CAPÍTULO 111 - REENCUENTRO

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—Pero...

Endeavor no podía creer lo que estaba viendo, inmóvil, intentaba procesar lo que estaba pasando, sin saber muy bien que decir.

Natsuo y Hawks se separaron rápidamente, quedando el alado bastante estupefacto debido al impacto de todo, miró a Endeavor y miró al chico, con los ojos muy abiertos, también petrificado y sin saber que decir.

—¡¡QUE DIABLOS!!

—Papá...

—En-Endeavor...

La furia era mas que visible en el rostro del hombre, del cual surgían llamas mientras contemplaba a los dos chicos, que se levantaban y lo miraban.

—Endeavor... te lo puedo explicar...

—¡¿QUÉ VAS A EXPLICAR!? —se acercó a él y le agarró el cuello del abrigo, al hacerlo Natsuo agarró el brazo de su padre.

—Papá, déjale... ha sido culpa mía... él no ha hecho nada.

Endeavor miró duramente a su hijo y al ver que este le devolvía una mirada apenada y culpable, soltó bruscamente a Hawks, haciéndole caer al suelo.

Por primera vez, Hawks no supo bien que decir, simplemente se levantó, y miró a padre e hijo, con los ojos abiertos por la sorpresa.

—Vete y ya hablaremos —le dijo al rubio.

—Pero, Endeavor...

—¡¡VETE!!

Hawks se empequeñeció un poco por el grito haciendo que unos recuerdos desagradables volviesen a su mente, agachó la cabeza y miró a Natsuo, este también lo miraba con la cabeza gacha.

—Vale, me voy... lo siento.

Hawks se colocó los zapatos, ya que no había llegado a quitárselos y se fue cerrando la puerta tras de sí.

—Papá...

—Mejor no digas nada ahora, ve a tu habitación, ya hablaremos.

Natsuo sabía que esta vez no tenía nada que reprocharle a su padre, por lo que sin decir nada obedeció, acabó por descalzarse y entró en la casa en silencio dirección a su habitación.

Enji vio caminar a su hijo por el pasillo y una vez se perdió de su vista, entró en la casa yendo directo a aquella habitación que tiempo atrás usó para entrenar a sus hijos, que tras un tiempo convirtió en gimnasio y cerró dando un portazo. Poco después comenzó a gritar envolviendo la habitación en llamas abrasando todo a su alrededor.

—Midoriya, Bakugo, Todoroki —saludó Iida, que se encontraba en la puerta de la residencia e iba recibiendo a todos sus compañeros con sus característicos gestos robóticos.

—Oh, Iida-kun, ¿Qué tal? —preguntó el peliverde, que se quedó en la puerta mientras sus otros dos compañeros saludaron y entraron en el edificio.

—Muy bien, estoy haciendo mi papel de delegado y estoy atendiendo a todos mis compañeros de su duro trabajo en las prácticas.

—¿Faltan muchos?

—Solo Uraraka, Tsuyu y Kaminari.

—Vale, pues te dejo, nos vemos en la cena.

—Hasta luego, Midoriya.

Una vez Izuku atravesó la puerta se topó de frente con Bakugo, que lo había esperado.

—Vamos, Deku —dijo mientras le pasaba una mano por la cintura y comenzaban a caminar hacia el resto. Allí se reunieron y saludaron a todos, comentando sus respectivos días de prácticas, mientras se iban acercando el resto. No todos volvían después de cada día de prácticas, por lo que en esa semana apenas se habían podido ver los veinte.

Explosión Verde (BakuDeku) (Katsuki Bakugo x Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora