Capítulo 42

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Sky

Los siguientes minutos no fueron para nada agradables, me sentía excluida de casi todo, Nancy no se despegaba de Steve y él solo se iba con los chicos, subiéndose a todo tipo de atracciones. ¿No se supone que quería pasar el rato conmigo?, Es un idiota... Suspiré mientras iba caminando con la mirada baja, estaba tan exhorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando me quedé absolutamente sola, por más que volteaba a todos lados no veía a nadie por ningún lugar.

Cuando me di media vuelta a la derecha, choqué con una chica que vertió toda su bebida encima mío por accidente, mi suéter blanco se tornó en un "lindo" color rosado.

— Lo siento mucho, de verdad, no fue mi intención — dijo la chica demasiado preocupada tomando un par de servilletas para limpiarme.

— Fue un accidente, así que no fue tu culpa — dije tratando de calmarla.

— De verdad, lo siento mucho — repetía una y otra vez la chica.

— Está bien, déjalo así — dije con una leve sonrisa en el rostro.

Me fui al baño sin decir nada más, la chica de verdad estaba bastante avergonzada y a decir verdad me sentía un poco desanimada, me encantaba este suéter como ningún otro. Me lo quité para tratar de lavarlo en el lavamanos, pero fue inútil, la mancha no quería salir y era demasiado frustrante para mí, no tenía más opción que tirarlo, sino salía la mancha ahora, no iba a salir nunca y la única solución sería teñirlo, pero no estaba dispuesta a hacer eso.

Salí del baño muy desanimada tirando el suéter a la basura. Comencé a caminar hasta donde estaba el carrusel para ver si me encontraba con alguien, pero parecía como si se los hubiera tragado la tierra, no veía a nadie por ningún lado, el aire frío me abrazó y no pude evitar sentir escalofríos por todo el cuerpo, me abracé a mi misma sobando mis brazos con las manos para sentir un poco de calor, el clima había cambiado muy drásticamente a pesar de que apenas eran las 5:30 de la tarde.

Eddie

¡Menuda, mierda!, ¿Dónde se metieron Harrington y Wheeler?, Los llevo buscando más de 30 minutos y no los he visto por ningún lado, Harrington me envió a comprarle un par de banderillas y desapareció, estoy empezando a creer que solo lo hizo para deshacerse de mi. Seguí caminando hasta llegar al carrusel, ahí vi a la princesa abrazándose a si misma, estaba sola, por un lado pensé que estaba asustada, pero entre más me acercaba a ella pude notar que estaba temblando de frío.

Envolví las banderillas en una servilleta y las metí a mi pantalón para poder quitarme el chaleco y luego la chaqueta de piel, si no se abriga pronto, se va a enfermar.

— Te vas a resfriar, pequeña — dije poniéndole mi chaqueta encima.

— ¿Eddie? — dijo dando media vuelta para voltear a verme.

— ¿Qué pasó con tu suéter, princesa? — pregunté un poco preocupado.

— Una chica me tiró su bebida encima por accidente y no tuve más opción que tirarlo — dijo dando un gran suspiro, podía ver lo desanimada que estaba en su rostro.

— ¿Dónde está, Steve?, ¿Te dejó sola? — dije llevando una de mis manos a la frente, lleno de enojo.

Sigue siendo un imbécil, ahora sí creo que me envió a buscar sus tontas banderillas para que pudiera estar solo con Wheeler.

— Eso parece, Eddie, ¿Puedo preguntarte algo? — dijo mientras caminaba a una banca para tomar asiento.

— Lo que tú quieras, princesa — respondí siguiéndola.

— ¿Por qué Steve, terminó con Nancy?, Parece que se siguen llevando bien — decía mientras tenía su mirada baja.

— ¿Quieres que te cuente otra historia? — pregunté.

— Si — respondió.

¿De verdad sigue queriendo a Harrington? Después de todo lo que le ha hecho... Mierda, yo no tengo problema en seguir saliendo a escondidas con ella, pero debería darse cuenta que ese idiota solo tiene ojos para Wheeler.

— Bien — dije sacando las banderillas de mi pantalón para ofrecerle una mientras le contaba una nueva historia.

Hawkins, 31 de octubre de 1985.

— ¡Eddie! — gritó Steve corriendo a toda velocidad.

— ¿Qué pasa Steve?, ¿De nuevo es Billy? — respondí lleno de frustración, mientras cerraba mi casillero para ir a mi siguiente clase.

Últimamente ese idiota no nos deja en paz desde que lo denunciamos con Hopper por consumo de drogas, a decir verdad se lo merecía.

— No, es sobre la fiesta de esta noche — respondió.

— No, iré — dije empezando a caminar en dirección a mi salón de clases.

— ¡Vamos!, Será divertido, además tienes que empezar a salir con alguien más, no puedes estar dolido para toda la vida por lo de Lizzy — dijo Steve recargando uno de sus brazos sobre mis hombros.

— Ya te dije que odio las fiestas — respondí.

— ¡Vamos!, Es Halloween, estoy seguro que no tienes nada mejor que hacer, si no te gusta, puedes irte en cualquier momento — dijo entregándome una hoja de color naranja con la dirección y la hora de la fiesta.

Rodeé mis ojos y tomé la hoja entre mis manos, era demasiado terco, pero en algo tenía razón, no me iba a quedar toda la vida pensando en Lizzy, odiaba con todas mis fuerzas que está vez iba a ceder a ir a una fiesta. No cabe duda que estaba haciendo una buena amistad con Steve, ¿Quién lo diría?, Un chico popular siendo amigo del chico más inadaptado de la escuela.

— Bien, nos vemos allá — fue lo último que le dije antes de dirigirme a mis clases.

El tiempo pasó y las clases finalizaron, me fui directo a la casa, la fiesta empezaba a las 7:00 pero sinceramente seguía en duda si ir o no. Al final me decidí, tomé una ducha y me alisté, no tenía ningún disfraz para la fiesta, solo opté por ir con una playera negra sin mangas y unos jeans con aberturas en las rodillas, me puse la chaqueta de piel y está vez opté por recogerme el cabello en una coleta, no estaba acostumbrado pero se veía bien, me puse un poco de sombra negra en los ojos, me encantaba cuando los artistas del rock lo hacían. 

Tomé la hoja de papel color naranja y salí de mi casa para ir directo a aquella fiesta, conduje hasta aquella dirección y afuera de la casa podía escuchar ya las risas y la música de la fiesta, incluso vi a Harrington que también iba llegando a la fiesta. Ambos salimos de nuestros respectivos autos y nos saludamos con un gran apretón de manos.

— ¡Amigo!, Viniste — dijo Harrington con una sonrisa victoriosa.

— No tenía nada que hacer, ¿Dónde está Wheeler? — pregunté mirando que su novia no venía con él.

— Me dijo que después llegaba, tenía que terminar algunas tareas muy importantes — respondió.

— Bueno, tenemos a Elvis Presley — le dije con una gran sonrisa. Debo admitir que ese disfraz le quedaba bastante bien.

— Si y tenemos también a un cantante perteneciente a alguna banda de rock, te queda bien el cabello con esa coleta, aunque pareces una chica con los ojos maquillados — dijo riendo.

Le di un pequeño golpe sobre su hombro mientras ambos reíamos, crucé mis brazos y caminamos hasta la entrada de la casa de Tina, una vez adentro pude ver a Lizzy besándose con Hargrove, después de mi ruptura con ella, parecía más feliz con él, a pesar de que duró meses suplicando que volviera con ella, es una excelente mentirosa y manipuladora.

La música era un total asco, pero bueno, me prometí a mi mismo que hoy venía a pasarla bien y bajo ninguna circunstancia dejaría que algo o alguien me afectara esta noche.

Amor CristalinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora