Amor Cristalino

Capítulo 59

Eddie

— ¡Mierda! — dije antes de tomar la mano de Sky y meterla a la fuerza a la cabina fotográfica.

Di un gran suspiro y me senté sobre la banca que había en esa cabina, ella me imitó y antes de que preguntara algo tapé su boca con mi mano y con mi dedo índice de mi otra mano le hice una señal de guardar silencio, había visto a Steve y a Nancy juntos, mis ruegos de que no nos hayan visto se desvanecieron después de escuchar la voz de Steve resonar en toda la cabina de fotografía, saludando a su "querida novia". Ella se dirigió a la entrada donde ligeramente inclinó toda su anatomía hacía el frente abriendo un poco la cortina para que solo pudiera descubrir su hermoso rostro hacía el otro lado, desde este ángulo tenía la mejor vista, no podía quejarme.

— ¡Hola, Steve!, Me alegra verte por aquí — escuché decir a Sky fingiendo estar feliz por verlo.

Sé que no estaba feliz por ver a Harrington, lo podía distinguir en su tono de voz, pero, ¿Por qué no termina con ese idiota?, A este punto no creo que siga con él por venganza o porque le siga gustando, supongo que ella tendrá sus razones y después de nuestro pacto, me siento un poco mas tranquilo, podría decirse que me va a gustar este juego a partir de ahora, aunque ya me encantaba desde hace tiempo...

— Vine aquí por unas cosas y me encontré con Nancy — respondió Harrington del otro lado de la cortina.

— Hola, Sky — saludó Wheeler. Demasiado hipócrita para mí.

— Hola, Nancy — ella respondió por educación.

Estaba sentado en la banca con los brazos cruzados y con los ojos cerrados tratando de escuchar lo que decían, me encontraba muy tranquilo a pesar de que estábamos en una situación un poco delicada, pero el sonido de un beso me hizo abrir lentamente los ojos, me levanté silenciosamente hasta donde estaba el cuerpo de Sky. De nuevo volví a tener sentimientos impulsivos, Steve podrá besarla todo lo que quiera pero su cuerpo solo reacciona con él mío, con un fuerte agarre en su cintura le hice acercar su trasero a mi entrepierna, ella no hizo el intento de quitarme, todo lo contrario, parecía gustarle esta situación tanto como a mi, la adrenalina y la excitación es una buena combinación.

— ¿Entonces, viniste con Chrissy? — preguntó Steve.

— S-si — respondió un poco nerviosa, pero aún así movía suavemente su cuerpo buscando hacer contacto con el mío.

— ¡Hola, Chrissy! — gritó suavemente Steve del otro lado.

— ¡Hola, Steve! — respondí tratando de hacer mi voz más aguda mientras deslizaba mis manos por los muslos de su novia.

— ¿Estás bien? — la voz de Steve sonó algo preocupada.

— Parece que está un poco ronca, creo que se va a enfermar — respondió rápidamente Sky.

Sonreí ante aquel comentario, su lindo vestido comenzaba a subirse hasta la altura de sus caderas debido al movimiento que ejercía sobre mi entrepierna, bajé un poco la cremallera para descubrir su espalda y depositar besos húmedos en toda su espina dorsal, mis manos subieron lentamente hasta sus senos y los apreté suavemente, me estaba deleitando con su cuerpo mientras que ella hablaba con el tonto de su novio, soltó un leve gemido ahogado que trató de disimular con algo de tos.

— ¿Estás bien, amor? — preguntó Harrington.

— Si, creo que yo también me estoy enfermando un poco — ella respondió.

— Eso parece, tienes el rostro muy sonrojado, deberían irse a casa, yo puedo llevarlas — comentó Steve.

— No... aún tenemos algunas compras que hacer, te veré otro día Steve — fue lo último que dijo antes de escuchar como se despedían con un beso. Volvió a meter su rostro dentro de la cabina y me miró con un leve sonrojo.

— Que descaro tiene de traer a su amante — dije conteniéndome de soltar una carcajada.

Empezamos a reírnos y le ayudé a subir nuevamente su cremallera del vestido, me tomó de las manos y se acercó lentamente hasta mis labios para darme un dulce beso en ellos.

— Me empiezan a excitar las situaciones así, es una de las razones por las que no he dejado a Steve — dijo susurrándome en mi oído.

— Y yo encantado de cumplir todas tus fantasías — respondí con picardía.

— Bueno, ya que estamos aquí, podríamos tomarnos un par de fotografías — comentó poniendo una moneda dentro de la maquina.

Presionó el botón para empezar a tomar las fotos, en la primera foto puse mi brazo encima de sus hombros acercándola mas a mi cuerpo y besé su mejilla, ella solo optó por sonreír y hacer un gesto con sus dedos de amor y paz o de victoria, la segunda foto fue al revés, ella estaba besando mi mejilla y yo sonriendo haciendo el gesto maloik (rock) con mi mano, la tercera solo optamos por sonreír, la cuarta foto fue con el gesto que a veces suelo hacer, ambos llevamos nuestros dedos índices a los costados de nuestras cabezas para simular cuernos y sacamos la lengua, en la quinta y última foto, le tomé de las mejillas para besarla, ambos cerramos nuestros ojos y el flash de la cámara iluminó toda la cabina. Al separarnos los dos sonreímos, ella se levanto primero y me tomó de la mano para salir de la cabina en busca de las tiras de fotografías.

— ¡Chicos!, Que bueno que los encuentro, ya casi empieza la película, vamos — escuché decir a mi tío mientras se acercaba a nosotros.

Los tres comenzamos a caminar en dirección al cine, llegamos a la dulcería, ahí nos atendió una amable chica. Compramos palomitas de maíz, un par de sodas y un chocolate que efectivamente iba para a ser para ella, sé lo mucho que le encantan y me gusta ver su rostro lleno de felicidad cada vez que le doy una barra de chocolate. Después de comprar todo, entramos a la sala, decidimos tomar los asientos que daban hasta el fondo, ya que para nosotros eran los mejores, se podía apreciar mejor la pantalla y no te lastimas el cuello al estar mirando hacía arriba si estas en los primeros asientos. 

Me tocó sentarme en medio de los dos, mi tío al lado izquierdo y Sky a mi lado derecho. La película comenzó, pero, sinceramente lo único que mis ojos captaban era el rostro de ella que se iluminaba por medio de la pantalla, sus ojos brillaban más que nunca y parecía que estaba disfrutando de la película mientras comía palomitas, otra cosa que me encantaba de ella era verla comer.

Después de unos minutos mi mirada volvió hacía la pantalla, y a mitad de la película sentí un peso sobre mi hombro derecho, su cabeza estaba ahí, sus ojos estaban totalmente cerrados, se había quedado dormida, sabía que esto podía pasar ya que era una película de acción, dejé que descansara mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, ¿Cómo puede ser tan linda?.

Pegué mi cabeza a la suya para seguir viendo la película, cuando sentí otro peso en mi hombro izquierdo, al voltear pude ver a mi tío que también se había quedado dormido, ¡Carajo!, Siempre es lo mismo... Me invita al cine para ver Rocky y se termina durmiendo a mitad de la película.

Los minutos pasaron y antes de que acabara la película, sutilmente moví a Sky para que despertara, dio un leve quejido, se separó de mi hombro y su mirada fue directo a la mía.

— Perdón, yo... — trataba de excusarse con ese rostro somnoliento.

— Está bien, no te preocupes — dije estirando un poco mi cuello para alcanzar su frente y plantarle un beso.