Capítulo 26

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Sky

Después de contarle a Robin todo lo que pasó con Eddie detalladamente, decidí que era el momento de irme a casa, me dirigí hasta donde estaba Steve esperándome. Ahí estaba él, recargado en la puerta del copiloto esperándome con los brazos cruzados, cuando me vio llegar me dio una amplia sonrisa, me abrió la puerta de su auto y me subí. Con estas actitudes que tiene conmigo, me hace sentir mal por haberme metido con su mejor amigo. Durante el camino me contó como estuvo su día, algo que hace mucho no hacía, cuando llegamos a mi casa me desabroché el cinturón de seguridad y antes de salir de su auto, me detuvo sosteniendo mi mano con suavidad. 

— Sé que hace mucho no estamos juntos y mañana es día festivo, ¿Quieres hacer algo?, Podemos ir a Starcourt y ver alguna película o podemos pasar el día en mi casa, meternos un rato a la piscina y pasarlo bien — dijo haciendo esa maldita sonrisa y esa mirada que solo él puede hacer para que caiga en su trampa y no poder negarme. 

Pero lastimosamente ya había prometido acompañar a mi hermana mañana al centro comercial y comprar ropa linda, algunos cosméticos, quien sabe tal vez podría hacerme también algún cambio de look.

— No puedo, prometí acompañar a Chrissy a Starcourt — respondí bajando la mirada y dejó de tomarme la mano para llevarla directamente a mi mejilla. 

— Está bien, linda — respondió aún teniendo su mano sobre mi mejilla, poco a poco fue acercando su rostro al mío hasta rozar sus labios con los míos fundiéndolos en un tierno beso. 

— Nos vemos Steve, cuídate — le dije antes de salirme de su auto con una leve sonrisa. 

— Nos vemos linda, ten una bonita noche — respondió con ternura. 

Entré a mi casa y me fui a mi habitación, me tumbé sobre la cama, estaba realmente agotada así que cerré los ojos y terminé profundamente dormida. Al día siguiente me levanté y fui directo a darme un baño caliente, realmente lo necesitaba. Cuando salí me puse un lindo vestido azul con unos zapatos de color beige y me agarré el cabello con una coleta, esta vez decidí irme sin ningún tipo de maquillaje solo un poco de lipgloss. Bajé hasta el comedor para desayunar algo antes de ir con Chrissy a Starcourt.

— Por fin despiertas — dijo mi hermana con una cálida sonrisa sentada en una silla frente al comedor. 

— Si, me sentía muy cansada ayer — dije tomando asiento para empezar a desayunar un cóctel de frutas. 

— Bueno, termina de desayunar para que recargues toda tu energía, hoy iremos de compras, papá me dejó la tarjeta para que compremos todo lo que queramos — decía muy emocionada mientras se levantaba de su lugar. 

— Vaya que generoso — respondí con un poco de sarcasmo con la mirada en mi cóctel de frutas.

— Vamos Sky, no te desanimes, nos tenemos la una a la otra — decía Chrissy mientras me daba un abrazo por detrás.

— No sé que haría sin ti, me sentiría demasiado sola si no estuvieras — le dije con una gran sonrisa melancólica.

— Yo también me sentiría sola sin ti — me dió un tierno beso en la mejilla y pronto se fué a arreglar para irnos.

Terminé de desayunar y me quedé en el sofá para esperarla, cuando ella bajó las escaleras me tomó del brazo arrastrándome hasta la entrada, ambas salimos de la casa con una amplia sonrisa, justo afuera de la entrada nos esperaba el nuevo chófer que habían contratado nuestros padres para que pudiera llevarnos a donde quisiéramos, aunque normalmente los chicos vienen por nosotras, así que sus servicios aquí serán casi nulos. 

Recargue todo mi cuerpo sobre el respaldo del asiento mientras veía el paisaje de la calle principal para llegar a Starcourt. Cuando llegamos al centro comercial, mi hermana decidió ir primero a la tienda de ropa, ahí pasamos un par de horas probandonos algunas prendas.

— ¿Qué opinas? — dijo Chrissy saliendo del probador, mostrándome un vestido de color lila.

— Creo que se te veía mejor el color rosa — le sonreí.

— Bien, entonces me llevaré ese — dijo volviendo al probador para cambiarse e irnos a la siguiente tienda. Tomamos la ropa que habíamos elegido y la pagamos con la tarjeta de papá. 

Llegamos a la tienda donde vendían ropa interior, Chrissy se fue por su lado, parecía darle algún tipo de vergüenza que la viera comprar este tipo de ropa. Cuando giré, mi mirada se fue directamente a una lencería de encaje negra, roja y blanca, seguramente si mis padres me vieran comprar y poner este tipo de ropa me llevarían directamente a la iglesia, pero para mí suerte no están y Chrissy no puede ver lo que yo escojo para llevarme, la tomé y fui directo a la caja para pagarla. 

— ¿Encontraste todo lo que buscabas? — dijo la señorita viéndome de manera burlona mientras metía la lencería en una bolsa de color negro para que no se viera el contenido. 

— Si — respondí firmemente, aunque me estaba muriendo de vergüenza que me preguntara eso.

— Toma, ten un buen día — me ofreció la bolsa con mi compra junto con una sonrisa.

— Gracias — tomé la bolsa y me salí de la tienda con un leve sonrojo. Cuando salí de la tienda choqué con una persona.

— Lo siento — dije muy apenada bajando la mirada.

— No te preocupes, oh, Sky, ¿Cómo has estado? — dijo con mucha amabilidad, cuando levanté mi mirada era la señora Wheeler. 

— Señora Wheeler, estoy muy bien y ¿Usted? — dibujé una sonrisa en mi rostro. 

— Estoy muy bien, hace mucho que no vas a la casa — me miró con mucha curiosidad mientras ponía una de sus manos en mi hombro. 

— Si, últimamente nos dejan muchas tareas — respondí mintiéndole, ¿Cómo podía decirle que su hija y yo ya no somos amigas?. 

— Mucha suerte con tus tareas entonces, me alegro haberte encontrado Sky, hoy saldremos a cenar y Mike estará con sus amigos jugando en el sótano no puede cuidar de Holly, ¿Podrías ir a cuidarla un par de horas? — dijo bastante apenada. 

— Está bien, no tengo problema — sonreí. Con que Nancy no esté en la casa me bastará.

— Gracias, ¿Podrías pasar a las seis? —.

— Claro, ahí estaré — sonreí. 

— Muchas gracias Sky, nos vemos — me dio un beso en la mejilla como despedida.

Chrissy salió de la tienda y nos fuimos al salón de belleza como nuestra última parada. Me arreglé las uñas de las manos y quise alaciar mi cabello solamente por hoy. Estoy segura que algunas chicas sentirían envidia de nuestra "perfecta" vida, pero siempre he pensado que el dinero no da la total felicidad, tal vez te anima en el momento pero después sientes un vacío profundo, la ausencia de mis padres siempre me ha afectado, a veces cambiaría todo lo que tengo por un minuto de su atención y de su cariño. 

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora