi organismo como podían, sin matarme, claro. Pero estaba convencida de que no faltaba mucho para aquello ya que la debilidad que sentía me hacía pensar que mis últimos días cada vez estaban más cerca. Tenían como plan comercializar mi sangre como si de vino se tratara.
Un vino poderoso que podía darte poderes únicos. Poderes que desconocía ya que no volví a ver a la segunda de los primeros amos desde la noche de la luna llena. Y por si no fuera suficiente la tortura de la extracción de sangre, se estrellaron también contra mi cuerpo al no estar dispuesta a rebelar mis conocimientos. Por lo que la única arma de la que disponían era la tortura física.
A veces sentía que ser lo que soy era una maldición. Una maldición que arrastraba siempre situaciones límite. Y al fin creía haber encontrado la situación límite final.
Había perdido la esperanza de ser encontrada. Había perdido la esperanza de ser rescatada de las manos de éstos seres humanos que jugaban a ser dioses.
Recordaba a la perfección las palabras del primero de los amos hace dos días.
-Lo que podríamos ser capaces de hacer si no fueras una cobarde. Una lástima- dijo.
No emití palabra alguna.
No sentía la necesidad si quiera de corregirle. No deseaba abrir la boca para compartir más palabras con ellos.
Moví mis dedos en frente de mí y lágrimas acudieron a mis ojos al observar el temblor en éstos. La decisión de no comer nada no había servido de nada ya que me administraban suero de vez en cuando. Pero mi cuerpo no llevaba bien el recibir nutrientes únicamente de un líquido y a pesar de haber escuchado a la mujer que venía a vigilarme de vez en cuando suplicarle a algunos guardias el darme algo de comer, éstos nunca trajeron más comida. Estaba al tanto de los planes de los primeros amos. No querían que tuviera energía alguna ya que eso supondría darme una ventaja para poder acabar con ellos. Y no pensaban correr ese riesgo.
Puse las palmas de mis manos en el suelo e hice fuerza para impulsarme. Cuando estuve de rodillas hice mi mayor esfuerzo para abrir los ojos, pero sólo pude mantenerlos entre cerrados. Me apoyé contra la pared para ponerme de pie y caminé guiándome por ésta hacia el cuarto de baño. Encendí la luz y cuando dejé de apoyarme contra la pared para poder beber agua del grifo del lavabo, mi equilibrio falló. Mi cabeza chocó con fuerza contra el suelo y permanecí tumbada boca arriba, mirando el techo con una molesta neblina sobre mis ojos.
ESTÁS LEYENDO
AMO© |TRILOGÍA AMOS 1|
Dragoste[PRIMER LIBRO TRILOGÍA AMOS] Érase una vez un ángel y un demonio. El ángel conquistó al demonio con su perversa mirada y el Demonio conquistó al ángel con su inocencia. Desafiando las reglas de sus creadores se atrevieron a enamorarse. Así como es...