Sky
Eddie y yo volteamos a vernos mutuamente, ambos sabíamos que no teníamos problemas con el tema de la confianza, después de haberme atado a su cama y vendado los ojos con su bandana negra... Creo que es más que obvio que confío plenamente en él, sé que jamás me pondría en riesgo, o me haría daño con alguno de los obstáculos que estaba en la cancha, tampoco tenía ningún problema en que pasáramos primero, pero... Necesitaba seguir fingiendo que nos caíamos mal para que los demás no se cuestionaran desde cuando nos habíamos vuelto tan cercanos o nos habíamos empezado a llevar bien, así que crucé mis brazos de manera molesta y haciendo una mueca de fastidio.
— Ni crean que iré con ese friki, terminará lastimándome — fingí estar molesta mientras rodaba mis ojos.
— ¿Tienes miedo de que tu ropa se llene de lodo, princesa? — preguntó en tono burlón siguiéndome el juego.
— ¡Basta! — nos gritó el profesor, parecía que estaba de mal humor.
— ¿Por qué tienen que ir ellos, juntos?, Yo puedo ir con ella, la protegeré mejor que él — habló Steve lleno de celos y tirando alguna que otra mala mirada a Eddie.
— Jovencito, yo soy el profesor aquí, al menos que tengas los pantalones suficientes para venir y decirme como dar mi clase — respondió el profesor remarcando quien era la autoridad en ese momento.
Steve solo se limitó a cruzar sus brazos bastante molesto rodando sus ojos y quedándose callado, pude notar como quería fulminar a Eddie con la mirada, aunque realmente no era para nada su culpa, presentía que algo malo iba a salir después de todo esto.
— Eso creí, bien, ustedes dos, síganme — el profesor habló mientras comenzaba a caminar.
Antes de irnos vi como Steve puso su mano sobre el pecho de Eddie para detenerlo de manera brusca, traté de pasar lo más cerca posible de ellos para escuchar algo, pero, lo único que pude identificar fue un "cuidado con lo que haces". ¿Steve se preocupa por mi o solo lo hace por qué está celoso?.
El profesor iba delante de nosotros guiándonos para no tropezarnos con los obstáculos, aún no entiendo como el director le permitió arruinar la cancha de fútbol americano si el entrenamiento de los chicos es mañana. Traté de ir lo más cautelosa posible ya que la tierra estaba muy resbaladiza, mi mente estaba divagando y sin darme cuenta una roca se interpuso en mi camino, casi caía sino fuera porque Eddie corrió hacia mi para evitarlo, ahorita estaría en el suelo y tal vez siendo el hazme reír de la clase, había hecho un movimiento muy rápido y ágil, me hizo girar para ponerme frente a frente con él, su mano estaba en mi cintura y nuestros cuerpos estaban sumamente pegados.
— ¿Estás bien? — preguntó aún sosteniendo mi cintura con un solo brazo, mis manos estaban sobre sus hombros, ¡Maldita sea!, Esos hermosos ojos marrones, me estaba perdiendo nuevamente y tenía ganas de besarle.
— ¡Quítale las manos de encima a mi novia, Munson! — gritó Steve, pero simplemente le resté importancia, me había perdido en sus lindos ojos, mi mano derecha subió hasta su mejilla, estaba a punto de cometer una locura, pero quería besarlo, sentir sus labios sobre los míos y que toda esta farsa se acabara.
"Bésalo", repetía una y otra vez mi mente, lentamente fui acercando mi rostro al suyo para poder besarlo, pero él retrocedió.
— Sky, no me malentiendas, quiero besarte, pero no quiero que hagan algo contra ti, no me perdonaría si te hicieran daño por mi culpa, a mí me pueden hacer lo que quieran, pero a ti... A ti no — habló con una voz dulce, delicada y su mano acarició suavemente mi mejilla, me miraba con ternura mientras me daba una leve sonrisa en sus labios.
— Lo siento — dije separándome de él, tal vez alguien en su misma posición no le hubiera importado besarme frente a todos, pero Eddie... Él era diferente, siempre se preocupaba por mi antes que él.
Él y yo continuamos siguiendo al profesor haciendo una caminata cautelosa para no tropezarnos con los obstáculos que había dentro de la cancha, llegamos al otro extremo de esta, donde estaba la línea de salida.
— Acérquese señorita Cunningham — dijo el profesor sacando de su bolsillo trasero un pedazo de tela blanca.
— Oh, yo puedo cubrirle los ojos, profesor — dijo Eddie con una leve sonrisa.
— Bien, cuando estén listos, por favor, levante la mano Munson, para poder hacer uso del cronómetro y tomar su tiempo — el profesor le dio la tela a Eddie y este se regresó con nuestros demás compañeros, todos estaban expectantes y eso me estaba poniendo un poco nerviosa.
Eddie tomó entre sus manos aquel pedazo de fina tela blanca, la dobló por la mitad y suavemente comenzó a cubrir mis ojos, haciendo un nudo por detrás de mi cabeza, mis sentidos nuevamente se agudizaron, poniéndose rápidamente en alerta.
— Tuve un dejá vu — hablé con picardía.
— ¡Oh, si!, Yo también lo estoy teniendo ahora mismo, así que sé una buena chica y obedece en todo lo que tu amo te ordene, de lo contrario tendrás un nuevo castigo — susurró en mi oído con una voz grave y demandante.
Mi cuerpo se estremeció al escuchar su voz ronca, sentí varias descargas recorrer por todo mi cuerpo, una parte de mi quería obedecerlo, pero otra muy en el fondo quería ser rebelde, desde en la mañana me siento sensible y no me molestaría que me castigara dándome algunos azotes y usando mi cuerpo a su antojo...
— Me gustaría ser una chica traviesa — dije mordiendo mi labio inferior.
— Si te portas mal, no te daré el placer que buscas, ¿Crees que no me di cuenta como apretabas tus lindas piernas cuando me veías hacer estiramientos? — dijo susurrándome al oído.
— Puedo conseguir mi propio placer con mis dedos — respondí.
— Oh, cariño, ¿De verdad piensas que tus delicados dedos van a hacerte correr como yo lo hago? — el aliento caliente que desprendía de su boca chocaba con mi oído y me hacía sentir un par de escalofríos.
— Así que sé una buena chica y te recompensare como tú quieras — dijo tomándome de la mano para guiarme hasta la línea de salida.
Antes de siquiera responderle algo, solo escuché el silbato del profesor, Eddie había levantado su mano para empezar el recorrido a ciegas, pero ni siquiera me preguntó si estaba lista o no... ¡Maldición!, Me sentía totalmente perdida, traté de respirar profundamente para tranquilizarme, no podía concentrarme.
— Lo estás haciendo bien, sigue caminando hacía el frente — escuché la voz de Eddie guiarme.
"Gira a la derecha", "ve a tu izquierda", "sigue así", "retrocede un poco", "ya casi llegas". Fueron algunas de las palabras que Eddie usaba para poder guiarme hasta la meta, aunque parecían más bien órdenes, volví a escuchar el silbato sonar del profesor y me quité la fina tela que cubría mis ojos, se había acabado.
— Lo hicieron muy bien jóvenes, tomen asiento en lo que tomo el tiempo a sus demás compañeros — comentó el profesor señalándonos las gradas.
Los siguientes en pasar fueron Steve y Robin, a pesar de que ya no se llevaran como antes, lo hicieron muy bien, Steve cuidó de Robin. Poco a poco fueron pasando todos en pareja, hasta que el profesor volvió a reunirnos en un círculo para darnos más instrucciones.
— Bien, en esta ronda la pareja que mejor lo hizo, fue Munson y Cunningham, lo hicieron en un tiempo de un minuto y treinta segundos — el profesor decía mientras anotaba algo en su libreta.
— Pasaremos a otra ronda y ahora los primeros en pasar serán ustedes dos — el profesor me señaló junto con Steve.
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Amor Cristalino
Fiksi Penggemar- ¿Qué se supone que debería hacer? Si mi novio Steve está obsesionado con Nancy y su amigo Munson está demasiado ardiente - - Alguno de los dos va a salir con el corazón roto - agregó mi hermana. ✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩ Sky Cunningh...