Capítulo 12

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Sky

¿El idiota de Munson me detuvo solo para venirme a hablar mal de Steve? ¿Qué no son amigos? ¿Habrán peleado?

— Mira sé que suena bastante extraño que te esté diciendo esto y que posiblemente no me creas, pero solo quiero que tengas cuidado con él — intentó explicarme, pero cada vez sonaba más extraño.

— Tienes razón, no te creo, tal vez no conozca mucho a Steve pero el poco tiempo que llevábamos juntos ha sido un gran chico para mi — respondí mientras tomaba mis cosas para irme.

— ¡Espera! — gritó detrás de mi y yo volteé a verlo bastante enojada, no quería escuchar más tonterías salir de su boca y cuando iba a decir algo fui interrumpida.

— ¿Pasa algo? — Steve se acercó a nosotros, dándole una mirada algo amenazante a Munson.

— No pasa nada — Munson tomó asiento y nos ignoró completamente después de eso. Steve y yo salimos del salón y nos dirigimos a la siguiente clase.

— ¿Te dijo algo? — Steve me preguntó mientras caminábamos a clase de ciencias.

— No, solo me ayudó a borrar la pizarra pero sabes que es un idiota y tenía que decirme algo como "enana" — respondí omitiendo lo que me dijo realmente, quiero creer que se trató de algún tipo de broma o solo lo hizo para molestarme.

— Bueno solo ignóralo, es un completo tonto a veces y cambiando un poco de tema, quiero que hoy vengas a cenar a mi casa — parecía bastante emocionado y a decir verdad era la primera vez que me invitaba a cenar, tal vez me presente a sus padres.

— ¡Claro!, Podrías pasar por mi a las 7:00 — respondí con una sonrisa.

— Bien, te veo más tarde linda — me dio un beso en los labios y cada quien se fue a su clase.

Las clases pasaron rápido, llegué a mi casa aún preguntándome el porque de la advertencia de Munson, ¿Será que solo quería hacerme enojar?. Bueno debo dejar de prestar atención a lo que me dice ese maldito friki, me di un baño y me puse alguna ropa linda, realmente quería verme lo más bonita posible para Steve.

El claxon del auto de Steve sonó y yo bajé lo más rápido posible, durante el camino me decía lo linda que estaba y de verdad Steve era el chico más lindo que había conocido, era muy dulce conmigo, era perfecto, tal y como me lo imaginé. Al llegar a su casa no había nadie, solo éramos nosotros dos, la mesa que había preparado estaba en su jardín, había velas, un camino con pétalos de rosa, música suave y sobre la mesa habían dos platos de pasta junto una botella de vino.

— ¿Hiciste todo esto por mi? — estaba muy conmovida, era la primera vez que un chico hacía algo así por mi y me sentía muy bien.

— Te mereces esto y más, eres la chica más linda que he visto — me decía mientras se acercaba a mi.

— ¿Quieres ser mi novia? — me tomó de las manos y nuestros ojos se encontraron.

— Si — mi corazón latía muy rápido pero aún así me acerqué para besarlo, todo lo que hizo solo para pedirme eso era lo más romántico del mundo.

La cena estaba deliciosa, el ambiente era muy tranquilo, todo era maravilloso cuando estaba a mi lado, no podía ser más feliz. La noche siguió su curso y era momento de volver a casa, se estaba haciendo tarde y mañana teníamos un examen.
Se estacionó frente a mi casa y me tomó de la mano.

— Fue una linda noche — me besó en los labios.

— Tienes razón, aunque a tu lado siempre es lindo — le di un beso y me bajé de su auto.

— ¡Nos vemos mañana! — ambos nos hicimos una señal de adiós y entré a mi casa. Era tarde así que solo me fui directo a dormir.

A la mañana siguiente Steve pasó por mi, entramos juntos a la preparatoria y podía escuchar los murmullos de los estudiantes sobre que hacíamos una bonita pareja, todo me esto me hacía sentir la chica más feliz de todas.

— Eddie me invitó a ir a ver a su banda tocar, ¿Quieres venir? — me miró antes de que entramos a clases.

— ¡Claro!, Me encantaría — no es que me agradara la idea de ir a ver a ese tonto, pero pasar el tiempo con Steve me hacía feliz.

Las clases pasaron, llegué a mi casa para alistarme, no quería verme como una chica linda, iremos a un bar así que iré un poco más ruda. Tomé unas medias de red y una falda corta de cuadros roja, me puse una blusa negra, encima una chaqueta de piel y unas botas negras, el cabello lo llevé suelto y un poco alborotado y el maquillaje quise ponerme algo diferente, delineador negro y labios color rojo vino.

Steve llegó a mi casa temprano y estaba esperándome en la sala, cuando terminé de arreglarme bajé las escaleras y fui directo donde estaba él.

— Luces muy diferente vestida así, sigues estando igual de linda, pero siento que no eres tú — dijo besando mi frente.

— ¿Me cambio? — le miré un poco desanimada.

— No, si así te sientes bien, entonces no importa — me tomó de la mano para irnos.

Eddie

Hoy era martes y me tocaba ir al escondite con los chicos de la banda, teníamos que ir a tocar, realmente necesitaba distraerme aunque  Harrington quiso venir a vernos, me pareció algo extraño pero era mi amigo y no podía decirle que no, además parece que consiguió lo que quería porque me habló como si nada hubiera pasado entre nosotros.

— Eddie, hoy parece haber más gente que de costumbre — escuché la voz nerviosa de Jeff.

— Tranquilo todo saldrá bien — puse mi mano sobre su hombro.

— ¿Quién es esa chica tan hermosa que viene con Steve Harrington? — dijo Gareth viendo en dirección a la entrada del bar.

Rodeé los ojos fastidiado, Cunningham sería la última persona que quisiera ver en este preciso momento, pero al ser novia de Steve no había otra opción de que no pudiera ser ella. Cuando volteé en su dirección me sorprendí al ver que no venía vestida como toda una princesa, realmente parecía una chica totalmente diferente, una falda corta de cuadros roja, medias de red con unas botas, una blusa negra y llevaba una chaqueta de piel, su cabello estaba un poco salvaje y su maquillaje era diferente al que llevaba siempre a la preparatoria.

— ¡Eddie! — me gritó Gareth.

— ¿Qué? — respondí sin voltear a verlo.

— Es nuestro turno, deja de ver a esa chica — me dio una palmada en la espalda.

¿Qué? ¿Yo viendo a Cunningham? Claro que no, solo... Hoy luce diferente, parece otra persona totalmente distinta, aunque debo admitir que hoy está algo linda, ¿Espera, en qué estoy pensando?.

Subí con los chicos al escenario, era nuestro turno de tocar, hemos estado practicando toda la semana.

Tomé mi guitarra bastante nervioso, ni siquiera entendía porque lo estaba, nunca me pongo así, toqué la primera nota y comencé a tocar terrible, las notas no me salían.

— Eddie, concéntrate — decía Jeff que estaba al lado mío.

¡Mierda! ¿Qué me está pasando?, Los silbidos de los borrachos empezaron a ser presentes.

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora