Capítulo 51

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Sky

Las horas pasaban, toda la tarde me dediqué a hacer tareas de algunas materias, para tener el fin de semana libre. Aún era temprano así que me levanté de mi escritorio y fui directo al baño para darme una ducha, comencé a llenar la bañera con el agua a la temperatura deseada, agregué unas cuantas sales de baño, encendí una vela aromática con olor a vainilla, agregué jabón líquido corporal y un poco de shampoo para hacer la suficiente espuma. Comencé a quitarme una por una toda la ropa y sumergí todo mi cuerpo en la bañera.

Me quedé varios minutos así, disfrutando de aquel relajante baño, hace mucho que no lo hacía y se sentía bastante bien. "Alguno de los dos va a terminar con el corazón roto", las palabras de mi hermana inundaron mis pensamientos, ¿Qué debería hacer?, Me siento un poco dividida, por un lado no sé como terminar a Steve, por otro quiero estar con Eddie, pero, ¿Y si Steve se entera que todo este tiempo he estado saliendo con su mejor amigo?, No se va a quedar de brazos cruzados y no quiero que Eddie salga lastimado...

Dejé mis pensamientos de lado, no quería que se hiciera tarde y me amargara el momento, obligué a mi cuerpo a salirse de la bañera, tomé una toalla para envolverla en mi cabello y con una bata de baño cubrí todo mi cuerpo desnudo, salí del baño y cuando llegué a mi habitación Chrissy estaba sentada sobre mi cama.

— Steve me dijo que te llevara a su fiesta, pero viendo tu rostro, es mejor que vayas con Eddie a la otra fiesta, yo le inventare algo — dijo Chrissy sonriendo.

Sonreí por aquel comentario y la abracé muy fuerte, nunca pensé que mi hermana sería mi cómplice en esto, sobre todo porque tiene un gran sentido de hacer las cosas correctamente. Me metí al armario a buscar algún vestido y con la ayuda de Chrissy, opté por ponerme un lindo vestido de color blanco que en la parte de en frente parecía que llevaba un corset bordado, el largo del vestido me llegaba un poco más arriba de las rodillas, y las mangas eran algo largas, Chrissy me ayudó a cepillar mi cabello, dejando las ondas más definidas, me puso un broche dorado del lado derecho, me encantaba como se veía, decidí ponerme solo un poco de lipgloss.

— Princesa, ¿Estás ahí? — era la voz de Eddie a través de la radio, y Chrissy me dio una sonrisa cómplice a la cual yo se la devolví.

— Si, ¿Pasa algo? — le respondí.

— ¿Puedes salir a tu patio trasero, sin que nadie te vea? — preguntó.

— Si — le dije un poco confundida.

— Bien, te estaré esperando ahí — fue lo último que dijo.

Guardé el pequeño regalo que le había comprado a Vickie en mi bolso y salí de mi habitación junto con mi hermana, bajamos las escaleras sigilosamente, Henry como siempre estaba en el salón principal, y Chrissy se encargó de ayudarme a distraerlo, se quedó hablando con él de algo y vi la mano de mi hermana haciéndome una seña para que yo pudiera escabullirme al patio trasero.

Cuando salí a mi patio, lo primero que vi fue a Eddie recargado sobre el tronco de un árbol esperándome, llevaba unos jeans de mezclilla azul marino, una camiseta blanca de tirantes y encima su chaqueta de piel, una cadena de oro adornaba su lindo cuello, tenía puestas también unas botas negras estilo militar, su cabello iba recogido en una coleta y entre sus labios llevaba un palillo de dientes que mordía constantemente, me había percatado que hace mucho no lo veía fumar un cigarrillo. Pero aún así se veía tan ardiente con ese palillo entre los dientes y sobre todo con ese atuendo.

Caminé haciendo el menor ruido posible hasta llegar a él sin que notara mi presencia.

— Pensé que le pedirías permiso a Henry — dije sacándolo de sus pensamientos y retirando el palillo que llevaba en sus labios.

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora