Amor Cristalino

Capítulo 81

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Canción recomendada:

Photograph // Ed Sheeran.

Mantenemos este amor en una fotografía, creamos estos recuerdos para nosotros mismos, donde nuestros ojos nunca se cierran, nuestros corazones nunca se rompen y el tiempo siempre está congelado.

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Sky

Eddie mantenía mis ojos cerrados y cubiertos con sus manos, no me dejaba ver absolutamente nada, no me quiso dar detalles mientras manejaba, lo cual tampoco me dejó ver el paisaje ya que me había dicho de mantener cerrados los ojos o tendría un castigo por ello, eso solo alimentaba mis ganas de querer abrirlos, pero decidí ser buena con él, todo esto me ponía nerviosa y a la vez muy ansiosa, al igual que aumentaba mi curiosidad, quería que me dijera algo, pero también estuvo callado todo el camino, solo puso un par de canciones que me permitía escuchar para mantenerme un poco relajada, pero, ¿Cómo me voy a mantener serena si no me dice nada?. Me ayudó a bajar del auto gentilmente y caminamos unos cuantos pasos hacia cualquier lugar, escuché el ruido de unas llaves haciendo contacto con la cerradura de una puerta, él la abrió y me hizo caminar lentamente, la puerta se cerró detrás de mí.

— ¿No vas a decirme nada, por qué tanto misterio? — mi voz sonaba ansiosa, necesitaba escuchar su voz o me volvería loca, mis sentidos estaban agudizados.

— Paciencia, pequeña, ya estamos a punto de llegar — respondió con una voz bastante serena.

Me hizo caminar con mucho cuidado, su pecho estaba pegado a mi espalda, era demasiado cálido y una sonrisa se dibujó en mi rostro, sus manos todavía seguían cubriendo mis ojos, nuestras pisadas formaban eco en aquel lugar, hasta que sentí como repentinamente cambiaba el material del piso, creo que estábamos en un jardín, mis pies se hundían en aquel pastizal, y Eddie por fin me quitó las manos de mis ojos.

Abrí grande mis ojos, llevando mis manos a mis labios por la impresión que estaba teniendo, aquel lugar parecía un lugar sacado de un cuento de hadas, el jardín era verdaderamente hermoso, pequeñas piedras formaban un camino y a los costados de este habían unas veladoras que hacían más ameno todo el ambiente, al final del camino, había un árbol lleno de luces, debajo de este había una gran manta con varios cojines para que fuera más cómodo, una pequeña mesa de madera estaba en una de las orillas, habían algunos vasos sobre esta y una radio al lado, se había esforzado demasiado, ¿Era esto lo que lo mantuvo ocupado todo el día?.

— ¡Es hermoso! — dije admirando aquél lugar con una sonrisa.

— No más que tú, hoy estás impresionante — respondió mirándome fijamente.