Amor Cristalino

Capítulo 60

Sky

La película había finalizado, salimos de la sala, y por lo visto creo que no fui la única que se durmió durante la función, el tío de Eddie tenía su cara adormilada. Al salir de Starcourt podía ver el atardecer, el día había pasado demasiado rápido. Eddie iba demasiado callado con sus brazos cruzados parecía que venía un poco molesto.

— La película estuvo muy interesante, me gustó — dijo el tío de Eddie para romper el silencio que todos habíamos creado, mientras íbamos caminando hacía el auto.

— Si, gracias por invitarme señor Munson, me encantó la película — respondí siguiéndole el juego.

— ¿Están hablando en serio? — preguntó Eddie con un tono de voz molesto.

— Si, ¿A ti no te gusto? — preguntó su tío.

— Los dos se quedaron dormidos a mitad de la película — respondió Eddie.

— ¡Claro que no!, estábamos viéndola — dije sonriendo sarcásticamente.

Eddie me abrió la puerta trasera para volver a sentarme con él en la parte de atrás, su tío volvió a tomar el volante. Esta vez íbamos platicando de la película, sé que no la vi completa, pero traté de hablar un poco de ella, a decir verdad me encantó pasar tiempo con ellos, hacen que mi corazón lata de felicidad... Quién diría que después de que Eddie y yo peleáramos tanto terminaríamos estando juntos, disfrutando de una película con su tío.

— ¿Sky, te quedas a cenar? — preguntó el señor Munson mirándome por el retrovisor.

— Me encantaría — respondí con una sonrisa en el rostro.

Me regaló una sonrisa genuina para después volver a fijar su mirada en la carretera, el ambiente durante el camino era bastante agradable, nunca me cansaré de decirlo, el trayecto para llegar a la casa de Eddie no puede ser más hermoso, lleno de naturaleza y de tranquilidad. Antes de llegar a la casa habíamos pasado a una pizzería, sé que ellos no tienen mucho tiempo para cocinar, y yo me ofrecería, pero, soy muy mala para hacerlo, tal vez debería aprender.

Cuando llegamos a la casa, ya el sol se había ocultado, eran las 6:30 de la tarde. Entramos a la casa y pronto el tío de Eddie puso algunos platos sobre la mesa junto con unos vasos en cada lugar correspondiente, todos nos sentamos alrededor de ella. La pizza era de pepperoni, esta vez cuide mis modales a la hora de comer, no quería volver a pasar una vergüenza como la ultima vez. Di el primer mordisco, era la primera vez que comía una rebanada de pizza, el queso se estiraba como si fuera un hilo irrompible, la consistencia de la masa era suave pero la orilla de la pizza era crujiente, algo que no sabía que me gustaba.

— Bueno, quisiera saber como se conocieron, porque Eddie no había traído a una chica tan linda después de lo que pasó hace dos años — su tío me miraba mientras seguía dándole mordiscos a su rebana de pizza.

— Nos sentaron juntos en clase de biología — respondió Eddie por mi.

— Al principio, nos caíamos muy mal, no soportábamos vernos — comenté.

— Eras una odiosa con ese tono de voz tan chillón llamando a "Steve" — añadió Eddie con tono burlón.

— Y tú un friki insoportable — rodeé mis ojos mientras lo decía.

— ¿Han escuchado el dicho de, "los que se pelean se quieren"? — preguntó su tío mientras ponía ambos codos sobre la mesa apoyando su mentón en sus manos.

— No, y no empieces con tus cosas tío — dijo Eddie llenándose la boca con la pizza, parecía un niño malcriado con su tío.

— Bueno, me parece que ustedes empezaron por verse sus defectos, las relaciones que empiezan peleando siempre terminan siendo las mejores, al menos es mi humilde opinión — sonrió mirándonos a ambos.

— ¿Usted tuvo una relación así? — pregunté mirándolo con mucha curiosidad.

— Se podría decir que si, se llamaba Camille, tenía la sonrisa más hermosa del mundo y los ojos más atractivos que he visto en toda mi vida, íbamos en la misma clase, ella era callada, tímida, y no tenía el aspecto de las chicas populares, no era para nada atractiva y yo a veces solía hacerle bromas, la molestaba junto con mis amigos, ella me odiaba por todo lo que le hacía en aquella época, hasta que un día nos tocó sentarnos juntos en clase de matemáticas, yo era bastante malo en esa materia — hizo una pequeña pausa para tomar un sorbo de la soda y refrescar su garganta.

— Poco a poco nos fuimos acercando, ella era muy inteligente y a pesar de que yo le hacía bromas pesadas, nunca intentó vengarse de mi, solo trataba de ignorarme, aunque solía llamarme "Cabeza Hueca", sinceramente me parecía tierno el apodo, ese acercamiento me hizo verla de otra manera, dejé de molestarla y empecé a tratar de llevarme mejor con ella, le dejaba notas de "buenos días, enana" dentro de su casillero, aunque siempre veía que las tiraba a la basura — dijo riendo.

— El punto es que me enteré que Bob también la pretendía, me empecé a sentir inseguro, él era más su tipo, chico callado, inteligente, un ñoño prácticamente, los veía juntos, reírse juntos, caminar juntos y eso me hizo sentir celos de él, hubo un día donde yo puse una cubeta de pintura arriba de la puerta, quería que le cayera a Bob encima pero mis cálculos fallaron, Bob dejó entrar primero a Camille y toda la pintura cayó sobre ella, obviamente salió llorando mientras corría al baño de mujeres, tenía solo una amiga y precisamente ese día no fue para apoyarla, me sentí mal — dio un suspiro con gracia mientras recordaba su pasado.

— Corrí detrás de ella, asegurándome de que nadie me viera entrar al baño de mujeres, sus lágrimas caían por sus mejillas y mi corazón se quebró al verla así, cuando ella volteó a verme, me miró llena de furia, empezó a insultarme y con sus dos puños me pegaba en el pecho diciendo que me odiaba, pero, me armé de valor, le tomé de las muñecas, para que dejara de golpearme, pero sobre todo para besarla en ese mismo instante, no me importo nada, ella se resistía pero después el beso se hizo más profundo, le confesé que me había enamorado de ella — su voz sonaba melancólica, su mirada estaba baja y daba una leve sonrisa rascándose la nuca.

— ¿Qué pasó después? — preguntó Eddie bastante interesado.

— Ella no podía creer lo que le había confesado, pensó que era otra broma, pero, no me di por vencido, todos los días seguí dejándole notas en su casillero, dulces sobre su mesa de trabajo, y un día la invité a salir pensé que me diría que no, pero ella aceptó, desde ese día empezamos a salir, nos hicimos novios, y bueno, estuvimos juntos por 7 hermosos años, hasta que ella decidió irse de Hawkins para tener una mejor vida, no iba a detenerla si ese era su sueño, sería muy egoísta de mi parte decirle que no se fuera, era su decisión — él sonrió y se levantó de la mesa con melancolía y sus ojos cristalinos.

— Pero bueno chicos, me tengo que ir a trabajar, me dio gusto volver a verte, Sky, te quedas en tu casa — dijo antes de tomar las llaves de la casa e irse a trabajar.

— Gracias, señor Munson, que le vaya bien en el trabajo — dije levantándome de la mesa para despedirme de él.

— Nos vemos, tío, cuídate — dijo Eddie.

Nunca pensé que el tío de Eddie tuviera un amor así... Me partió el corazón cuando dijo que Camille se había ido a otra ciudad para una mejor calidad de vida, aunque, el sacrificio que el señor Munson hizo por ella fue enorme... No todos son capaces de hacerlo.