CAPÍTULO 51 - CON UN VILLANO EN MI CASA

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Izuku se encontraba frente a la puerta de un hospital, junto a él estaba Aizawa, y ambos esperaban a alguien mas. El peliverde no podía sacarse al cabeza el encuentro que tuvo con Uraraka esa mañana en su habitación, y aunque ya era por la tarde no había podido encontrarla luego para hablar con ella, ya que se fue sin darle tiempo a decir nada mas. ¿Qué le había pasado?... ¿tan malo es lo que siente por Kacchan?, pensó el chico cuando fue interrumpido por alguien que se acercaba a ellos corriendo.

—Midoriya... Aizawa-sensei —gritaba Mirio saludándoles con la mano mientras se acercaba corriendo —perdón por llegar tarde.

—Togata-senpai, que alegría verte.

—No es nada, Togata —le disculpó Aizawa.

Mirio acabó llegando hasta donde estaban y tomando aire los volvió a saludar, cuando vieron a alguien corriendo detrás de él.

—Mirio, no corras...

—¿Amajiki-senpai? —preguntó Izuku al verlo.

—Si, le he pedido a Tamaki que me acompañe, ¿hay algún problema, Aizawa-sensei? —preguntó Mirio.

—Ninguno, pero al entrar en la sala de Eri deberá quedarse fuera, hasta que preparen su pase.

—Sin problemas.

Tamaki finalmente llegó hasta ellos y desvió la mirada.

—Sabía que no debía venir.

—No digas eso, te he invitado porque quiero que vengas conmigo —le intentó animar Mirio.

Tras estar todos listos, entraron en el hospital, siguiendo a Aizawa, ya que el hombre había estado allí todos los días desde que salvaron a Eri, ya que era el único que podía borrar su quirk si se descontrolaba.

—Eri ahora está estabilizada, lleva dos días sin mostrar signos de su quirk, y una vez pasó eso, su fiebre remitió y ayer pidió veros —dijo el profesor a Mirio e Izuku.

—¿Pero Eri-chan está bien? —preguntó Izuku.

—Si, por lo que se ha podido saber, su quirk se acumulaba de forma exponencial en su cuerno y al no saber controlarlo le provocaba inestabilidad. Pero ahora está bien.

Tras caminar un poco mas llegaron a una sala, donde Aizawa pidió a Tamaki que esperara y el resto entró, atravesaron un pequeño pasillo y llegaron a una habitación normal de hospital, donde una niña con un cuerno mucho mas pequeño que la última vez estaba sentada en la cama.

—Eri, mira quien ha venido —dijo Aizawa entrando.

Al mirar a la puerta y ver a sus salvadores, se alegró, aunque no lo exteriorizó, solo brotaron de sus ojos unas lágrimas. Al verlo Izuku y Mirio se acercaron a ella y se sentaron a su lado.

—Físicamente está bien, pero mentalmente necesita varias sesiones mas de terapia, la influencia de Overhaul fue muy dura para ella.

La niña miró a los dos, pero enfocó su mirada a Mirio.

—Lo siento —dijo con voz queda.

Mirio ladeó la cabeza.

—¿Por qué lo sientes?

—Por mi culpa perdiste tus poderes.

—Eso no es cierto, Eri-chan —le dijo Togata esbozando una sonrisa —tu no me has hecho nada, el culpable fue Overhaul y ya lo hemos atrapado —al decir esto miró a Izuku, haciéndole entender que lo mejor era que la niña no supiese que Chisaki había escapado cuando lo trasladaban al hospital de villanos.

Explosión Verde (BakuDeku) (Katsuki Bakugo x Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora