Capítulo 69

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Canción recomendada:

Atlantis // Seafret

Ahora todos los pájaros han huido, el dolor solo me deja asustado, perdiendo todo lo que he conocido.
Todo eso se volvió demasiado, tal vez no fui hecho para el amor, si supiera que puedo alcanzarte, lo haría...

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Peter

Dejé a Sky en la preparatoria Hawkins y decidí hacer un pequeño viaje, no tenía muchas cosas que hacer últimamente, solo estar al pendiente de ella hasta que el jefe dé la orden de seguir el plan. Antes de llegar a mi destino, pasé a una florería a comprar claveles de varios colores. Toda mi infancia y parte de mi adolescencia la viví aquí, nací y crecí un cierto tiempo en este maldito pueblo, de todas las misiones que pudieron haberme encargado me tuvieron que mandar a Hawkins, el lugar que más detesto en el mundo... Este pueblo me trae malos recuerdos, malos sentimientos, simplemente lo odio.

Bajé del auto y caminé entre las lápidas lentamente, aún recordaba donde estaba la suya, me sentía nervioso, las manos me sudaban, incluso mis piernas temblaban, aún no llegaba y ya tenía la sensación de querer llorar.

— Hola, Rosemary, han pasado diez años, desde la última vez que estuve aquí — dije en cuanto llegué a su lápida.

— Te traje tus flores favoritas, nunca te decidiste por un color en específico, así que te trate de todos los colores — mi voz empezaba a quebrarse.

Me puse en cuclillas para ponerlas en los floreros que están al lado de su lápida, acaricié esta y no resistí más, me derrumbe, seguía sin soportar verla de esa manera, aún no podía creer que perdí a la única persona que se fijó en mi, que confío en mi, que me cubría la espalda, la única que tanto amé, te extraño, dime ¿Cómo puedo estar más cerca de ti?, Cerré mis ojos mientras mi mano seguía sobre su lápida, las lágrimas no cesaban, sentía un vacío enorme dentro de mi que nada ni nadie pudo llenarlo desde su partida.

Me puse en cuclillas para ponerlas en los floreros que están al lado de su lápida, acaricié esta y no resistí más, me derrumbe, seguía sin soportar verla de esa manera, aún no podía creer que perdí a la única persona que se fijó en mi, que confío ...

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— Vamos Rosemary, quédate a dormir, es muy tarde para que manejes, además estás muy ebria — dije sosteniendo su brazo con delicadeza, impidiendo que saliera de la fiesta que Henry había organizado en la casa.

— Peter, suéltame, quiero irme de aquí — respondió molesta arrebatándome su brazo.

— No irás a ningún lado, ya te dije que no pasó nada entre esa chica y yo, ¿Por qué no me crees? — mi voz casi era de frustración, mientras volvía a sostener su brazo.

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora