CAPÍTULO 41 - ALAS MOJADAS

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Bakugo caminaba a paso rápido bajo la lluvia, cubierto por el paraguas que le había dejado Izuku, no se dio cuenta hasta mas tarde, pero que, para nada sorprendente, era un paraguas de All Might. Reconocía que le gustaba, su orgullo le impedía comprar ese tipo de cosas, pero él era igual de fanático de All Might que el peliverde. Por lo que esa vez, no le importó caminar bajo la lluvia.

Finalmente llegó a la U.A., nada mas entrar por la puerta de la residencia vio a sus compañeros que todavía no habían acabado de cenar, al ver la puerta abrirse algunos miraron.

—Eh, Bakugo, llegas a tiempo para la cena —le dijo haciendo un gesto con la mano Sero.

—Ya he cenado —dijo secándose la suela de los zapatos en la alfombra y cerrando el paraguas.

—¿Qué?, ¿Dónde? —preguntó Mina que había asomado la cabeza por la cocina al oírlo hablar.

—¡¡NO TE IMPORTA!!

Bakugo acabó de secarse los pies, se quitó los zapatos y dejó el paraguas en el paragüero y entró ignorando al resto, miró a la mesa y notó la ausencia de Kirishima, recordaba que tenía algo que tratar con él, sin contar que le necesitaba.

—¿Dónde está el pelo pincho?

—No ha salido de su habitación desde esta tarde —dijo Kaminari.

—Si, yo lo vi esta tarde con cara rara —respondió Fumikage —y lo vi irse a su dormitorio y no ha bajado a cenar.

Tras recibir es información se dirigió a la escalera cuando oyó a alguien hablando.

—Ala, ¿y este paraguas? —preguntaba Hagakure.

—Lo ha triado Bakugo —contestaba Ojiro.

—¿En serio?... no le pega nada... seguro no es suyo —respondía ahora Sero que se había acercado.

Con semblante de enfado, Bakugo se acercó al grupo y apartándolos agarró el paraguas y se lo llevó escaleras arriba, subió hasta llegar al cuarto piso, pasó su puerta y se situó frente a la contigua, llamó.

—No tengo ganas de cenar, dejadme en paz, por favor —oyó decir a Kirishima.

Volvió a llamar ahora un poco mas fuerte.

Unos pasos se oyeron dentro de la habitación que sea acercaban a la puerta, y esta se abría.

—He dicho que... ¿Bakugo?

—Si, soy yo, ¿puedo pasar?

Kirishima lo miraba, Bakugo pudo ver que no tenía el mismo aspecto placido y sonriente de siempre.

—Pasa —dijo apartándose para dejar entrar al rubio.

Bakugo entró y se sentó en la cama sin esperar invitación, mientras el pelirrojo se quedaba de pie algo alejado de él con los brazos cruzados y la vista al suelo.

—¿Qué quieres? —le dijo con la voz apagada.

—Me han dicho que no has ido a cenar y que llevas todo el día aquí.

—Si, no me encuentro bien.

—¿Y qué te pasa? —volvió a preguntar Bakugo que empezó a apretar el paraguas.

—No creo que te importe lo que me pase —dijo de forma tranquila y cansada —al fin y al cabo, yo solo soy una molestia para ti.

Bakugo sintió ese golpe, recordó las palabras que le dijo por la tarde, realmente no quería haber dicho eso, pero estaba enfadado. Lo miró, Kirishima seguía con la vista en el suelo. Katsuki se levantó y se puso frente a él, lo que hizo que el pelirrojo levantase la vista y lo mirase.

Explosión Verde (BakuDeku) (Katsuki Bakugo x Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora