Capítulo 46

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Eddie

Nos separamos del beso y nuestros ojos se conectaron, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello, en una de sus manos aún sostenía la hoja con la letra de la canción que le estaba componiendo, ella seguía abrazando mi cintura con sus piernas, con una de mis manos la sostuve firmemente de la espalda y con la otra pasé un mechón de su cabello detrás de su oreja, el aire fresco del bosque la estaba despeinando.

— Eres tan hermosa que duele — dije admirándola.

Volvió a besarme y lentamente la bajé de mis brazos sin separarme de sus labios, la abracé de su cintura para pegarla más a mi cuerpo y sentir el calor del suyo, ella se puso de puntitas para poder abrazar nuevamente mi cuello.

— Tú también eres muy lindo — dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.

— Vayamos a clases — cambió rápidamente el tema, estaba bastante nerviosa, era la primera vez que me lo decía y escucharla decir eso, me hacía muy feliz.

— ¿Dijiste que soy lindo? — pregunté tratando de insistir para que me lo dijera nuevamente.

— Se hará tarde, Munson — trató de evadir mi pregunta.

Puso su mochila sobre la mesa para guardar la hoja que le di entre sus cuadernos y no perderla, cuando acomodó todo y estaba a punto de cargar su mochila sobre uno de sus hombros, la detuve de hacerlo, le quité la mochila de sus manos y me la puse sobre mi hombro que estaba libre, ella solo sonrió y tomó el tulipán en una de sus manos.

— Dije que eres muy lindo — volvió a repetirlo con una sonrisa en sus labios pero está vez se adelantó al caminar.

No pude evitar sonreír y tener un leve sonrojo en las mejillas, aceleré mis pasos para alcanzarla y tomarle de la mano, el camino del bosque a las instalaciones de la escuela era un poco largo, así que no tenía que preocuparme de que alguien nos viera.

— ¿Vendrás hoy a la hora del almuerzo? — pregunté sosteniendo su mano mientras caminaba al lado de ella.

— Si — respondió con una linda sonrisa, aprovechó para entrelazar nuestros dedos.

Cuando estábamos a punto de llegar a las instalaciones no había ningún estudiante en el estacionamiento o afuera de la entrada merodeando, incluso los pasillos estaban ya vacíos, creo que ya todos estaban en clases y nosotros íbamos a llegar tarde, decidimos entrar aún tomados de la mano hasta el salón, nos tocaba Artes y era la única clase donde ella y yo estábamos juntos, sin que Harrington nos molestara. Antes de entrar al salón, nos soltamos de la mano y llamamos a la puerta.

— Adelante — respondió la profesora.

— Perdón, ¿Podemos pasar? — dijo Sky muy amablemente.

— Pasen, jóvenes y tomen asiento — decía la profesora haciendo una seña para que tomáramos asiento.

Sky era mi compañera en esta clase y antes era demasiado insoportable tener que hacer pareja con ella, odiaba por encima de todo esta clase, pero, ahora es la clase que más me gusta, dejé su mochila sobre el suelo a un lado de su asiento. Ambos nos sentamos en nuestro respectivo lugar.

— Bien jóvenes, hemos estado dibujando frutas, paisajes, objetos, pero para esta clase quiero que traten de dibujar a su compañero, uno de ustedes va a dibujar y el otro va a servir de modelo, así que elijan bien quien va a dibujar porque de esto depende su calificación de esta semana — decía la profesora caminando en medio de los estrechos pasillos que dejaban nuestros caballetes.

— ¿Te parece si yo hago de modelo? — preguntó Sky.

— Claro — respondí.

Acomodé el caballete más cerca de mi lugar y antes de empezar a pintar sobre el lienzo, tomé la paleta y puse sobre ella varios colores así sería más fácil mezclarlos después. Sky estaba sentada y optó por poner una pose de lo más normal, cruzó una de sus piernas, y volteó hacia la izquierda, aún sostenía el tulipán en sus manos.

Dejé mi paleta sobre mi asiento y me levanté sin decirle nada, le deshice su peinado, dejándola con el cabello suelto y lo puse todo sobre su hombro izquierdo, le quité el tulipán de sus manos y le corté un poco el tallo para acomodarlo sobre su oreja derecha, ella solo me miraba sin decir nada. Mierda es tan linda en cualquier ángulo que la vea, los rayos de luz que entraban a través de la ventana me confirmaban lo hermosa que era.

Volví a mi lugar y ella dejo de cruzar las piernas, puso sus manos sobre sus rodillas aún mirando hacía al lado izquierdo, tomé el pincel con un poco de color negro, comencé por dibujar primero su silueta, luego empecé a dar detalles en su hermoso cabello ondulado, en el tulipán azul que llevaba sobre su oreja, dibujé sus lindos ojos verdes, su nariz respingada, sus labios carnosos y lindos que me gustaría que hicieran otra cosa más que besarme, lentamente bajaba por su cuello, el mismo me que gustaría llenarle de marcas y que todos sepan que es solo mía.

Lentamente seguí bajando, su lindo uniforme de animadora dificultaba un poco lo que quería dibujar, si estuviéramos solos la estuviera pintando desnuda, me enfoqué en sus hombros y luego en sus curvas, esas benditas curvas que me hacen perder la cabeza, regresé a su pecho, hice un par de sombras para marcar un poco sus senos, los mismos con los que me gusta jugar cuando estamos solos.

Sky hizo un movimiento para estirarse un poco y con eso la blusa de su uniforme se levantó dejando al descubierto parte de su abdomen, me gustaría besarlo en este preciso momento y subir lentamente dejándole besos húmedos por toda su piel. Seguí con sus piernas, di mi mejor esfuerzo en no perder ningún detalle, sus muslos gruesos son lo que más me gustaba de ella hablando físicamente, tragué un poco de saliva al imaginarme sobándolos, apretándolos, besándolos, teniéndolos sobre mis hombros... ¡Carajo!, Me estoy poniendo muy caliente, llevamos algunos días sin hacerlo y empezaba a necesitar su atención.

Comencé a crearme todo tipo de escenarios eróticos con ella, hasta que algo me volvió a detener, "Eres mi amigo, no me traicionarías". Las palabras de Harrington volvieron nuevamente a mis pensamientos, alejando los más impuros que tenía por Sky hace unos segundos, ¿Qué hago?, Llevo toda la maldita semana pensando en eso, me estoy volviendo loco...

Di los últimos detalles al dibujo, agregando color, luz y sombras, resaltando alguno que otro detalle.

— Vaya, Joven Munson, es lo mejor que ha dibujado durante el ciclo escolar — dijo la profesora.

— ¿En serio?, ¡Yo quiero ver! — dijo Sky apresurándose para mirar.

— ¡Es impresionante! — añadió Sky bastante sorprendida.

— Bien, tengan por seguro que van a sacar una buena nota — agregó la profesora antes de pasar a los demás lugares.

Las clases terminaron, era la hora del almuerzo, la profesora nos había felicitado, fue el mejor dibujo de la clase, todos los alumnos habían salido y solo quedamos Sky y yo en el salón.

— ¿Nos vamos? — preguntó Sky acercándose a mi.

— ¿Podrías adelantarte?, Tengo que hacer algo primero — respondí.

— Claro, te espero en el bosque — dijo dándome un pequeño beso en mis labios.

Tomé mis cosas y comencé a caminar hasta el gimnasio, necesitaba hablar con Steve o al menos que me diera una sola razón para alejarme de Sky y detener toda esta locura, la conciencia ya me empezaba a hacer una mala jugada y no quiero seguir así, él es mi amigo, pero... Si dejo de hablarle a Sky me sentiré con un gran vacío, pero si dejo de hablarle a Steve me sentiré como la peor escoria del mundo...¡Mierda!, ¿Por qué tuve que meterme en este lío?.

Cuando estaba a punto de llegar al gimnasio escuché algunas risas provenir de ahí, me asomé por la ventanilla de la puerta del gimnasio, era Steve jodiendose a Nancy. ¿En serio, Steve? ¿Aquí dónde alguien los puede ver?, Eres un hijo de perra, Harrington...

Golpeé la pared con todas mis fuerzas, de verdad no puedo comprenderte, vine a que me dieras motivos para alejarme de tu novia porque todo este tiempo me he sentido arrepentido por mis acciones, me he sentido culpable por toda esta mierda y ahora me siento tan estúpido.

A partir de ahora seré un hijo de puta contigo, no me arrepentiré de nada, me aseguraré de que Sky esté mejor en mis brazos que en los tuyos, no la volverás a lastimar de eso me encargo yo, solo espero que cuando ella te termine, no vengas llorando después.

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora