Sky
Poco a poco recobré el conocimiento, comencé a abrir los ojos lentamente, aún los sentía pesados, mi cuerpo se sentía un poco adolorido y cansado, lo primero que vi al despertar fue a Eddie dormir plácidamente al lado de mi, me había arropado con una cobija y me mantuvo toda la noche acurrucada en su pecho, mi oído podía escuchar los latidos de su corazón, una sonrisa se dibujó en mi rostro. ¿Cómo puede ser tan bello?... Traté de ver la hora en su despertador que tenía en su mesa de noche, marcaban las 6:50 a.m.
Intenté levantarme sin hacer mucho ruido, no quería despertarlo, al salir de la cama me di cuenta que me había puesto una de sus camisas para que no pasara frío durante la noche, me quedaba realmente holgada. Caminé hasta la salida de su habitación para dirigirme al cuarto de baño. Mis piernas temblaban y casi flaqueaban, abrí la puerta del baño y me encerré por unos cuantos minutos para hacer mis necesidades.
Una vez que terminé, me lavé las manos y me miré en el espejo, pensé que mi rostro estaría realmente lleno de máscara de pestañas, un delineado corrido, sinceramente un desastre, pero, parece que Eddie también se encargó de limpiarme la cara con alguna toalla húmeda o algo... Sonreí al recordar la noche anterior, jamás pensé que llegaría a cumplir los fetiches de un friki, pero debo admitir que me gustó, me encantó ver ese lado dominante, el hecho de llenarme de incertidumbre por no saber lo que iba a hacerme me volvía loca, es una experiencia que volvería a repetir, el hecho de que me haya llamado "pequeña zorra" me hacía excitar aún más, sentí una descarga recorrer toda mi columna.
Junté mis manos para tomar un poco de agua y mojarme el rostro para alejarme de esos pensamientos impuros, tomé la toalla para secarme y la dejé en su lugar antes de salir del baño, me di cuenta que mi cuello estaba lleno de marcas, y aún podía verse la zona roja donde Eddie me apretaba del cuello, me quité la playera y mi cuerpo tenía un par de hematomas, incluso algunos puntos de sus colmillos a la altura de mis hombros, ahora entiendo la verdadera razón del porque me dolía el cuerpo, volví a ponerme la playera y cuando salí Eddie estaba esperándome en el pasillo con el rostro somnoliento, su torso desnudo, solo llevaba puestos sus pantalones, su cabello estaba alborotado y luchaba por mantener los ojos abiertos.
— ¿Estás bien? — su voz sonaba ronca.
— Si, solo un poco adolorida — respondí con una leve sonrisa.
— Son las 7:05 de la mañana, ¿Quieres dormir otro poco o quieres que te prepare algo de desayunar? — preguntó rodeando sus brazos por mi cintura para acercarme a él.
— Me gustaría desayunar, siento el estómago vacío — dije llevando mis manos a su cintura.
Pegó su frente a la mía y cerré mis ojos por un momento, con él siempre me sentía muy segura, tranquila, sé que jamás me haría daño, sentí un cálido beso en mi frente y me hizo querer abrazarlo muy fuerte, sus brazos eran mi refugio, y su pecho el lugar más tranquilo para descansar.
— Me gustas mucho Sky, nunca te alejes de mi, pase lo que pase — susurró cerca de mi oído.
Mi cuerpo se estremeció y mi corazón empezó a palpitar muy rápido, era la primera vez que me decía que le gustaba, la primera vez que abría sus sentimientos conmigo, lo abracé más fuerte y escondí mi rostro en su pecho, una lágrima se deslizaba por mis mejillas, me sentía realmente feliz, tampoco quiero que se separe nunca de mi, sé que en sus brazos ya no habrá noches desiertas.
— También me gustas Eddie — respondí.
Sentí como me abrazó aún más fuerte, su barbilla quedó en la hendidura entre mi cuello y mi hombro, la calidez de ese abrazo me hacía sentir viva, no hace falta que lo niegue más, me estaba enamorando de él...
— Me encanta tu aroma, hueles delicioso — dijo mientras olfateaba mi cuello.
— Eddie... — susurré.
— Perdón, debes de estar hambrienta, ve a cambiarte de ropa, yo empezaré a hacerte el desayuno — comentó dándome un último beso en la frente para después dirigirse hacía la cocina.
Me dirigí a su habitación, tomé mi mochila que había traído y saqué ropa limpia, una falda tableada de color gris, un suéter de cuello alto y holgado de color beige, me quité la ropa de Eddie para ponerme la mía y antes de ir con él, decidí sujetarme el cabello en un chongo.
Caminé hasta la cocina donde Eddie se encontraba. Lo ví picando un par de frutas, jamás me imaginé ver a Eddie haciendo esto.— ¿Quieres que te ayude? — pregunté observando lo que hacía.
— Si, ¿Podrías agregar una taza de esta harina en aquel recipiente? — dijo dándome la bolsa de harina en las manos y señalando el recipiente.
Asentí con la cabeza, tomé una taza y vacíe la harina que era para hacer hot-cakes, después la eché sobre el recipiente que me había indicado.
— Creo que te ensuciaste la cara — dijo tomando un poco de harina con su dedo índice y poniéndola en mi nariz.
— ¡Oye!, Tú también te ensuciaste — tomé un pizca de harina con mis dedos y se la aventé en el rostro.
Cerró los ojos rápidamente antes de que le entrara la harina en ellos, con su puño tomó una gran porción de harina y me la aventó en la cara, tomé otra porción con mi puño y empezamos a aventarnos la harina en la cara, comenzamos a jugar y hacer un desastre en la cocina todo por una "tontería".
— ¡Niños!, Dejen de jugar con la comida — alzó la voz su tío. Estábamos tan centrados en nosotros mismos que no nos dimos cuenta cuando él llegó.
— ¡Ella / Él, empezó! — gritamos al mismo tiempo señalándonos mutuamente, llenos de harina.
— No importa quien empezó, Eddie limpia este desastre, Sky ve a limpiarte — decía su tío con su mano en la frente.
— Perdón, señor Munson — dije bastante apenada.
— Está bien, linda, ve a limpiarte — dijo dándome una pequeña sonrisa.
Antes de irme el rostro de Eddie era de fastidio, comenzó a limpiar todo lo que habíamos provocado. Fui directo al baño para limpiarme toda la harina del cabello y a sacudirme toda la harina del suéter. Cuando salí vi a su tío preparando el desayuno.
— ¿Dónde está, Eddie? — pregunté con timidez.
— Fue a la tienda para traer un poco de leche — respondió.
— ¿Puedo ayudarle en algo? — me acerqué a él para preguntarle.
— No, está bien, quería comentarte algo antes de que Eddie regrese, ¿Tienes algo que hacer este viernes? — preguntaba mientras seguía haciendo el desayuno.
— No, estoy libre, ¿Pasa algo? — respondí.
— Es el cumpleaños de Eddie, me gustaría que estuvieras presente, sé que a mi sobrino no le gusta festejar su cumpleaños, pero, me gustaría al menos hacer una pequeña reunión con las personas más cercanas que él tiene — su voz sonaba ilusionada, sé lo mucho que le preocupa su sobrino y lo mucho que le quiere.
— Bueno, creo que este viernes no hay reunión en el club de animadoras, podría venir a adornar un poco y hacerle una fiesta sorpresa — comenté con una sonrisa en el rostro.
— Gracias, sé lo mucho que Eddie te aprecia y estoy seguro que si tú le haces esa fiesta, la va a amar — dijo dándome una gran sonrisa.
— ¿Tiene alguna idea de lo que le gustaría que le regalaran? — lo miré esperando una respuesta.
— La verdad no, tendrás que averiguarlo — sonrió.
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Amor Cristalino
Fanfiction- ¿Qué se supone que debería hacer? Si mi novio Steve está obsesionado con Nancy y su amigo Munson está demasiado ardiente - - Alguno de los dos va a salir con el corazón roto - agregó mi hermana. ✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩ Sky Cunningh...