Amor Cristalino

Capítulo 41

Steve

Después de darme una ducha y ponerme el uniforme del equipo de baloncesto, decidí esperar a Sky afuera de los vestidores de mujeres, me sentía mal por haberle hecho eso... Eddie tenía razón, fui un completo imbécil por haber hecho algún tipo de complot con Nancy para poder ganar ese punto extra, ¿Pero a qué costo?. Sky no se merecía todo esto, encima lo que dijo Munson también me dejó pensando, "no eres el único que puede protegerla", ¿Lo habrá dicho por lo que le conté en la clase de literatura?.

Me recargue sobre la pared y di un gran suspiro llevando mis manos hasta mi cabello para alborotarlo de lo desesperado que me sentía, me estaba comiendo la cabeza de pensar tanto en eso. ¡Dios!, Me siento tan patético... De repente la puerta de los vestidores se abrió, era Chloe que salió bastante molesta, ni siquiera me dirigió la palabra, después de unos segundos salió mi hermosa novia, aún cogiaba un poco.

— ¡Amor!, ¿Cómo sigue tu tobillo? — pregunté algo apenado.

— ¿Ahora te preocupas por eso? — dijo dándose media vuelta para no seguir hablando conmigo, estaba molesta lo podía ver claramente.

— De verdad lo lamento — respondí acelerando mis pasos para alcanzarla.

Se dirigía a la salida para irse a casa, me pareció bastante gracioso como trataba de hacer una caminata rápida para evitarme, nunca la había visto enojada y me parecía muy linda de esa manera. Apenas si di un par de zancadas para alcanzarla, le tomé de la mano y la hice girar hacia a mi para abrazarla con todas mis fuerzas, traté de hundir mi cabeza sobre la hendidura de su cuello pero su estatura me lo impedía, el aroma de su perfume me inundaba y me hacía querer abrazarla todo el día.

— ¿Qué puedo hacer para que me perdones? — pregunté aún abrazándola.

— No lo sé — respondió de manera cortante.

— Escuché a los chicos decir que abrieron una feria a las afueras de Hawkins, ¿Quieres que vayamos? — dije aún abrazándola y sobando su espalda con ternura.

Se mantuvo en silencio unos segundos, supongo que se quedó pensando todavía en que sigue castigada, poco a poco se fue separando de mi abrazo y nuestros ojos se conectaron, tenía una mirada bastante dulce, me he sentido mal todo este tiempo por no cuidarla como debería, por dejarme llevar por mis tontos sentimientos por Nancy o tal vez mi pequeña obsesión por ella, me acerqué lentamente a sus labios para besarla, pero alguien se metió en medio de ambos y nos hizo retroceder.

— ¿Qué te pasa, Munson? — giré mi cabeza para gritarle.

— Están en medio del camino, deberían moverse — dijo con un tono de voz algo serio.

— Si quieres que vaya a la feria contigo, deberías hablar con Henry — dijo mi novia comenzando a caminar lentamente hacía la salida.

— Bien, lo haré, nos vemos luego Eddie — dije haciéndole una señal de adiós y me fui detrás de ella.

Sujeté la mano de Sky y entrelace mis dedos con los de ella, parecía que me había perdonado porque no hizo el intento de separarme, cuando llegamos al estacionamiento, ahí estaba él recargado sobre el capó de su lujoso auto, Sky me arrebató su mano.

— ¿La están molestando, Señorita Sky? — dijo Henry con su voz tan odiosa.

— No, Henry — Sky respondió fríamente.

— Bien — Henry respondió, y gentilmente abrió la puerta del copiloto para que Sky entrara, cuando ella entró él cerró la puerta suavemente y con mucha elegancia.

Henry conectó sus ojos con los míos para lanzarme esa mirada tan intimidante que él tiene, se acercó lo suficiente hasta donde yo estaba parado para susurrarme

— Espero que no estés molestando a la señorita, porque de lo contrario me veré en la penosa necesidad de darte una buena lección — murmuró cerca de mi oído, su voz me hacía estremecer, había cambiado por completo su timbre de voz, pasó de ser una voz suave a una totalmente fría y dominante.

— ¿Me estás amenazando? — respondí con una voz bastante patética, apenas si me salían las palabras, Henry era un joven bastante intimidante y eso me hacía poner nervioso. Me daba mala espina con solo verlo.

— Tómalo como quieras pequeño, Stevie — respondió de manera burlesca y con una sonrisa muy cínica mientras comenzaba a alejarse de mi.

— ¡Soy, Steve! — reuní todo mi coraje para gritarle.

— Perdón pequeño, Steve, no te enojes — dijo guiñándome el ojo y subiéndose a su auto, mostrando nuevamente su lado amable.

— ¡Henry!, ¿Puede mi novia ir a la feria? — pregunté casi gritándole para que me escuchara.

— No, está castigada — respondió. 

— Solo será un rato, por favor — le suplique, odiaba con todas mis fuerzas tener que hacer esto, pero hace mucho que no salía con ella y empezaba a extrañar su compañía.

— Me agrada que me supliques, está bien, pero iré con ustedes, y no me llames "Henry", para ti soy joven Creel, no seas igualado pequeño, insolente — dijo dándome una mirada cada vez más intimidante.

¡Mierda!, Estoy empezando a odiarlo, ¿Por qué tiene que ser él?, ¿Por qué la dejaron bajo su cuidado?, Parece un tipo bastante peligroso...

— Nos vemos en la entrada de la feria — fue lo último que dijo antes de subir a su auto e irse junto con mi novia.

Sky

Realmente venir en el auto de Henry era demasiado aburrido, casi no hablaba durante el camino, no encendía la radio, él era muy reservado, solo me limitaba a ver el paisaje de la calle principal, pero para llegar a la nueva feria que abrieron, teníamos que pasar por un camino que yo desconocía por completo, estaba un poco a las afueras de Hawkins.

— ¿Puedo preguntar que le pasó en el tobillo? — dijo rompiendo el silencio incómodo que habíamos creado.

— Fue un accidente en clase de deportes — respondí sin despegar la vista del paisaje.

— ¿Fue, el joven Harrington?, Si es así, dígame y puedo hacer que pague las consecuencias de sus acciones — comentó de manera muy seria.

— No, solo fue un accidente, y deja de hablarme de usted, me haces sentir como una señora — dije volteando a verlo.

— Si así lo deseas, está bien, yo solo lo hacía por educación — sonrió.

Después de unos minutos más llegamos a nuestro destino, se estacionó en algún lugar disponible, salió del auto apresurándose para abrirme la puerta, me tendió su mano para ayudarme a salir y una vez afuera, escuché el ruido de la puerta cerrarse detrás de mí.

— Diviértete, te voy a esperar aquí — dijo Henry empezando a recargarse sobre su capó del auto y cruzando sus brazos.

— ¡Gracias, Henry! — respondí bastante emocionada, pensé que sería mi niñera todo el tiempo.

Giré levemente mi mirada y ahí estaba Steve con Eddie, parece que volvieron a hacer las paces, caminé lentamente hacía ellos.

— ¿Cómo llegaron tan rápido? — pregunté acercándome a ellos.

— Eddie conoce un gran atajo — Steve lo señaló orgulloso de haber llegado antes que Henry.

— Buen... — antes de terminar lo que iba a decir, vi a Nancy.

¿Por qué?, ¿Por qué ella tiene que estar aquí?, Pensé que Steve solo quería pasar el rato conmigo, pero supongo que me equivoqué, de alguna manera me alegraba que Eddie estuviera aquí, al menos no me sentiré tan mal o tan sola.